Evaluacion Curricular

Evaluación curricular

Evaluar ¿para que? Para mi la respuesta seria sin duda evaluar para mejorar, durante el proceso de evaluación raramente se destaca lo positivo, si no que pasa de manifiesto lo negativo. Entendiendo la evaluación como medio para corregir los fallos encontrados y mejorar, ala hora de aplicar la evaluación ahí que superar las dificultades y no para reforzar y hacer crecer las capacidades existentes y no perder, nunca, todo lo positivo que ya se haya conseguido. A pesar de las barreras que pueden encontrarse para hacer la evaluación hay que saber que la tarea de evaluar resulta absolutamente forzosa si se quiere avanzar positivamente.Antes de abordar específicamente los temas de evaluación se tienen que tener claros el contexto o el marco de referencia en el que se plantearan los mismo, ya que evidentemente pueden aparecer diferentes conceptos de evaluación y por lo tanto se deben considerar los apropiados.

El concepto de la evaluación desde la ética, los elementos éticos intervienen únicamente señalando, sin sesgar ni falsear la información recogida, realizar interpretaciones falsas de la variedad y la objetividad necesarias. Para un evaluador profesional obtener resultados validos y que estos se ah fiables para los estudios que se lleven acabo, con este concepto de evaluación no es difícil cumplir la tarea. La dificultad puede encontrarse en el diseño de las pruebas o indicadores adecuados para la evaluación, pero, una vez formulados estos, se trata de aplicarlos correctamente y de efectuar la interpretación de los resultados.

Grobach amplia el concepto y uso de la evaluación, asignándole otra función añadida ala definida por Tyler: la evaluación debe servir para tomar decisiones. No basta con explicar lo conseguido o no conseguido, sino que hay que buscar la justificación de lo ocurrido y tomar las medidas necesarias para corregir los fallos encontrados.

Scriven incluye en su definición la necesidad de valorar el objeto evaluado; es decir, de integrar la validez y el merito de lo que se realiza o de lo que se ah conseguido para decidir si conviene o no continuar con lo aprendido.

Obviamente, la evaluación depende en buena parte de la ideología del evaluador, pues esta incide tanto en la definición de sus fines, como en el establecimiento de los procedimientos adecuados o en la formación de indicadores, lo más concreto y lo más condicionante para la misma. Pero no es un elemento negativo, siempre que la ética esté presente en el proceso. Precisamente, cuando se desea que un profesional valore algo lo que esta haciendo, o lo que pretende conocer, en muchas ocasiones, es su valoración personal, dada su reconocida valía, la confianza que inspira y, en consecuencias, la importancia que tiene para los evaluados disponer de su parecer en torno a la tarea que se lleva a cabo

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