La sociedad va cambiando y con ello la forma de educación

SEMBLANZA PROFESIONAL A PARTIR DE REVALORAR LA PRÁCTICA EDUCATIVA

Como maestra estoy consciente de la responsabilidad que tengo al estar atendiendo a un grupo de jóvenes ansiosos de conocer y aprender. Es por ello que es una profesión sumamente compleja y a la vez llena de satisfacciones, al ver que mis alumnos han adquirido ciertas habilidades y conocimientos.

La sociedad va cambiando y con ello la forma de educación, ahora la misma sociedad exige de docentes mejor preparados con conocimientos y competencias que van más allá del concepto básico, se necesita de un docente que tenga conocimientos y competencias para fortalecer las capacidades intelectuales y potenciar aprendizajes significativos en los estudiantes, es decir, desarrollar las competencias que son necesarias para continuar aprendiendo a lo largo de la vida para un desarrollo optimo en la sociedad.

Como docente tengo por obligación acercarme a las tecnologías de la comunicación para brindar apoyo a la comunidad escolar; formarme hábitos que voy a transmitir a mis educandos. Es así como tengo grandes desafíos en mi profesión y a la vez la oportunidad de desarrollarme tanto profesional, laboral y personal. En mi experiencia frente a grupo voy tomando conciencia de mis capacidades y mis limitaciones así mismo reforzando mis valores como ser humano.

Estoy convencida que solo siendo una persona integral podre brindar una educación de calidad, ya que mi aporte a la sociedad es trascendental porque está en mi descubrir nuevos recursos y reconsiderar mi quehacer cotidiano, resolver de manera pacífica conflictos, enfrentar la violencia escolar, las problemáticas sociales y por supuesto fortalecer la reflexión permanente sobre mi labor docente.

Es por ello que ser docente toma un valor invaluable para quienes nos dedicamos a esta profesión, en nuestras aulas se encuentran una diversidad de jóvenes que necesitan ser orientados para alejarlos de la violencia, discriminación y herencias culturales autoritarias, ello requiere educar en actitudes y valores cívicos.

QUE DEBE IDENTIFICAR A LOS DOCENTES DEL SIGLO XXI

El modelo que debemos seguir los docentes del siglo XXI se basa en cuatro puntos principales que son:

• Aprender a aprender: La educación debe sentar las bases que permitan seguir aprendiendo durante toda la vida.

• Aprender a hacer: se puede ejemplificar como movilizar conocimientos, actitudes y valores al mismo tiempo.

• Aprender a ser: Se trata de promover un adecuado desarrollo psicosocial y de conocimiento de las emociones para la autorregulación y el ejercicio de la autonomía, permitiendo ampliar los horizontes para la autorrealización.

• Aprender a convivir: Se trata de educar personas capaces de construir relaciones de respeto mutuo y no de violencia, a si como que puedan tener capacidades para la convivencia democrática, guiarse en sus comportamientos por los principios y valores de la democracia, la tolerancia, el aprecio por la pluralidad y la diversidad, y tomar los derechos humanos como el marco regulatorio de la convivencia.

Es decir, el aprendizaje debe ser sustantivo, acorde a los intereses y realidades de los alumnos, se deja atrás la enseñanza memorística y abstracta sin concreción ni aplicación, ahora el aprendizaje es dinámico. Es indispensable valorar la diversidad y particularidades de los estudiantes en un salón de clases para favorecer practicas inclusivas y no excluyentes. Para ello es importante la formación de hábitos, actitudes, disposiciones y valores éticos, para formar personas responsables, reflexivas y autónomas, consientes de sus responsabilidades y sus derechos.

Como maestro tenemos que fortalecer las competencias para enfrentar los cambios y retos que presenta la sociedad en sus diferentes ámbitos. Las destrezas, habilidades y actitudes profesionales se ejercitan sin lugar a dudas, a partir de la experiencia; Inevitablemente son adaptativas a contextos diversos; por esta razón las competencias están muy ligadas al contexto del trabajo en el que se ejercen.

Las competencias profesionales que debe desarrollar un docente se pueden enumerar como las siguientes:

I. Fomentar el deseo de los alumnos por ampliar sus conocimientos.

II. Cuidar la adecuada convivencia escolar.

III. Favorecer la autonomía moral de los alumnos.

IV. Desarrollar una educación multicultural.

V. Cooperar con la familia.

VI. Trabajar en colaboración y equipo con otros compañeros.

La construcción de la entidad profesional como docente es un proceso largo y difícil que conlleva introspección y cuestionamientos continuos, la adquisición y actualización de conocimientos y técnicas debe ser la formación integral de la persona por ello esta profesión exige responsabilidad y sentido ético, por que se pone en juego la formación de seres humanos, en la personalidad moral del docente deben concurrir la equidad, la compasión y el compromiso social.

La labor docente es muy ardua si se quiere llevar con éxito, alta responsabilidad, ética, compromiso con los estudiantes, con la institución y con la sociedad a la que pertenece, en pocas palabras ahora debemos ser generadores, innovadores y experimentadores de conocimientos y actitudes utilizándolas en las aulas, con los colegas y en las instituciones a lo largo de la vida, para contribuir a un sistema educativo de calidad.

LA LAICIDAD EN LA EDUCACIÓN BASICA

La laicidad más que un proyecto político es un sistema de pensamiento, una toma de posición que se traduce en un proyecto intelectual: una idea que reúne otras ideas y que se opone, combate y discute con otras más. Vista desde este ángulo también incorpora y promueve un amplio conjunto de valores. Es un pensamiento que debe incorporar algunos principios y supone determinadas actitudes intelectuales pero que, como todo sistema de pensamiento, admite variaciones, modulaciones, matices que dan lugar a versiones diferentes.

Es decir, la laicidad se opone al dogmatismo cuando este se entiende en alguno de los siguientes significados: Como la presunción de quienes quieren que su doctrina o sus aseveraciones sean tenidas por verdades inconcusas; como el conjunto de todo lo que es dogmatico en religión. Lo que la laicidad rechaza al dogmatismo inflexible, que mantiene sus

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