Gobernabilidad y Estabilidad

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

ESCUELA Y PREPARATORIA TÉCNICA MÉDICA

PROBLEMAS ÉTICOS DEL MUNDO ACTUAL

ETAPA 4:

3. GOBERNABILIDAD Y ESTABILIDAD

Grupo: 508

BT como Laboratorista Clínico

Guadarrama Salcedo Cesar Uriel 1820596

Equipo 4

Monterrey Nuevo León a 13 de noviembre del 2018

Gobernabilidad y Estabilidad

Uno de los principales problemas relacionados con el funcionamiento de cualquier sistema político es el relativo a la gobernabilidad. Esto se debe a que en general se observa un descrédito y desconfianza de los ciudadanos hacia los políticos, los partidos y las instituciones gubernamentales. A esto se suma el desmesurado costo de las campañas políticas y de los procesos electorales, la ineficacia de los programas gubernamentales y la falta de representatividad de los diputados y senadores.[pic 3]

De acuerdo a un estudio reciente realizado por una institución especializada se observó que la confianza que el ciudadano tiene sobre las instituciones políticas es sumamente baja si se compara con otras instituciones como la iglesia.[pic 4]

El bajo porcentaje de confianza en los partidos políticos y por ende, del poder legislativo se explica por lo menos por las siguientes razones:

• Por la incapacidad del cuerpo legislativo de consensar decisiones urgentes y trascendentes que se sustentes efectivamente en la representación de todos los grupos y actores sociales: un ejemplo de ello son las leyes secundarias de las reformas estructurales recién pobladas (2013) y que no se han generado: la Ley de Telecomunicaciones, la Ley Energética, la legislación de los procesos políticos electorales.
• Por la inferencia legislativa: es decir, la falta de generación de buenas leyes, y de leyes eficaces.
• Se tiene la imagen de una clase parlamentaria ociosa y viciosa, sin representación de la población.
• Alto costo de la institución.

La gobernabilidad sitúa en el centro de su análisis la relación de poder, y supone además de la relación dialéctica entre gobernantes y gobernados que se desarrolla a través de la evolución social y política.

La definición moderna de gobernabilidad, surge a causa del debate acerca de cómo los gobiernos, debido a que no pueden ofrecer menos, deciden tomar la fórmula de hacer menos para ofrecer más calidad en los servicios.

En la gobernabilidad se va a negociar y a consensuar; este proceso va a implicar otro modo de actuar o gobernar las sociedades postindustriales o postmodernas actuales, a través de diversos pactos, acuerdos, contratos y relaciones a través de una red compleja entre diferentes instituciones públicas, ONG, empresas y organizaciones empresariales y sindicales. La buena gobernabilidad implicará actuar conforme a estos cuatro principios:

1. La percepción de la legitimidad por parte de la población, es decir que lo que el gobierno haga corresponda a lo que la población desea.
2. La importancia central del papel de los ciudadanos como participantes activos en las decisiones y en las acciones.
3. La visión de un proyecto específico sobre la sociedad en la que se actúa.
4. La adaptación de la gestión pública.

Pueden señalarse, tres aspectos de la gobernabilidad para su análisis y valoración en casos específicos:

1. El tipo del régimen político en el que ésta actúa; es decir si es autoritario o pluralista y democrático.
2. El proceso de ejercicio de la autoridad gubernamental; en este sentido se refiere a la participación ciudadana en las decisiones.
3. La capacidad del gobierno para formular políticas públicas y para ponerlas efectivamente en práctica.

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La gobernabilidad tiene diversas manifestaciones geográficas y territoriales, con diferentes desafíos, características y problemas, fruto precisamente de esa pluralidad de gobiernos de diferentes niveles que actúan entre sí en red. Entre los diversos niveles pueden citarse los siguientes: global o internacional, nacional o federal, metropolitano, cuando se refiere a grandes ciudades como varios municipios o delegaciones como los casos de la CDMX, Guadalajara o Monterrey, y el local. Actualmente no existe un gobierno global, aunque según Held, la democracia cosmopolita a la que vamos implicará a medio plazo un gobierno global.

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