Estudiar Sin Acudir A Clase

¿ES POSIBLE ASISTIR A CLASE, SIN ESTAR PRESENTE FÍSICAMENTE EN EL AULA?

En la actualidad la tecnología abarca diferentes estratos de una sociedad, desarrollando esquemas automatizados o robotizados a una velocidad que dificulta al ser humano ir a la par con su crecimiento. La tecnología se mueve con tanta facilidad que el hombre está deseoso de consumir las actualizaciones que se hagan sobre ella. El uso de la tecnología ha pasado de lo individual a lo empresarial, siendo una herramienta de entretenimiento tanto en el hogar de una familia, así como de apoyo fundamental para cualquier oficina de una organización empresarial.

De esta realidad tecnológica, no escapa el campo de la educación, al incorporar herramientas educativas dentro de las aulas de clase para favorecer la construcción de los aprendizajes mediantes simulaciones, redes de aprendizajes y contenidos multimedia; si bien es cierto, los niños de ahora no son iguales a los de antes y esto radica en que nacieron dentro de una sociedad diferente, es decir, en una sociedad influenciada por la tecnología. Ante tal realidad, los maestros están obligados a prepararse para enfrentar los problemas del mundo real, para ello resulta vital actualizarse, dejando al lado la visión tradicionalista de los contenidos conductista y enfocarse en adecuar esas herramientas tecnológicas como vía para lograr en los estudiantes un aprendizaje significativo.

Asimismo, esta tecnología denominada actualmente como era virtual ha proporcionado grandes beneficios al ser humano en el campo educativo, ya que representa un avance para quienes desean alcanzar su desarrollo personal y lograr lo que diseñó Abraham Maslow en su última escala de la pirámide de necesidades: la autorrealización; siendo de gran utilidad para quienes tienen otros planes de estudios y se niegan hoy día a estar encerrados en un salón de clase, optando por modelos educativos no presenciales, es decir fuera de una casa de estudios, sin embargo, que los capaciten y los profesionalicen sin necesidad de estar físicamente en una aula de clase cumpliendo un horario u oyendo a un maestro.

Por ello, los aparatos sofisticados utilizados como herramientas para auto estudiar, están inundando el mercado, y posiblemente originan deserción escolar en las universidades, preocupando a los maestros porque las aulas pudiesen quedar vacías con el pasar del tiempo, pues los estudiantes están optando por el uso de teléfonos inteligentes que poseen dispositivos que les faciliten documentos escolares para realizar tareas a distancias, consultar un diccionario móvil, aprender idiomas o simplemente escuchar un foro de interés mientras realiza otras actividades rutinarias. De igual forma, ya está a disposición de la educación la biblioteca virtual, la aulas virtuales y la pizarra digital donde la escuela tradicional puede extender su alcance más allá de las paredes del aula, acompañando a los estudiantes hasta sus hogares, donde pueden interactuar con compañeros y maestros o revisar versiones grabadas en video de clases específicas.

Definitivamente estos modelos educativos son viables hoy día, aunque para que funcionen fuera del aula deben ir dirigido únicamente a jóvenes universitarios o personas adultas conocidos comúnmente como andragógicos, claramente definidas por Bernard (1985) ¨ve la andragogía como una disciplina definida al mismo tiempo como una ciencia y como un arte; una ciencia que trata los aspectos históricos, filosóficos, sociológicos, psicológicos y organizacionales de la educación de adultos; un arte ejercido en una práctica social que se evidencia gracias a todas las actividades educativas organizadas especialmente para el adulto¨ (pág. 3).

Cabe señalar, que esta definición abrió las puertas a un nuevo paradigma denominado educación a distancia, que ha pasado a ser una poderosa herramienta de auto superación, abarcando distintas latitudes, encontrándose en toda la geografía nacional un sin número

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