Guerra del agua en Cochabamba

La Guerra del agua en Cochabamba

A partir de 1985 se implementa el modelo económico neoliberal en Bolivia y América Latina, en la cual organismos financieros internacionales y grandes trasnacionales buscaron dominar el mundo, explotar nuestros recursos naturales y aumentar sus ganancias. Gracias a estas políticas los bolivianos así como otros países pobres del mundo fuimos despojados de todo nuestro patrimonio y nuestros recursos, los bolivianos solo fuimos dueños del agua y del aire.

En Cochabamba desde hace más de 50 años se sufre una escasez de agua, de lo cual empresarios y políticos quisieron manipular a la población en función a sus intereses económicos y de dominación.

Familias de zonas marginales se vieron perjudicadas con esta escasez de agua, resultando las más afectadas por la ausencia de visión social de los gobiernos en los proyectos dirigidos a extender las conexiones y abastecimiento de agua.

Líderes locales y gubernamentales a espaldas del pueblo validos a su poder y obsecuentes (obedientes - sumisos) a las exigencias del banco mundial y el fondo monetario decidieron la entrega de ese vital recurso a través de la firma de un contrato de concesión por 40 años al consorcio extranjero de dudoso perfil.

Esto fue el detonante principal para que no solo citadinos sino también campesinos de los valles se unieran para salir a las calles y hacer frente a este nuevo atropello, la entrega del agua de los cochabambinos a manos del consorcio extranjero Betchel, que valiéndose de manipulaciones y de complicidades sospechosas con gobernantes lograron camuflarse en una empresa denominada aguas del tunari.

Cuyos administradores extranjeros iniciaron su actitud mercantilista subiendo las tarifas del agua para el consumo humano entre el 30 y 300%, pero no solo la elevación de las tarifas agredía a pueblo, con la ley 2029 el gobierno eliminaba toda posibilidad de que el campesino siga haciendo uso del agua de la manera que lo hizo desde tiempos inmemoriales mediante el respeto a los usos y costumbres, esta ley también pretendía eliminar la tradición campesina en la forma de administrar este recurso para el riego y lo peor es que le ponía precio al agua de la lluvia.

La unión de sectores sociales y del campo dieron paso a la creación de la Coordinadora de Defensa del Agua y la Vida quienes liderizaron la defensa de los intereses de la comunidad y preservación soberana de los recursos naturales.

Más de 600.000 personas  salieron a las calles para decirle no a este tipo de imposición mezquina, en la coordinadora están representados los trabajadores del sector sindicalizado a través de la COD, la coordinadora es un movimiento social que surgió como respuesta a partir de la perdida de la credibilidad de las instituciones civiles tradicionales y los partidos políticos.

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