Historia De Las Ciencias Sociales.

La historia de las Ciencias Sociales

Hablar de la historia de las ciencias sociales implica que tenemos una concepción acerca de cómo se constituyeron éstas. Debemos tomar en cuenta la manera como hemos construido esta estructura que parece tan institucionalizada pero en crisis perpetua.

Comencemos con el medievo occidental. En ese momento el mundo del saber fue un mundo de clérigos. El saber fue la explicación de la verdad por las autoridades clericales. Ellos fueron los intelectuales que explicaron los valores centrales de la civilización: la verdad, lo bueno, lo bello, etc. El Renacimiento significó la posibilidad para los filósofos de conocer la verdad por medio de la racionalidad. Esta idea de que es posible para todo el mundo acceder a la verdad y a lo bueno fue evidentemente un cambio muy importante, un desafío para las autoridades existentes.

Pero cuando los filósofos decías que todos podían acceder a la verdad no pensaban precisamente en todos. En realidad pensaban en ciertas personas muy inteligentes que podrían observar lo que son las leyes naturales. Los filósofos quisieron recuperar para sí todas las funciones que poseía el clero, sin embargo, lo que hicieron los filósofos y evidentemente los reformistas fue plantear la posibilidad de acceder a una verdad, plantear que existía un saber fuera de las autoridades existentes.

A través del tiempo ciertas personas empezaron a cuestionar la diferencia entre el teólogo que decía su verdad y el filósofo que hacía lo mismo. Estas personas se llamaron científicos. La realidad podía ser descubierta en el mundo actual a través de métodos científicos. A los científicos les interesó únicamente la búsqueda de la verdad, porque es por medio de ella como podemos conocer empíricamente.

Con este divorcio tenemos, por primera vez, lo que llamamos en el siglo xx las dos culturas: la cultura filosófica, humanista, y la cultura científica natural. A partir de entonces se inicia la construcción de lo que hoy llamamos universidad.

La facultad de filosofía se disgregó esencialmente en dos partes: una facultad que se denominó durante mucho tiempo facultad de ciencias naturales y otra de humanidades, sin embargo, la idea es que existían dos tipos de estudios, dos tipos de saber y dos epistemologías, dos culturas.

La segunda idea es una transformación de la idea de la soberanía. Las dos ideas, la normalidad de cambio y la soberanía del pueblo, contenían un carácter revolucionario porque todo se volvía posible a partir de ellas.

Con el objeto de circunscribir, matizar y sobre todo, dominar la normalidad del cambio y la soberanía se formularon varias respuestas. Con esto comenzó a surgir entre las humanidades y entre las ciencias naturales un sector, una zona, que empezó a tomar el nombre de ciencias sociales. Sobre todo al comienzo existía un nombre antiguo: historia. Es un término de la antigüedad, de todas las civilizaciones del mundo.

Los historiadores insistían en que la historia debía aplicarse únicamente al pasado, no al presente. Los historiadores platearon que el problema es que el historiados podría influir en lo que escribe y en lo que descubre.

Otra razón fue la del tipo de datos empíricos que empleaban los historiadores. Se trataba evidentemente de los datos empíricos escritos en el pasado y resguardados en lo que llamamos archivos.

La economía, la política, la sociología, se constituyeron como ciencias limitadas al estudio del presente. En la economía, en la ciencia política y en la sociología se pretendió maximizar la neutralidad de los investigadores, pero a diferencia de los historiadores, la seguridad de tal fin se ubicó en el control social. El control recayó en los datos que emplean estas tres ciencias sociales, ya que al poder ser observados por cualquiera, era posible también reconocer si éstos habían sido falsificados.

¿Por qué tres ciencias sociales enfocadas al presente y sólo una al pasado? Porque la economía, la ciencia política y la sociología, respondieron a la lógica de la ideología liberal que concibió la modernidad como la separación de tres áreas diferentes de la realidad, mismas que se reflejaron en la investigación social.

Es preciso observar que estas cuatro disciplinas fueron construidas en la Europa de finales del siglo xix y específicamente en unos cuantos países; poco después, casi el 95 por ciento de los investigadores sociales procedían de cinco países.

Para el resto de las sociedades, para los “barbaros”, se crearon disciplinas separadas que se clasificaron de acuerdo a una tipificación de “los barbaros”: para los barbaros verdaderamente barbaros, surgió la etnología, y para los menos barbaros, se inventaron los estudios orientales.

Alrededor de la segunda guerra mundial, existían unos cuantos departamentos, facultades o escuelas importantes en la mayoría de las universidades del mundo que podemos llamar de ciencias sociales.

Tras la segunda guerra mundial esto cambio, porque después de la guerra hubo una expansión económica increíble, la

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