Ensayo Sobre La Modernidad

CONTEMPORANEIDAD, UNA MODERNIDAD DISTORSIONADA

El hombre contemporáneo a diferencia del hombre moderno es una representación de la influencia de un sistema en esencia comercial. Este primer hombre generalmente no está consciente de su condición de ignorancia, lo que garantiza un letargo en su estado de dependencia consumista.

Si bien es cierto que la modernidad y la contemporaneidad son conceptos que nos contextualizan o hacen referencia a un objeto, proceso, idea, etc. relativamente nuevo, hay una relación de disyunción, puesto que lo moderno es más completo que lo contemporáneo.

Si hablamos de lo moderno, debemos remitirnos a su significado del pasado, que lo definió como "actualidad en el tiempo, y por lo tanto solo se refería al presente de las cosas"(1). A través del tiempo, con todo tipo de revoluciones humanísticas, opositoras e intelectuales, la modernidad tiende hacia ellas y así sus concepciones y objetivos. Abandona la simplicidad de su definición y se remite a enriquecerse y sustentarse en el desarrollo. Así, la difusión del arte, la cultura, la ciencia, la

(1). Cruz Kronfly, Fernando. (1999), La Tierra que Atardece, Editorial Ariel, Santa Fe de Bogotá. Pág. 10.

Libertad, los conocimientos y razonamientos son los que permiten hablar abiertamente de modernidad.

La contemporaneidad está ligada a la actualidad, pero a diferencia de lo moderno no se apoya en el progreso social, cultural o científico para mejorar, solo para cambiar. El hombre contemporáneo ya no es la mejor imagen de lo constructivo, más bien es un instrumento de lo novedoso. De hecho, ser contemporáneo, o ser actual, "significa que algo existe, sucede o se usa en el mismo tiempo de que se habla"(1). Es decir, se remite a una dependencia repetitiva de algo por parte de muchas personas o situaciones, incluso a veces deja de ser repetición y pasa a ser imitación. En ambos casos, el objeto o proceso debe merecer o hacer desear la imitación o ambición de él hacia el o los sujetos.

Esta condición de necesaria atracción del hombre hacia la contemporaneidad y todo lo actual, y de distanciamiento de lo moderno a causa de su desconocimiento, no significa netamente progreso por estar encaminado siempre hacia lo nuevo. El desarrollo de la tecnología también implica la lenta desaparición del hombre como un sujeto capacitado para todo tipo de actividades, puesto que estos aparatos tecnológicos que a simple vista nos garantizan comodidad solo tratan de retrasarnos y reemplazarnos. Po tal motivo, lo contemporáneo puede representar un retroceso, a pesar de sustentarse en lo nuevo. El progreso generalmente está en el conocimiento, en las técnicas, en los sistemas sociales, pero en el hombre no hay un perfeccionamiento progresivo como tal a través de la historia.

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