Evidencia de la evolución social de la mujer y el surgimiento feminista por medio de la etopeya moral y psicológica

Evidencia de la evolución social de la mujer y el surgimiento feminista por medio de la etopeya moral y psicológica, y perspectiva absoluta

La escritora y periodista mexicana Ángeles Mastretta es una de las representantes de la narrativa contemporánea y del postmodernismo en Latinoamérica. Asimismo, por medio de sus obras se destaca el pensamiento feminista a través de personajes femeninos que expresan los problemas sociales y políticos de México. Es así que, en su obra “Arráncame la vida” publicada en 1985, narra la historia de Catalina Guzmán, una mujer que conoce a un general y accede a casarse con él con 15 años, y que con el paso del tiempo atraviesa situaciones bajo en un entorno de cambios políticos y social que permitieron su evolución personal y social, el cual se rige bajo un sistema patriarcal que oprime a la mujer de poder tener las riendas de su propio destino.

El asunto a tratar es la evolución social de la mujer y el surgimiento feminista de la protagonista Catalina Guzmán quien vive en una sociedad androcéntrica y patriarcalista, los mismos que son parte de la lucha de las mujeres mexicanas del siglo XX para ser visibles en la sociedad.

El ensayo busca demostrar la evolución social de la mujer y el surgimiento feminista que se evidencian en los recursos descriptivos de la etopeya moral y psicológica, y la perspectiva absoluta de la protagonista Catalina Guzmán. Por ello, en el presente ensayo se intentará responder a la siguiente pregunta: ¿De qué manera la evolución social de la mujer y el surgimiento feminista se evidencia los recursos descriptivos de la etopeya moral y psicológica, y la perspectiva absoluta de la protagonista Catalina Guzmán? Se afirma que la evolución social de la mujer y el surgimiento feminista se evidencia en los recursos descriptivos de la etopeya moral y psicológica la perspectiva absoluta de la protagonista Catalina Guzmán

Para ello, se presentan tres argumentos: Primero, la evolución social es expresada por medio de la etopeya moral que describe rasgos de personalidad frente a la sociedad. Segundo, la evolución social es manifestada a través de la etopeya psicológica que delinea características personales de la protagonista. Tercero, la perspectiva absoluta expresa el surgimiento feminista en Catalina Guzmán.

Primero, la evolución social de la mujer se expresa en los recursos descriptivos de la etopeya moral. A través de los años, se pueden identificar desigualdades entre varones y mujeres, siendo estas últimas comandadas por el sistema patriarcal omitiéndolas socialmente. Pese a ello, es considerado como avance social el derecho al voto para las mujeres. Por su parte, según Melgar (2013) menciona que “De manera simbólica y cultural, importa también la forma cómo se alcanza el sufragio femenino y lo tardío de la fecha, así como qué implica conmemorar la obtención de un derecho ciudadano” (p. 100). Siendo así que, la situación de brechas sociales, provocó en México una etapa de mucho movimiento por el reconocimiento ciudadano en las mujeres, el cual establece un simbolismo cultural la búsqueda del sufragio, pues dentro de un patriarcado la mujer era omitida, por lo que alcanzar ese derecho es una forma de realzar su derecho ciudadano en la sociedad.

Es así, que Mastretta en su obra manifiesta como Catalina logra conseguir el voto, siendo de esta manera una forma de tener visibilidad social. “En casi todos los estados las mujeres no tenían ni el pendejo derecho al voto que Carmen había ganado en Puebla. Por primera vez éramos la avanzada” (p. 50). En base a las descripciones, se logra apreciar la evolución social de un actor con su entorno, defendiendo su moral a pesar de la contrariedad con su entorno. El uso del adjetivo local “pendejo” es un indicador del pensamiento por sobre las normas que omitían a la mujer del voto. Este proceso de cambios, fue una metamorfosis que parte de la omisión pública

al reconocimiento de un derecho, en el cual no todas las mujeres no tenían el derecho a decidir, había una sección que tenía ese reconocimiento, entrando a tallar, Catalina Guzmán, quien en su momento fue espectadora de las diversas de conflagraciones políticas y los diversos discursos populistas hipócritas. Esta descripción del carácter moral aplica el desafío que tiene con su entorno, rompiendo los esquemas conservadores de la época, y partiendo desde ahí, la inquietud de Catalina acentúa bases para la evolución social de la mujer en su medio más cercano. De modo que, la evolución de la mujer es condicionada por el carácter moral que lucha por su reconocimiento social.

En segundo lugar, la evolución social de la mujer se manifiesta en los recursos descriptivos de la etopeya psicológica. De acuerdo a la época, la mujer en el México post revolucionario se regía bajo órdenes de los varones, estaban atadas de cualquier decisión personal porque se creía que las mujeres “necesitaban” de un varón para alinear las decisiones de su vida. Más aún cuando, según Daros (2014) expresa que “El reconocimiento de la igualdad de derechos, no conlleva a un estado de intercambio de roles y lugares. La novedad no reside en el advenimiento del universo unisex, sino en un ingreso abierto para las mujeres” (p.111). El reconocimiento de la igualdad de derechos es alineado por el establecimiento de los roles que son tan pertinentes tanto en hombres como en mujeres, el poder de una mujer de ingresar y poder imponerse ante ideas patriarcales coadyuvan a su evolución, siendo seres humanos que tienen oportunidades equilibrio independientemente de su género.

De este modo, Mastretta introduce a Catalina a ese proceso de cambio mediante la descripción que da hincapié a un aspecto psicológico, la voz de la necesidad de romper cánones tradicionales. “Yo me autoricé —le dije con tal tranquilidad que tuvo que aguantarse la risa antes de iniciar un griterío" (p. 43). En esta ruta, Catalina reconoce indirectamente el derecho a decidir sobre su vida, el no dejarse mandar por otros y el intercambio de roles por medio de las descripciones psicológicas que evalúan su proceso de evolución. La frase que expresa Catalina pone en manifiesto su capacidad de autonomía y su empoderamiento, que caracteriza psicológicamente a una mujer que es autosuficiente e independiente de un varón. El cambio de la protagonista surgió de ella misma, la tranquilidad es un factor clave para comprender que su comportamiento que tenía un sentido contrario al patriarcalismo. Sin embargo, esto no era bien visto ante la sociedad masculina que se simboliza con Andrés y su irónico intento de reír, porque le parecía gracioso tal atrevimiento, y por consiguiente, iba a defender su “autoridad” por sobre Catalina, pero pese a ello, Guzmán gana una postura en contra de las normas patriarcales que están arraigadas en la sociedad. Este cambio de pensamiento y acción le atribuyen una evolución social, rompiendo el esquema de mujer sumisa que era controlada por un varón.

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