Estamos ante el fin del paradigma de la globalización

Si nos hacemos el cuestionamiento de que si la globalización terminaría a causa de la pandemia, debemos conocer un poco del concepto, que la globalización es un fenómeno social, económico, político y cultural que se originó a finales del siglo pasado mediante un cambio social que en general permitió la disolución de múltiples barreras entre las distintas sociedades modernas, sin llevar al cabo aun las circunstancias negativas que con ella conllevaba sobrero en los países en vía de desarrollo.

Que se dio a manifiesto mucho más con la pandemia del COVID-19 Los análisis más recientes publicados por el Foro del Banco Mundial, advierten que la pandemia empujo a 88 millones de personas hacia la pobreza extrema, este número puede aumentar a raíz de como se maneje en cada país los diferentes ámbitos.

Ya que comenzando por el ámbito laboral las restricciones en la movilidad, dispuestas para controlar la propagación del virus y aliviar así la presión sobre los sistemas de salud vulnerables y sobrecargados, han provocado un impacto gigante en el área laboral, algunas empresas y negocios optaron por la opción tele trabajo y otras al no poderse adaptar al cambio de la dinámica social, hicieron reducción de salarios o de nómina laboral, e incluyendo cierres temporales o permanente de dicho negocios. la sostenibilidad económica global viéndose afectada de una manera abrupta pero la metodología implantada por el orden global se trató de adaptar a las diferentes realidades del cada país.

Como el despunte digital fue de un 10% al 100% en la dinámica social, se revelaron las brechas de desigualdad social que existen en los países, obrando de una brecha tecnológica. El concepto de brecha digital se refiere a cualquier tipo de distribución desigual en el acceso, uso, o apropiación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) entre grupos sociales, tratándose no solamente de un asunto de tecnologías, sino también de aspectos sociales que tienen impacto en múltiples dimensiones de la vida humana y que en el caso particular de lo económico se convierten en un lastre para el crecimiento de una región.

En la Latinoamérica, fue mas evidente esta brecha, a partir de que no todas las personas tenían un trabajo estable o que lleguen a obtener el salario básico, el comercio informal en Latinoamérica es uno de los mas elevados mundialmente hay al menos 140 millones de personas trabajando en condiciones de informalidad, lo que representa alrededor de 50% de los trabajadores, al momento de las restricciones, no podían acceder a herramientas técnicas adecuadas para poder crear provisionalmente un ingreso en los hogares, viéndose afectada todo el proceso socio-económico de las familias.

La conclusión que aunque a simple vista todo pareciera indicar que el surgimiento de la pandemia ponía fin al paradigma de la globalización al reducir las cadenas productivas y la movilidad de las personas alrededor del mundo, pone en evidencia que en realidad lo que estamos experimentado es una migración acelerada de la globalización hacia el mundo digital, en donde por el contrario, existe una mayor integración de la especie humana, en lo laboral, cultural, económico y social, lo que desencadena un sin número de nuevas oportunidades y subsecuentes amenazas.

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