Google esta cambiando la forma en la que pensamos

CAPITULO I

Concepto de neuroplasticidad

El cerebro no es aquel órgano inmutable que creemos ser. No solamente es capaz de desarrollarse y cambiar, sino que también de deteriorarse.. Este proceso ocurre a un nivel microcelular, la compleja red de células nerviosas que constituyen parte del cerebro cambian en respuesta a ciertas y experiencias y estímulos.

De acuerdo con los más recientes estudios en neurobiología, no existe ninguna duda que varios tipos de estímulos pueden cambiar la estructura cerebral y cambiar la forma que la gente piensa. Estos estímulos ocurren en el transcurso de la vida. El cerebro es extremadamente moldeable y puede ser constantemente reorganizado. La vieja idea de que tenemos un número fijo de células cerebrales que mueren poco a poco se ha vuelto obsoleta pues nuevos estudios demuestran que tenemos una reserva de células cerebrales que se regeneran constantemente. El cerebro se reorganiza constantemente, durante toda nuestra niñez y vida adulta, un fenómeno conocido como neuroplasticidad.

En otras palabras, el cerebro es maleable no solamente en nuestra niñez sino durante todo el transcurso de nuestras vidas. El ambiente en el que vivimos y cada experiencia por la que pasamos tiene un impacto tanto en la forma en la que nuestro cerebro se desarrolla como en la transformación de este en la mente de la persona que somos.

Uno de los pioneros en el área de investigación neurológica realizó un experimento para ver los cambios en la estructura cerebral dependiendo de diferentes estímulos exteriores. En este coloco un grupo de ratas en un ambiente relativamente complejo y a otro grupo en un ambiente mucho más simple. Los resultados indicaron que el primer grupo sufrió cambios en la estructura cerebral en apenas dos semanas mientras el segundo no sufrió cambios relevantes. Ciertas áreas sensoriales del cerebro eran más gruesas y otras más espesas; los cambios  mostraban un consistente crecimiento general, llevando a la conclusión que el cerebro mantiene su plasticidad pero puede variar su estructura.

Porque es un problema ?

Es sabido que el cerebro humano ha ido cambiando y adaptándose de acuerdo a estímulos exteriores durante siglos. Este es un proceso lento y constante que tiene sus orígenes desde el inicio de la existencia humana. Sin embargo, este proceso se ve afectado dramáticamente por el desarrollo de las nuevas tecnologías. Estas durante las últimas décadas han transformado el ambiente exterior al cual estamos expuestos a un ritmo exponencial generando un necesario y brusco cambio en el comportamiento y pensamiento humano.

Una cantidad incremental de aparatos tecnológicos que un par de decadas atras no existian hoy forman parte de nuestro dia a dia. El mundo en expansión de la tecnología ofrece televisión, videojuegos, celulares, reproductores de música- la lista continúa.

Estos dispositivos electrónicos tienen impacto en la estructura microcelular y en la compleja bioquímica de nuestros cerebros. Eso, por lo tanto, afecta nuestra personalidad, nuestro comportamiento y nuestras características. De una manera preocupantemente acelerada, el mundo moderno está cambiando nuestra identidad humana.

Atención

Tiempo de atención

Padres y profesores se quejan a menudo de que el periodo de atención de los “nativos digitales” es muy breve. Pero es esto realmente cierto?

Es cierto que el periodo de atención es breve, pero para los viejos de aprendizaje. Los periodos de atención de estos jóvenes no son breves para por ejemplo juegos, o cualquier cosa que les interese. Esto se debe a que el ambiente que les rodea cada vez ofrece una cada vez mayor velocidad para conseguir lo que uno quiere. Los nativos digitales por lo tanto imploran interactividad, una inmediata respuesta a cada acción. Métodos de enseñanza escolares tradicionales poseen muy poco de esto en comparación con su mundo. Generalmente por lo tanto no se debe a que los jóvenes no pueden prestar atención, sino que es debido a que ellos deciden no hacerlo.

Estudios demuestran que los niños no miran la televisión de forma continua, sino que en rafagas: cambian los canales la suficiente cantidad de veces como para tener el contenido que ellos consideran entretenido por el tiempo que lo encuentren así. En un experimento clave, se dividieron a dos grupos de niños de 5 años en una habitación con un televisor y a otro grupo con una habitación idéntica con un televisor pero esta en vez, estaba llena de juguetes. Como se esperaba, el grupo de niños de la primera habitación miro el show el 87% del tiempo mientras el segundo grupo miro solamente un 47% debido a la distracción generada por los juguetes. Sin embargo, cuando fueron preguntados cuanto del show se recordaban, los resultados fueron iguales para ambos grupos. Se pudo llegar a la conclusión que los niños en la habitación con juguetes distribuyen su atención de manera estratégica, enfocándose en lo que ellos consideraban las partes más importantes del programa.

CAPITULO II

Pensamiento profundo

Cuando una persona obtiene información, el cuerpo libera dopamina, que es un neurotransmisor que genera placer. Inconscientemente nos sentimos recompensados al navegar por el buscador web obteniendo la información que buscamos y, muchas veces, la que no. Además de esto se adiciona el instinto social humano que nos impulsa a querer saber que la gente piensa sobre nosotros y a obtener información sobre las demás personas, esto en conjunto crea un sentido de autopercepción eleva nuestro estatus social.

Este instinto de obtener información es un instrumento bueno que nos mantiene en la constante búsqueda de conocimiento. Hemos creado sin embargo el mundo digital en el que vivimos, que hace que este instinto actúe en nuestra contra. Un mundo al que en cualquier momento y lugar puede ser accedido, tarea que con el tiempo se ha tornado progresivamente más fácil. Este mundo abastecido de manera infinita con aquel recurso tan preciado por la naturaleza humana, capaz de abastecer esta necesidad mejor que nadie, presenta una inagotable cantidad de oportunidades pero a la misma vez, amenazas.

Según estudios realizados por GlobalWebIndex, en promedio, las sesiones en los móviles duran más de 40 minutos. En promedio, pasas 2 horas diarias en plataformas digitales, es decir, de un año, pasamos un mes entero conectado a plataformas digitales.

Según una encuesta realizada en 2015, un adolescente promedio afirmaba controlar su celular alrededor de 30 veces al día, mientras en realidad lo hacía alrededor de 160 veces. Vivimos constantemente pendientes de la información que podemos compartir o recibir, creando un comportamiento convulsivo.

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