El fascismo y sus mecanismos de atraccion de masas
Enviado por Elena Sellera • 3 de Abril de 2016 • Trabajos • 1.772 Palabras (8 Páginas) • 273 Visitas
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EL FASCISMO Y SUS MECANISMOS DE ATRACCIÓN DE MASAS
Expresión oral y escrita
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ÍNDICE
Introducción……………………………………………………………pag.1
La propaganda………………………………………………………..pag.1-2
La prensa…………………………………………………………………pag.2
Las demostraciones de poder………………………………….pag.3
El líder……………………………………………………………………..pag.3-4
Conclusión……………………………………………………………….pag.4
Bibliografía………………………………………………………………pag.4
Para saber cómo el fascismo pudo atraer mediante diversos mecanismos de persuasión a la sociedad y consecuentemente triunfar en Alemania y en Italia, primero hay que establecer sus características.
El término fascismo, en su sentido más estricto, hace referencia al modelo político (ya que no es una ideología como tal) que tuvo su primera expresión en la Italia y la Alemania de entreguerras. Con el tiempo, sin embargo, ha adquirido un sentido más amplio que designa una reacción violenta y autoritaria contra la expansión del principio de igualdad entre los ciudadanos (democracia y socialismo). Se sustenta en diversos principios.
En primer lugar, es destacable el nacionalismo exacerbado con un componente racista, que defiende la preservación y exaltación de la raza, como un factor aglutinador básico para garantizar la unidad nacional. Se justifica la eliminación de otros grupos o pueblos y el derecho a expandirse territorialmente, mediante una política militarista e imperialista.
Otro factor es la exaltación del Estado, por encima de los derechos y libertades de los individuos, que están subordinados a los intereses del Estado. Esto, por tanto, significaba también el rechazo al liberalismo y a la democracia, negando el principio de igualdad entre todos los ciudadanos, la soberanía popular y el sufragio. Se anuló la separación de poderes y la oposición, en una sociedad donde dominaban las elites y los escogidos.
Además, el fascismo se opone a la tradición racionalista y materialista, adopta posiciones de desconfianza en la razón y exalta los elementos irracionales de la conducta humana (fanatismo, obediencia ciega…etc.). Igualmente, elogia los valores de la fuerza, al tiempo que rechaza el pacifismo y defiende la legitimidad de la violencia y de la guerra como instrumento de progreso histórico y de selección de naciones y razas.
Por último, es esencial el culto al líder (Duce en Italia, Führer en Alemania). El fascismo exalta la figura de un líder carismático que concentra en su persona todos los poderes, encarna al Estado y es el jefe del partido único. En torno al líder, se desarrolla una mística de poder personal que se dota de un aparato de propaganda y una escenografía grandilocuente, que es precisamente lo que voy a tratar a continuación.
La propaganda.
La propaganda política se define como el lanzamiento de mensajes que buscan influir en el sistema de valores del ciudadano y su conducta; es un discurso persuasivo que busca la adhesión del otro a sus intereses. Utiliza información presentada y difundida masivamente con la intención de apoyar una determinada ideología o política que puede contener información incompleta, no contrastada y partidista, pero esto no quiere decir que sea falsa.
Para llevar a cabo esta tarea, tanto Hitler como Mussolini delegaron en personas de su más absoluta confianza y obediencia. En Alemania, el padre de la propaganda nazi fue Joseph Goebbels, responsable del Ministerio de Educación Popular y Propaganda, creado por Adolf Hitler a su llegada al poder en 1933. Goebbels había sido el director de la tarea comunicativa del Partido Nazi y el gran arquitecto del ascenso al poder.
Una vez en el Gobierno y con las manos libres para monopolizar el aparato mediático estatal, Goebbels prohibió todas las publicaciones y medios de comunicación fuera de su control, y orquestó un sistema de consignas para ser transmitido mediante un poder centralizado del, cine, la radio, el teatro, la literatura y la prensa. Era también el encargado de promocionar o hacer públicos los avisos del gobierno. Además, redactó Los 11 Principios de la Propaganda, donde dictaminaba el perfil que debía cumplir cualquier tipo de mensaje oficial.
En Italia destacó la figura de Giovanni Gentile, que fue un filósofo italiano conocido como el padre del fascismo. Escribió en 1927 Orígenes y doctrinas del fascismo y fue ministro de Instrucción Pública durante el gobierno fascista de Benito Mussolini entre 1922 y 1925, siendo autor de la importante reforma de la educación. Miembro del Gran Consejo Fascista, permaneció fiel a Mussolini hasta que fue asesinado por partisanos.
La prensa
En cuanto a la prensa, ambos dirigentes contaban con periódicos que apoyaban el régimen sin discusión alguna. El diario Il Popolo d'Italia ("El pueblo de Italia"), fue un periódico italiano de aparición diaria, creado el 15 de noviembre de 1914 por Benito Mussolini, entonces un importante líder del Partido Socialista Italiano.
El 31 de octubre de 1922, Mussolini abandona la dirección del diario y la entrega a su hermano menor, Arnaldo Mussolini. Cuando éste muere en 1931, Benito Mussolini dispone que sea el hijo de Arnaldo, Vito Mussolini, el nuevo director del diario, demostrando una vez más que sólo delegaban en aquellas personas de su círculo más cerrado, quizás temeroso al igual que Hitler de un posible derrocamiento. Con la toma del poder por los fascistas, Il Popolo d'Italia se convirtió de modo semioficial en el "periódico gubernamental" de la Italia fascista, publicando la propaganda del régimen y artículos de destacados militantes del Partido Nacional Fascista a lo largo de casi dos décadas. De hecho, más que periódico estatal propiamente dicho, era un órgano de prensa del mismo Mussolini.
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