Historia y Sociedad 2 “Violencia Sexual en las Prisiones, Disyuntiva entre placer y poder”
Jose De Jesus Perez RicoApuntes26 de Febrero de 2019
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Universidad Autónoma de Querétaro[pic 1][pic 2]
Facultad de Psicología
Área Básica
Historia y Sociedad 2
“Violencia Sexual en las Prisiones, Disyuntiva entre placer y poder”
Nombre del Profesor:
Salinas
Nombre del Alumno:
Pérez Rico José de Jesús
Galván Martínez José Salvador
Peñalosa Herrera Ranferi
Carlos Eduardo Perea Gutiérrez
Grupo: 4
Fecha: 26 de Octubre de 2018
Introducción
Disyuntiva entre Placer y Poder:
En el siguiente texto se abordara el tema entre el placer sexual y la violencia sexual que desde nuestro punto vista nace de la necesidad de poder. Para poner en contexto al lector comenzaremos revisando la idea y definición de “violencia” y “Abuso sexual”, toma forma dentro de la cárcel.
Hoy en día debemos entender que tan serio es el problema de la sobrepoblación, esto causa que los presos queden atrapados en “jerarquías” no institucionales. Para estructurar como se ha llegado a este punto, haremos un breve repaso de cómo las políticas públicas han generado este ambiente que favorece a que los presos con tendencia a ejercer poder sobre el otro, encuentren ahí una ventaja. Cómo esta violencia es aceptada y replicada, donde los sujetos más vulnerables son tomados como objetos de abuso por aquellos que aprovechan los diversos factores como lagunas legales y falta de transparencia en procesos penitenciarios y termina en la réplica de estos acontecimientos.
También se analizara esta problemática desde distintos artículos y se tomara una base foucaultiana sobre el ejercicio de poder. Dilucidar entre una necesidad fisiología sexual y proponer en cambio que lo anterior mencionado (Jerarquía y poder) es la raíz principal de toda violencia sexual en las prisiones, además como esta se pude visualizar en la metáfora de la “bola de nieve” donde esta violencia crea ambientes más desfavorables.
Nosotros Proponemos que la importancia de este ensayo radican en comprender en primera instancia la perspectiva particular de los presos sometidos a estos abusos transformando también toda dinámica de grupos y en contraparte analizar, como las personas que ejercen esta violencia son o fueron víctimas también de un abuso sexual degenerado de estos mismos roles de poder, perpetuándose así un circulo de violencia.
Desarrollo
Para comenzar con el desarrollo de nuestro tema, empezaremos con unas definiciones de violencia sexual tomadas de algunos artículos que revisamos para este ensayo:
En primera instancia se puede hablar de una de las definiciones de sexualidad.
“Para Polanco y Gindi. (1987, 1998. Citado por Valdés, María / López, José / Córdoba, diana. 2004.) la satisfacción sexual se relaciona con la flexibilidad de roles dentro de la relación de pareja y con la congruencia entre los roles ideal y actual en la relación sexual. Para lograr una vida sexual satisfactoria los hombres necesitan lo mismo que las mujeres: auto-conocimiento, opciones, técnica, honestidad y amor”
Si trasponemos esta definición al sistema penitenciario podremos encontrar, que las condiciones expuestas se puedan cumplir libremente, estarán condicionadas por un ambiente donde la libertad se convierte en solo una definición de libro, aquí la estructura social que domina la vida de las personas no se ve aplicada de la misma manera.
El segundo termino tiene que ver mas con el tema a tratar.
“La violencia sexual. Es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto” www.ordenjuridico.gob.mx (2014 citado por Gómez Tagle., López Erick 2014. )
Lo curioso en esta definición puede aplicarse no solo desde una perspectiva hombre-mujer, sino que va más allá del género hacia donde se perpetúe la violencia sexual, a cualquier individuo, sin embargo hay que detenernos en sentido de masculinidad, pues es un factor importante dentro de la jerarquía en las prisiones para hombres, en las cuales dicha masculinidad toma el papel principal para ejercer dominio sobre aquellos que parecen tener falta de esa cualidad.
Teniendo en cuenta esta definición, los hombres más propensos a sufrir de estos actos son aquellos tienen una aparente falta de masculinidad son los colectivos de homosexuales o transgénero que están recluidos en estas instituciones.
“No importa qué forma tome, la violación es un acto de violencia que se usa para demostrar dominio, poder, y control. La violación nunca es culpa de la víctima.” (JDI)
Desafortunadamente para estas personas, las cuales sufren de una de las peores formas de violencia, las características físicas y su elección de pareja sexual los hacen blanco fácil para los depredadores que se considera tienen una masculinidad superior a ellos. Los cuales se ven forzados a responder a sus exigencias para no ser víctimas de tratos peores, y para ganarse el favor de estos. Estas personas sufren un trato de objeto, siendo incluso vendidos entre las pandillas de las cárceles. No solamente los reclusos llevan a cabo estos actos, también los guardias que se supone protegen a los internos, son participes de violaciones, prometiendo una estancia más llevadera o protección de las personas consideradas peligrosas.
Las víctimas son incapaces de reportar estos actos ya que no saben quiénes están involucrados, existiendo la posibilidad de que empeoren la situación, llevando a cabo más abusos al ver su vulnerabilidad ante los demás.
“Debido a la vergüenza y al estigma que pueden ser asociados a la violación en prisión, es posible que los internos nunca le digan nada a nadie”. (JDI)
Las problemáticas públicas, como otro foco que permite el abuso de poder.
Otro punto a analizar son las políticas públicas que no hacen más que fomentar el abuso de poder, como se menciona en un artículo de la CNDH, donde analiza diferentes deficiencias estructurales en los centros penitenciarios estatales.
Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017. “Las deficiencias detectadas con mayor incidencia se refieren a la separación entre procesados y sentenciados, deficientes condiciones materiales, equipamiento e higiene de las áreas de dormitorios, sancionados, sujetos a protección, cocina y comedores, insuficiente personal de seguridad y custodia, hacinamiento, falta de actividades laborales y de capacitación para el trabajo. También se identificaron como deficiencias importantes con 71 y 69 respectivamente, la falta de prevención y atención de incidentes violentos, así como las condiciones de autogobierno/cogobierno…En 46 de los centros estatales persiste la sobrepoblación, lo que genera otro tipo de problemáticas que afectan su funcionamiento.” (Comisión Nacional de los Derechos Humanos. 2017. Pg. 6)
Según este informe se puede mencionar que estos factores no hacen más que crear focos donde se pueda perpetuar el abuso de poder sobre los mismos reclusos, como se planteó en el apartado anterior de este ensayo la violencia sexual está marcada por la jerarquía desigual de la cárcel donde, la administración va dejando de tener un control de lo que se vive dentro de sus centros, se crean así grupos que empiezan a dominar toda la dinámica penitenciaria, estos que se forman dentro de la prisión, son los que llegan a ejercer dominio en algunas de estas. Al mirar desde la perspectiva grupal y su interacción el autor González nos menciona:
“que un grupo es una reunión permanente de varias personas que interactúan e influyen entre sí, con metas en común y donde se reconocen como miembros pertenecientes, regidos bajo ciertas conductas y valores.” (J. González. 1999 Pg. 12)
Contrastando con los grupos en la prisión estos cumplen varios de estos criterios e incluso lo podemos observar en la formación de “pandillas” donde se forman lazos y relaciones y es aquí donde muchos de estos sujetos donde muchas veces son obligados o influenciados a realizar cierto tipo de prácticas donde solo les queda soportar estos abusos. Esto va modificando toda la estructura carcelaria desde lo micro hasta lo macro, los reclusos que se encuentran en situación más desfavorable son llevados por una corriente no son capaces de manejar y sin apoyo institucional, se ven obligados entrar en esta balanza de rol de poder, el sujeto más marginado dentro de estos grupos buscara salir de su situación, convirtiéndose en quien ejerce la violencia. No es de extrañarse de que los reclusos principiantes sean propensos, a sufrir estos fenómenos, adquiriendo así una suerte de experiencia, que les permite cambiar su nivel jerárquico en la escala de poder. Hay que recordar que estos sujetos son insertados a una estructura social totalmente ajena a la que tenían cuando estaban en libertad, viven en un ambiente de constante adaptación, donde la oportunidad de salir de esta dinámica se vuelve casi nula, ya que la falta de control en estos centros, los auto gobiernos y cogobierno, aunado a la falta de transparencia sumen en el silencio todos estos abusos
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