ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Evolucion Del Yo Social


Enviado por   •  13 de Septiembre de 2011  •  2.563 Palabras (11 Páginas)  •  636 Visitas

Página 1 de 11

EVOLUCION DEL YO SOCIAL

Desde el punto de vista emergente, yo analizaría la andadura del hombre, de la Sociedad como un proceso de cambio continuo a grandes rasgos podemos visualizar en las etapas abajo reseñadas (están descritas desde el matiz antropológico marxista, ya que después hablaremos del concepto de identidad en el mundo del trabajo postmodernista

Un primer estadio de producción rudimentaria en el que los pueblos viven de la caza y de la pesca, de la cría de animales, y en su fase más avanzada, de la agricultura, cuya estructura, siendo en este estadio “La familia” como estructura social principal. Posteriormente con el desarrollo de las distinciones entre jefes aparece la “esclavitud”.

En una segunda etapa donde predomina la formación de ciudades. En un principio la tierra y los esclavos se poseen en común esta etapa es el desarrollo de la ciudad-Estado. En una tercera etapa conocemos la propiedad feudal. Los señores feudales poseen colectivamente la tierra y las ciudades, cuyos trabajadores ya no son esclavos, sino siervos en la que los gremios de maestros, oficiales y mercaderes controlan el trabajo de los jornaleros y de los aprendices. Pasando en otra cuarta etapa a la Sociedad burguesa modera.

La sociedad, en sus formas organizativas, en sus modalidades de agrupación, de vinculación y sus formas de comunicación, ha evolucionado. Se han generado nuevas formas de cotidianeidad y organización de la experiencia. La actual reunificación del mercado mundial bajo el signo del sistema capitalista, la desaparición del campo socialista y el desarrollo de una revolución informática y mediática en la que se destaca la creación de una nueva dimensión “el ciberespacio” marcan el fin de una etapa histórica y puede ser considerada la base real de la llamada globalización.

Se producen así significativos impactos en la identidad del individuo (la percepción de uno mismo) al modificarse, como consecuencia de los registros de tiempo y espacio.

Desde el punto de vista de la Psicología Social el objeto de estudio la dialéctica entre las relaciones sociales y la subjetividad”. En estas relaciones entre procesos sociales y subjetividad no se realizan los intercambios o las inferencias de manera mecánica, ni simple; la ley del mercado opera como institución fundamental, reguladora de los intercambios entre los seres humanos, la competitividad excluyente se instala como máximo valor social.

El individualismo más exaltado y la significación del otro como rival a excluir o destruir son ideales. Con todo ello se produce un movimiento de dispersión social, de alteración en los procesos identifica torios y una fractura de los lazos solidarios, que constituyen la base del sujeto.

Un camino adaptativo es el que intenta una respuesta “Adecuada” de rendimiento laboral y social. Pero esa adaptación, más bien una sobre adaptación implica la construcción de un “YO” que acaso no tenga una verdadera identidad. Hoy en la institución del trabajo no se asume solo la responsabilidad laboral, sino que esta se extiende a la responsabilidad empresarial de satisfacción y retención del cliente y competitividad del mercado, convirtiéndose, de hecho, cada trabajador en un agente de control con el consiguiente empobrecimiento psíquico, por el deterioro de la simbolización y el miedo a la pérdida del puesto de trabajo.

En la era Industrial se valoraba el trabajo como un empleo y un fuerte compromiso personal en la realización de la actividad laboral que daba lugar a un perfil psicológico de pasión por el ahorro, tendencia compulsiva hacia el trabajo y sentido compulsivo del deber. Hoy la participación en el mundo del trabajo es fundamentalmente individual y ya no mediatizada por categorías colectivas que marcaron las sociedades industrializadas, como son la clase social o la profesión.

Las características del capitalismo posindustrial están básicamente ligadas a las nuevas tecnologías de producción y servicios que restringieron la mano de obra y la pérdida de centralidad del trabajo es la que se refiere a su valoración instrumental como medio para la supervivencia. Cabe preguntarse si hay algo que remplace al trabajo como valoración central con respecto a la identidad individual en la nueva sociedad.

Recojo un fragmento de la obra de Manuel Castell “La era de la información” que me gustaría fuese realidad:

La promesa de la era de la información es la liberación de una capacidad productiva sin precedentes por el poder de la mente. Pienso luego produzco. Al hacerlo tendremos tiempo libre para experimentar con la espiritualidad y la posibilidad de reconciliarnos con la naturaleza, sin sacrificar el bienestar material de nuestros hijos. El sueño de la Ilustración, que la razón y la ciencia resolvieran los problemas de la humanidad, está a nuestro alcance. No obstante, existe una brecha extraordinaria entre nuestro sobre desarrollo tecnológico y nuestro subdesarrollo social. Nuestra economía, sociedad y cultura están construidas sobre intereses, valores, instituciones y sistemas de representación que, en general, limitan la creatividad colectiva y desvían nuestra energía a una confrontación autodestructiva. Pero esto no tiene por que ser así: si las personas están informadas, son activas y se comunican a lo largo del mundo; si la empresa asume su responsabilidad social; si los medios de comunicación se convierte en mensajeros en lugar de ser el mensaje; si los actores políticos reaccionan contra el cinismo y restauran la fe en la democracia, si la cultura se reconstruye desde la experiencia......Si todo eso se hace posible, quizás entonces, por fin, seamos capaces de vivir y dejar vivir, de amar y ser amados.

Así pues y siguiendo el guión del artículo de Sennet, he buscado material y posicionamiento personal para dar sentido a la vida en continuo cambio que experimentamos.

Existe otra visión paralela y compensadora de la acción y reacción que esta provocando el cambio de una sociedad que daba al trabajador una seguridad y estabilidad laboral hasta su final de actividad y una compensación económica estatal hasta el fin de sus días a otra sociedad basada en el puro movimiento.

Una de las reacciones a analizar sería como el sujeto de esa sociedad racionalizadora asume o no, se adapta o no a las nuevas exigencias. Esta pregunta no se tendría que llevar a cabo si eso no hubiera provocado un aumento considerable en las crisis individuales, laborales, etc. En este sector, además ya no hay sindicatos que te protejan, ya no vamos a la huelga porque el patrón despida a alguien injustamente o no. Simplemente ellos también han cambiado su función. Ya no preservan tu estabilidad como trabajador. Ahora asesoran como debes

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com