Esclavismo

El humano atreves de la evolución a veces no se creería como llego hasta donde esta, él como ahora puede razonar y pensar cuando antes eso no era más que instinto, el cómo a pesar de su evolución aun es objeto de estudio del propio hombre, ese millar de preguntas que aún nos falta por resolver y nos llena de intrigas. Todo lo que empieza siempre es desde el punto más abajo, es decir, por el principio.

La evolución, no es un tema sencillo de todos los días ni tampoco eso llamado “civilización”. Se sabe que todos provenimos del reino animal, mejor dicho, del mono, que fue evolucionando hasta llegar al principio del género humano durante el salvajismo donde para sobrevivir era trepar arboles evitando ser devorado por las fieras, el alimentarse de lo que encontraba frente suyo, todo eso no era otra cosa más puro instinto. Y ahí no se detuvo, supo pensar, sabía que para sobrevivir no era solo instinto sino que pensar y razonar, descubrir que un objeto insignificante podría servir como arma, que formar manadas les favorecía para poder alimentarse y protegerse entre todos; con esto aparece la división de trabajo: la caza y la recolección.

Su desarrollo los llevo a la civilización, la sociedad.

Los pequeños grupos, nómadas ahora se establecían en lugares permanentes sin la necesidad de deambular en busca de alimento y cobijo, ahora ya tenían alimento y un techo para dormir. Las sociedades estaban bien organizadas, y sus conflictos exteriores eran resueltos con la guerra aniquilando a la tribu enemiga, robando sus tierras y tomándolos como prisioneros.

La economía domestica era comunista para todas las familias. El oro y la plata comenzaron a adquirir un valor enorme a diferencia de otros metales; la producción en todos sus ramos ya era un medio para vivir y para eso necesitaban trabajarlo y explotarlo con la intención de producir más, esto los llevo al esclavismo.

La igualdad ya no existían, aunque nunca fue como tal al referirse al hombre y la mujer y sus actividades correspondientes, pero ahora eran los señores y los esclavos, en otras palabras: explotadores y explotados.

Con anterioridad hablaba de las tribus y sus prisioneros, esos prisioneros eran llevados a las tribus de los vencedores de la guerra y eran vendidos a los demás fueran hombres o mujeres, estos perdían su libertad la cual ahora le pertenecía a su señor que lo hacía trabajar en sus tierras trayéndole riquezas de un esfuerzo que no le correspondía. Cualquiera hablaría de la injusticia, y claro ¿Por qué no?, todo lo que un esclavo hacia al final del día era una gran felicitación para su señor mientras que el esclavo no era visto como un ser humano, si no como un animal domestico, del cual todas las riquezas del señor se le debían a él. El numero de esclavos aumento cada vez más por la necesidad de producir más, sobre todo por el crecimiento de la población, la clase alta veía sus necesidades y de esa forma sabia que para aumentar sus riquezas debía aprovecharse de ese hecho, como querer abarcar la venta de todas las necesidades del hombre. No era otra cosa que el poder,

Esta división de clases se le agrego un hombre libre, el hombre libre a diferencia del esclavo hacia su trabajo por gusto y por necesidad, en cambio, el esclavo lo hacía porque para eso había nacido y por miedo más que nada, no recibían un salario pero si el hombre libre por su trabajo, estos últimos adquirieron alumnos, convirtiéndolos en maestros artesanos.

Esta clase, los hombres libres, en Roma y Grecia eran los campesinos y los artesanos. Esto no cambio más que en el nombre, en la época feudal, ahora eran los siervos y los señores feudales con los mismos cargos, en la capitalista eran los burgueses y los proletariados, como ven, no hay mucha diferencia, por el simple hecho que los medios de explotación eran distintos. Las clases dominantes estaban consientes de que tener esclavos eran tan necesarios como el alimento, y claro ¿Quiénes trabajaban para ello?, la idea de que los metales preciosos era el medio de la riqueza habían llegado a la conclusión de que era falsa, habían notado que la riqueza provenía de la fuerza de trabajo del hombre por el hombre, nadie, imagino que esas personas que les eran insignificantes eran el sostén de su desarrollo hasta que el propio esclavo había agotado su resistencia, F. Engels (El origen de la familia, la propiedad privada y del Estado) decía: “Aquí el estado, que quiere preponderancia, nace en forma directa de los antagonismos de clase que se desarrollan en el interior mismo de la sociedad gentilicia”.

Durante el desarrollo de la sociedad antigua se hace más notable el reconocimiento la aparición de las contradicciones, motivo por el cual comienzan las formaciones de clases. La propiedad privada era un desarrollo de desigualdad, como la herencia de los bienes, lo que con lleva a no solo apoderarse de las tierras y las riquezas del título de su familia sino que también adueñarse de los esclavos perteneciéndoles totalmente a esa misma familia y trabajar para ellos sin poder tener ninguna queja, en pocas palabras, eran su propiedad y les pertenecían, no otra cosa más que sus instrumentos de existencia.

Nadie juzgo ese hecho, ¿el motivo?, este: La ley hacia a los hombres libre y esclavos.

La ley natural lo decía, un hombre debe pertenecerle a otro, eso es ser un hombre, y ser un esclavo, un objeto de uso. La autoridad importaba más en un hombre que en otro ser, al igual que la obediencia, esto mejoraba la situación de los autoritarios teniendo poder que le daba una mejor condición respecto a la producción, ningún esclavo puede desobedecerlo o revelársele por eso que hemos llamado miedo, miedo a la violencia contra ellos asta lastimarlos en cuerpo y alma.

Las personas llegaron a creer que alguna persona un bruto o salvaje por falta de cultura o modales, pero lo que ignoraban y no les importaba era que esos actos atroces eran peor que eso y aun tenían descaro de jactarse de ello, pues ellos no eran menos que un elegido de Dios que según ellos solo velaba por la nobleza. La superioridad e inferioridad siempre estuvo ahí, desde que alguien nace ya sabe cuál sería su destino.

La lucha de clases fue inevitable, las injusticias aumentaban y las víctimas eran un número enorme, sobre todo en Roma, que poseía un número elevado de esclavos incapaces de revelarse, pero siempre habla uno que no soporte tanto, un claro ejemplo fue que ahí estuvo el primer esclavo que se reveló, Espartaco, un gladiador que al levantarse en contra del imperio romano, pero él no lucho solo contra este enorme imperio sino que se le unieron otros 200 esclavos que decidieron huir, al ser descubierto Espartaco solo logro escapar con 70 de ellos, con los cuales

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