Estudio De Caso

La sociedad venezolana en los últimos tiempos ha sufrido cambios en lo político, jurídico, social y sobre todo educativo. Además el Estado Venezolano ha generado políticas públicas hacia la atención y protección integral, infantil y ha asumido compromisos en acuerdos internacionales en materia de Educación especial en atención a la diversidad de contextos sociales y culturales del país. En los planteamientos de la administración educativa para la educación especial no existe un área de Educación Física, aunque sí se recogen contenidos y criterios de evaluación del desarrollo de la motricidad. Esto es debido a que las áreas de experiencia en las que se estructura la educación se conciben con un criterio de globalidad y de mutua dependencia.

En el Sistema Educativo Bolivariano (SEB); se aplica, además, de darle coherencia, profundizan en la comprensión de la diversidad y complejidad del desarrollo humano, una construcción curricular, fundamentada en una visión humanista social, parte de una concepción del desarrollo como un proceso que se produce a lo largo de toda la vida y que se origina por la combinación de estructuras biológicas (lo genético) y las condiciones sociales y culturales (ambiente); de manera que, pueda afirmarse que el desarrollo social de la persona (relación herencia - ambiente) determina la condición humana. En consecuencia, las particularidades del individuo en un ambiente que le provea de actividades, experiencias de vida humana y de aprendizajes, dan lugar al desarrollo.

Este planteamiento, conlleva una caracterización del proceso de aprendizaje según la cual, éste se desarrolla en espacios y tiempos favorables para cada sujeto, adecuados a las diferentes potencialidades, intereses, aspiraciones, edades, ritmo, temperamento y género de cada niño y niña; proceso que debe partir de los conocimientos previos que poseen éstos y éstas. En la actualidad y desde siempre tal vez, se cumple muy poco o no se cumple con explotar las actividades motrices del niño en la etapa de Educación especial, porque a veces el docente no le da la importancia que corresponde a la recreación dirigida motriz, perdiendo la oportunidad de captar y/o corregir o desarrollar aún más las habilidades que el niño presente, dependiendo de la discapacidad que posea.

Así pues, para poder ayudar al niño y que éste tenga un buen desarrollo psicocomotriz se puede combinar con el juego de competencia, actividades físicas y mentales que son practicadas como diversión por los niños y adultos, este a su vez constituye y ocupa un lugar muy importante dentro del desarrollo de las actividades de Educación Física, logrando una socialización entre los niños, como también en la adquisición de valores como la cooperación, solidaridad, respeto, entre otros, sirviendo de apoyo para el desarrollo integral. Por lo tanto, es un elemento primordial, para la estructura, construcción y desarrollo de la personalidad del niño.

Es por ello, que la Educación especial expuesto por Peña (2007) “a través de los ejercicios físicos y actividades predeportivas y deportivas, pretende brindar al niño(a) de manera sostenida, condiciones ambientales y pedagógicas que favorezcan el óptimo desarrollo de los educandos en los aspectos cognitivos, emocional, social, psicomotor y físicos con el propósito de fortalecer la salud, educar, desarrollar y mejorar cualidades y hábitos motrices necesarios para la vida” (p.78). Lo citado por el autor deja entrever que para el nacimiento de un ciudadano preparado para la participación activa y productiva en la futura vida social y cultural del entorno que le rodea.

Tomando en consideración que la Educación Física como materia educativa, de acuerdo a lo planteado por la UNESCO (citado por Rodrigo, 2007):

La Educación Física es una de las áreas que favorecen más al desarrollo integral de la persona, la maduración del alumno/a y la integración, ya que se trabaja mayoritariamente mediante actividades colectivas que permiten mucho más que el escolar se conozca a sí mismo, participe, resuelva problemas y conviva con el grupo-clase. Por tanto la educación física ha de ser practicada por todos los individuos (p. 34).

De acuerdo a esta apreciación, la Educación Física se convierte en una disciplina de aplicación indispensable, en el área de Educación especial, pues es en esta etapa que se están sentando las bases del desarrollo futuro, por lo que han de ofrecérsele al niño/a, las condiciones y experiencias que le permitan expresar todo su potencial físico, intelectual y social que posee dependiendo de la discapacidad que presente. En relación a lo anteriormente expuesto, Ramírez (2007), en un artículo sobre la importancia de la Educación Física en Educación especial, señala que: “Existe poca motivación por parte del docente en la ejercitación al aire libre, pues desconoce la importancia del desarrollo físico como parte vital del proceso educativo…” (Revista Resplandecer, año 23, 30/04/2007).

Por lo antes expuesto se puede decir que el docente de Educación especial, tiene la responsabilidad de originar y orientar experiencias significativas que promuevan el desarrollo integral del niño/a y para ello es fundamental estimular, entre otras cosas, su proceso motor, ofreciéndole al escolar un espacio al aire libre adecuado y conveniente que brinde verdaderas oportunidades de acción; sin dejar de lado, por supuesto, el papel de facilitador y orientador que tiene el docente a la hora de propiciar actividades que contribuyan con el desarrollo de la motricidad del niño en edad preescolar. Sin embargo, la situación que se aprecia en muchas instituciones del país, es restarle importancia al deporte, despojándolo de su valor pedagógico para dejarlo surgir como una actividad de simple recreación que se deja a la iniciación del propio niño, sin la debida orientación por parte del docente o de especialistas.

En este sentido Medina, (2006), indica:

Las actividades deportivas constituyen un recurso didáctico valioso… ya que inciden de manera total en el crecimiento del niño; sin embargo, no siempre esta herramienta es empleada en el nivel de Educación especial, quedando relegada, como una simple actividad recreativa (p. 3).

La situación antes planteada está presente en el Centro de Educación Especial “Guasdualito”, estado Apure,

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