El museo de ciencias de caracas

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República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del poder popular para la educación.

Universidad Alejandro de Humboldt.

Materia: Formación cultural III

Sección: DCN0301AE

Museo de ciencias

Profesor:                                                                                                                    Alumna:

Hernán Matute                                                                           Kelly Salazar V-24.288.507

Caracas, julio de 2020.

Índice

Introducción ………………………………………………………………………….. 1

Desarrollo …………………………………………………………………………….. 2 – 8

Conclusiones …………………………………………………………………………. 9

Bibliografía …………………………………………………………………………... 10

Introducción

Un museo es una institución que puede ser publica o privada, con o sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y del desarrollo de la misma, con propósitos de estudio y de educación, colecciones de arte, científicas, entre otros, siempre con un valor cultural. Estos se encargar de adquirir, conservar, exponer, investigar, comunicar, exhibir con los propósitos ya mencionados.

Por otra parte, los museos de ciencias y los centros tecnológicos giran en torno a los logros científicos y a su historia. Algunos museos pueden tener exposiciones sobre temas tales como la informática, la aviación, los ferrocarriles, la física, la astronomía y el reino animal.

Este trabajo va dirigido principalmente al museo de ciencias ubicado en caracas, es el museo nacional de historia natural de Venezuela, cuenta con un aproximado de 150.000 piezas y ejemplares que conforman sus colecciones, entre los que destacan los animales taxidermizados, fósiles provenientes del yacimiento arqueológico y paleontológico, una amplia variedad de piezas etnográficas venezolanas y africanas, entre otros muchos tesoros. Fue visionario en cuanto al uso educativo de sus colecciones, con un enfoque moderno y actualizado.

El Museo de Ciencias fue diseñado para albergar una de las colecciones mas antiguas de Venezuela, las piezas científicas provenientes del Museo Nacional, este mismo alojaba las secciones de historia natural e historia patria y contaba con material de zoológico, etnográfico, la colección mineralógica del Dr. José María Vargas, piezas arqueológicas, ejemplares paleontológicos, objetos de carácter histórico y una colección artística formada en su mayoría por copias; el primer director fue el Dr. Gustavo Adolfo Ernst que fue fundador del Museo Nacional.  

El 24 de julio de 1940 se inaugura la actual sede donde se encuentra el Museo de Ciencias, es declarada monumento histórico el 1ero de septiembre de 1993. El primer director del Museo de Ciencias fue Walter Dupouy. El 20 de diciembre de 1990 se constituye la Fundación Museo de Ciencias encargada de resguardar y custodiar todas las piezas y bienes que representaba el patrimonio del museo.

El Museo posee una colección muy varia en cuanto a ciencia refiere, a continuación hablamos un poco de cada una de ellas:

Antropología física

Testimonios sobre la vida y la muerte

Sus inicios se remontan a la constitución del antiguo Museo Nacional y a una donación inicial, se trataba de una tsantsa o cabeza reducida traspasada  por el escritor Arístides Rojas, en el año de 1879. Después de esto,, se fueron incorporando diferentes muestras de restos óseos humanos, generadas por la incipiente actividad de investigación desarrollada en el Museo de Ciencias y por la ardua labor de destacados pioneros de la Antropología en Venezuela, entre ellos los médicos Rafael Requena y Antonio Requena; los profesores José María Cruxent, Walter Dupouy quien recordemos que fue el primer director de la actual sede del museo  y la Dra. Adelaida de Díaz Ungría.

El patrimonio de esta colección consta de 45.839 ejemplares; donde encontraremos diferentes tipos de huesos craneales y postcraneales.. Hasta un conjunto de cabezas reducidas, elaboradas con tejido humano y/o animal por los indígenas Shuar/Achuar del Ecuador y Perú; cuerpos humanos preservados por momificación natural y artificial (momias); vasijas asociadas a prácticas funerarias de enterramiento secundario; y material de referencia, el cual incluye además de huesos, réplicas o vaciados en yeso de cráneos y mandíbulas de homínidos y primates.

En cuanto a los cráneos, son 114 ejemplares y corresponden a los pobladores prehispánicos de Venezuela. De este conjunto, destacamos la serie de 36 cráneos con evidencias de deformación intencional, es decir, alteraciones morfológicas del cráneo inducidas por prácticas culturales, al parecer, una actividad común entre los antiguos aborígenes de la región central, actuales estados Aragua y Carabobo.

Arqueología

Testimonios del poblamiento prehispánico de Venezuela y Sudamérica.

Esta colección representa, de alguna manera, la diversidad cultural de las poblaciones pretéritas de Venezuela y de otras naciones, como Perú, Colombia, Dinamarca, entre otros. Su origen se remonta a más de un siglo, cuando es fundado el antiguo Museo Nacional.

En ella se encuentra una muestra de los materiales arqueológicos excavados y recolectados por investigadores de la talla de Josep María Cruxent, Julio César Salas, Rafael Requena, Cornelius Osgood, George Howard, Adelaida de Díaz Ungría, Miklos Szabadics Roka, y otros; quienes impulsaron la actividad arqueológica en Venezuela. También se encuentran algunos de los objetos donados por Adolfo Ernst.

Está conformada por un total de 67.396 piezas, donde destacan obras como Oramas, Armand, Ampueda; donde otras las clasifican por la localidad o yacimiento (Jurijurebo, El Jobo, La Pica) o área geográfica (Región Central, Andina o “Extranjera”) e incluso por clasificación arqueológica (estilo Arauquín o sólo serie Barrancoide, entre otros).

Su importancia radica en considerarse un valioso patrimonio de todos los venezolanos, que nos permite aproximarnos a la estética, religiosidad y vida cotidiana de las antiguas comunidades del país. Aquellas elaboraban múltiples objetos y artefactos con la diversidad de recursos que les proporcionaba la naturaleza; es por ello que encontramos piezas realizadas en piedra, concha y por supuesto arcilla. Así mismo, tiene en sus fondos de colección otros materiales, como algunos textiles de procedencia peruana.

Etnografía

Testimonios de la sociodiversidad de Venezuela y África

Es la colección de mayor antigüedad sobre etnografía de Venezuela. Su inicio oficial se remonta a 1875, con las primeras descripciones de Gustavo Adolfo Ernst. Los objetos o piezas de origen africano o afrodescendiente, fueron iniciada en el año de 1954, a propósito de la donación de 350 piezas del Congo Belga realizada por el rey Leopoldo III de Bélgica.

La colección tienen un volumen constituido por 3.034 números de registro; de este volumen mayor, con 2.491 números para Venezuela, se desagregaron 8 familias etnolingüísticas: Kariban (Caribe); Yanomaman; Maipurean (Arawak); Salivan; Wahivoan. Seguido de material etnográfico de origen Pumé (31 objetos); Warao (24 objetos); Hoti o Jodi (20 objetos); Barí (15 objetos); Puinave (10 objetos) y dos identificados como pertenecientes a los Wirö (Maco o Mako).

De los 543 números de inventario restantes, pertenecen en parte al caleidoscopio cultural africano, y principalmente del África Central y del Este, como Ruanda y Burundi. Visto desde el punto de vista etnolingüístico, corresponden a grupos de lengua Bantú, como: Kongo; Kuba (Bushongo); Teke; Suku; Bena Lulua; Songe y Luba, entre otros.

Herpetología

La mayor muestra zoológica del museo

Esta colección está conformada por más de 1400 anfibios (sapos y ranas) y más de 9500 reptiles (caimanes, lagartos, culebras, tortugas y morrocoyes) provenientes de diversas regiones del país. Las entidades federales mejor representadas son Sucre (37,67%); Miranda (26,07%); Distrito Capital (24,62%) y Táchira (11,52%). La colección fue iniciada a mediados del siglo pasado y cuenta con 8 holotipos. Es la colección zoológica de mayor volumen del Museo de Ciencias, y una de las colecciones nacionales con ejemplares de casi todo el territorio.

Entre los años 1955 y 1960 se desempeñaron como conservadores de la colección Agustín Fernández-Yépez y Janis A. Roze; y a partir del año de 1962, el herpetólogo Abdem Ramón Lancini, quien además asumió el cargo de director del museo hasta el año 1991. Varios colectores y conservadores contribuyeron a la conformación de lo que hoy en día es la colección: María José Prederio, Pedro Delgado, Ramón Ampueda, Pedro Ricardi, Luis Duque e Isaías Rodríguez, este último era un indígena ye´kuana que fungía como baquiano en las expediciones. El último conservador fue Luis Fernando Navarrete, quien se inició con Lancini a los 13 años de edad. Posteriormente fue curador de la misma colección hasta el año 2001.

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