Hacia una Comunicación Participativa de las ONG

Hacia una Comunicación Participativa de las ONG

Por regla general cuando hablamos de la comunicación social corporativa pensamos en grandes corporaciones que tienen un gran público al que transmitir su mensaje y/o vender algo. Sin embargo, y si nos vamos al lado contrario, el de los organismos, nos encontramos con instituciones que pese a no contar con grandes presupuestos, deben realizar comunicaciones más importantes a veces, que las que hacen muchas transnacionales. Hablamos de las ONG en las que la comunicación constante se hace fundamental y es el punto de partida para motivar el apoyo tanto de personas afines con sus causas como el desarrollo de estrategias para hacer más viral el mensaje.

Por una parte en pleno siglo XXI y en un mundo globalizado estas organizaciones todavía necesitan hacer uso de los medios convencionales de comunicación (radio, televisión, periódicos), y aunque dichos medios llegan a un mayor número de personas, estos pueden estar sujetos a intereses personales o de algunos grupos y tampoco existe una comunicación participativa, es decir no hay retroalimentación como la hay en medios alternativos, es decir, internet.

Las redes sociales aportan transparencia y cercanía, y también son fundamentales a la hora de generar conversaciones. En determinadas ocasiones, especialmente aquellas que tienen un carácter de emergencia, las redes sociales son sinónimo de llegar al donante de manera rápida y efectiva.

Como sabemos las ONG funcionan a través de donativos de los interesados, ya sea particulares, empresas, o inclusive organismos públicos y es necesario crear un mensaje que sea de impacto para dichos interesados; pero ¿por qué llegar al morbo? Es decir, ¿de que le sirve a una persona ver la foto de un niño devastado y sin hogar en Haití?

Solamente se hace más triste la tragedia, aparece en las noticias, entre el clima y los deportes, porque ni siquiera en la portada, ya que a la gente no le gusta ver ese tipo de imágenes. En un mundo como el actual las personas ya están hartas de ver tanta violencia. A mi parecer no es nada ético sacrificar la dignidad de alguien en crisis o de viralizar una noticia a través del morbo.

Y reconozco que aunque es más fácil comunicar y captar fondos con imágenes que transmiten miseria y generan culpa, los mensajes tienen que ir un paso más allá y tener un trasfondo psicológico.

Por otra parte al momento de crear una ONG se le tiene que dejar muy en claro a las personas cuál es el fin de dicha organización. Se tiene que ser muy preciso al momento de decir cuáles serán los objetivos y cómo se lograrán llevar a cabo.

Y también se tiene que mencionar si esta organización es con fines políticos o religiosos, o laica y apolítica. Ya que la honestidad y la transparencia le gustan a la gente, y a final de cuentas es muy inmoral recibir donativos a base de mentiras.

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