Ensayo sobre el tema de Embarazo Precoz

Roriana Rangel

Embarazo Precoz:

Tener hijos durante la adolescencia no es un fenómeno nuevo; pero si es un factor impactante para nuestro presente y nuestro futuro. Para que los adolescentes puedan tener una responsabilidad tan grande en su vida deben cumplir con un conjunto de tareas y etapas cuyo fin es preparar para la vida adulta, en las que se espera el cumplimiento de ciertos roles y actividades (por ejemplo: La maternidad, paternidad, matrimonio, responsabilidades laborales y económicas).

El embarazo en adolescentes es considerado por muchos sectores de nuestra sociedad como uno de los problemas más importantes de la juventud, ocasionando la transición prematura a la vida adulta. Sin embargo, en nuestra sociedad conviven expectativas de diversos tipos en relación con el embarazo y la maternidad en la adolescencia. Muchas y muchos adolescentes, por su pertenencia de clase (como zonas urbanas muy empobrecidas) o cultural (zonas rurales o población indígena) se realizan como adultos a través de otras vías, distintas a las esperadas culturalmente para un o una adolescente.

Para muchas jóvenes, resulta imposible continuar sus estudios cuando logran ingresar o estos han perdido sentido en el desarrollo personal y en la independencia respecto a la familia.

Si unimos a esto, el valor central que tiene la maternidad en la constitución de la identidad femenina, así como el sentido idealizado de la madre en nuestra cultura, es comprensible que para muchas adolescentes el embarazo represente la solución de un proyecto de vida con aparente sentido. En esta línea de razonamiento, el embarazo adolescente vendría siendo una consecuencia de problemas como la exclusión escolar y la pobreza, más que su causa.

El embarazo y la maternidad durante la adolescencia se asocian a un conjunto de problemas, como la pobreza, disfunciones en el núcleo familiar, desnutrición, malnutrición, violencia intrafamiliar, etc.

Las tasas de fecundidad adolescente varían en razón de la pertenencia a zonas urbanas o rurales, de los años de escolaridad y la situación socioeconómica de los adolescentes. Existe una realidad que no suele tomarse en cuenta y ha sido poco estudiada: los padres adolescentes.

Los jóvenes que se ven confrontados con el embarazo de su pareja (puede ser una adolescente o una mujer adulta) puede vivir la situación como un accidente indeseado, una fatalidad, un tropiezo en sus metas o como una afirmación de su virilidad.

Los patrones que rigen la socialización de los varones determinan que sus actitudes oscilen entre la negación de responsabilidad (“ese problema es de ella”) esa es la imaginación masculina adulta identificándose al ideal de un hombre proveedor.

En casi todos los casos, incluso en quienes optan por desentenderse de la situación, encontramos ansiedad y remordimientos asociados a la reacción del entorno familiar, a la situación de su pareja y del futuro hijo, a la impotencia frente a situaciones para las que no está preparado y a la incidencia de la paternidad en su vida actual y futura.

...