El papel de la familia como víctima y como posible precursor de la victimización de sus miembros a manos del narcotráfico

El papel de la familia como víctima y como posible precursor de la victimización de sus miembros a manos del narcotráfico.

¿Qué es la familia?

      De acuerdo con el concepto propuesto por la sociología, se puede definir a la familia como un grupo social que está unido por relaciones de parentesco, tanto por vía sanguínea como por relaciones afectivas. Estos grupos familiares reproducen formas, valores sociales y culturales que están instalados en una sociedad.^[1]

      Cada sociedad suele tener uno o más tipos de organización familiar. Además en éste se transmiten los valores de la sociedad en la que se vive. Por lo tanto, la familia es reproductora del sistema social hegemónico de una época y sociedad determinada.

El entorno familiar.

      El crecimiento, desarrollo y constitución de una persona dentro de un núcleo familiar resulta uno de los fenómenos más complejos de la vida. Cada factor del ambiente familiar (relación entre los padres como pareja y con los hijos, creencias, estilos y formas de educar, conflictos, ambiente) puede interactuar de múltiples maneras, lo cual resulta en la formación de un estilo particular de interpretar la realidad, definir quiénes somos y cómo nos relacionamos con los demás. Así pues, la relación entre la familia (vínculo entre los miembros, estilo de crianza, formación, política, educativa, valores transmitidos, etcétera) y la victimización de sus miembros, está profundamente ligada, sea por su fomento a las actividades delictivas y a lo que esto conlleva, o por el consumo de drogas.^[2]

      De esta manera, el problema comienza cuando ese grupo social  –la familia–  que debiera cuidar de sus miembros y guiarlos por un buen camino hacia una correcta convivencia social y al mismo tiempo forjarlos con los valores socio-culturales básicos, comienza a hacer mal su trabajo y trae como consecuencia, en algún momento, la victimización de aquellas personas que integran el círculo familiar, generada por acción directa de la familia o por omisión de ésta.

Victimización por acción directa de la familia.

      Hablamos de victimización por acción directa cuando la familia fomenta las actividades delictivas o de consumo de drogas. Siendo estas familias con severos problemas de raíz que pueden ser derivados de factores económicos, psicológicos, sociales, etc. Por ejemplo, aquellos grupos familiares que en su totalidad se ven envueltos en actos delictivos, donde cada nuevo integrante va siendo educado bajo estos valores distorsionados, creando una red familiar delictiva. O bien, cuando son los padres mismos quienes instruyen a sus hijos por el camino del consumo de drogas.

Victimización por omisión.

      Nos encontramos ante la victimización por omisión cuando la familia, en especialmente los padres, no hacen valer su autoridad ante los demás miembros de este grupo social, aun estando enterados de las actividades delictivas en que se desenvuelven o llevan a cabo, pasándolo por alto.

La familia como detonante de la actividad delictiva.

      A veces pensamos del narcotráfico como algo que sucede en la calle, entre los vendedores de droga. Pocas veces consideramos que también la familia tiene que ver con la problemática del narcotráfico, pues quienes están involucrados en esta realidad no son seres caídos del espacio de modo espontáneo. Todos los que tienen que ver con el narcotráfico están ligados a una familia, la familia en la que nacieron, la familia en la que viven, la familia que ellos mismos tienen a su cargo. El narcotráfico no es una actividad comercial cualquiera, es una actividad que aunque a corto plazo provea bienes materiales, a un plazo mediano y a un plazo largo es el homicida de la familia a la que uno quisiera cuidar y proteger.

      El narcotráfico corrompe a la familia. No sólo cuando alguno de sus miembros consume droga, también cuando la familia se convierte en la comercializadora y encubridora de la actividad delictiva. El narcotráfico siembra en la familia males muy serios, como el miedo, la agresión, la intolerancia, el rencor, la avaricia, el materialismo, la indiferencia por el dolor y el daño ajeno. Antes, sólo un integrante de la familia se dedicaba a vender drogas, pero actualmente jóvenes, madres, padres y hasta abuelos atienden las narco-tienditas. Por desgracia las familias ven en el narcomenudeo una forma de hacerse de bienes materiales y aumentar su economía.

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