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Historia Unidad 2


Enviado por   •  26 de Noviembre de 2013  •  6.511 Palabras (27 Páginas)  •  328 Visitas

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HISTORIA

UNIDAD II: EL JOVEN ESTADO DE MÉXICO

2.1 INDEPENDENCIA

El periodo de nuestra historia conocido como la Guerra de Independencia empieza (estrictamente hablando) la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando el padre Miguel Hidalgo da el llamado "Grito de Dolores" y termina el 27 de septiembre de 1821 (11 años después) con la entrada triunfal del Ejército Trigarante, encabezado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, a una jubilosa Ciudad de México. El objetivo principal de este movimiento (armado y social) era liberar a nuestro territorio del yugo español y que, en cada rincón de la Colonia se olvidase por completo el concepto del virreinato.

Como es lógico de suponer, antes de 1810 hubo antecedentes ideológicos notables encaminados "por esa hambre de libertad" que ya operaban, principalmente, en las mentes de los criollos (personas nacidas en México pero de padres europeos); se sabe incluso que, antes de estallar la Independencia, uno de los grandes pensadores de la época, fray Melchor de Talamantes, había logrado circular varios escritos subversivos en los que se afirmaba que el territorio mexicano, por tener "todos los recursos y facultades para el sustento, conservación y felicidad de sus habitantes", podía hacerse independiente y que, además de posible, la Independencia de México era deseable porque el gobierno español no se ocupaba del bien general de la Nueva España, como sí se ocuparía un gobierno libre, constituido por netamente mexicanos.

Etapas de la Independencia

De acuerdo con los especialistas, el estudio del desarrollo histórico de este importante movimiento revolucionario se puede entender mejor si se revisan, detenidamente, los siguientes cuatro momentos o etapas más trascendentales:

Primera etapa

Abarca desde el Grito de Dolores (16 de septiembre de 1810) hasta la batalla de Puente de Calderón (en el actual municipio de Zapotlanejo, Jalisco, el 17 de enero de 1811), cuando la muchedumbre dirigida por Hidalgo -con su famoso estandarte guadalupano en mano- peleaba con más pasión y arrojo que estrategia. En este momento, cuando el cura de Dolores llegó a su cita con la historia en el Puente, sus fuerzas se calculan en alrededor de cien mil hombres (entre criollos, indios, mestizos y gente de las castas). Por su parte, los realistas, soldados leales al virrey y a la corona española, debían rondar entre los 50 mil efectivos.

Segunda etapa

En este periodo entra en escena José María Morelos y Pavón. Éste va desde principios de 1811 hasta la toma del Fuerte de San Diego en Acapulco (en agosto de 1813). Durante este tiempo, los insurgentes se anotaron varios triunfos siendo los más sonados los obtenidos en las regiones del centro -en Cuautla, donde llegaron a romper un importante cerco- y en el sur -en Acapulco y Chilpancingo, donde incluso gestionó el primer Congreso de Anáhuac- de la actual República Mexicana.

Tercera etapa

Ésta se caracteriza por un gran desorden. Con la muerte del “Siervo de la Nación” (fusilado en Ecatepec, en el Estado de México), se crea un gran vacío en el mando del grupo insurgente y los realistas, aprovechando esta situación, al mando del temible General Félix María Calleja logran rehacerse y recuperar la ofensiva. En esta etapa se rinde el último reducto importante insurgente y, técnicamente, los leales a la corona han ganado la guerra. Sólo unas cuantas partidas, como la que comandaba Vicente Guerrero (en el sur), siguieron en pie de lucha. Este periodo acaba en febrero de 1821 con la firma del trascendental “Plan de Iguala”.

Cuarta etapa

Ésta transcurre del 24 de febrero de 1821 hasta el 27 de septiembre de ese mismo año cuando el Ejército Trigarante, al mando del ex realista, Agustín de Iturbide, entra triunfal, junto con Vicente Guerrero, a la Ciudad de México. El contingente, compuesto por los soldados del General Iturbide (ya convertidos) y los insurgentes que aún quedaban, avanzó por la actual calle de Madero en el Centro Histórico del DF hasta alcanzar la popular plancha del Zócalo. Con este pasaje terminó formalmente la lucha por la Independencia de México.

2.1.1 Antecedentes

Situación económica y social del virreinato de Nueva España

La sociedad novohispana estaba dividida en varios estratos, cuya posición estaba condicionada por cuestiones de orden económico, cultural y político. Una de ellas era su papel respecto a la posesión de los bienes económicos. Había un grupo muy pequeño de personas que controlaban la mayor parte de la riqueza, mientras que la gran parte de la población era pobre. Los pueblos indígenas debían pagar un tributo al gobierno y estaban sujetos a un régimen de autoridad que, por ambiguo, provocaba numerosos enfrentamientos entre españoles peninsulares, criollos y mestizos. Muchos de estos enfrentamientos tenían relación con cuestiones agrarias, como por ejemplo la tenencia de la tierra y el control del agua.1 A lo largo de los tres siglos de dominio español hubieron varios estallidos sociales en la Nueva España, entre ellos la rebelión de los pericúes de 1734 a 1737 en Vieja California,2 la rebelión de 1761 de los mayas, encabezada por Jacinto Canek3 y las rebeliones de los seris y los pimas en Sonora a lo largo de todo el siglo XVIII.4

Como un corolario de los múltiples orígenes de la población de Nueva España surgió el sistema de "castas". Estos grupos estaban caracterizados por el origen racial de sus integrantes, encontrándose en la cúspide los españoles, y entre ellos, los europeos. La combinación entre españoles, indígenas y africanos dio como resultado un número de grupos cuya posición estaba determinada por la cantidad de sangre española que poseían. El sistema aspiraba a mantener la supremacía de la sangre española, y aunque nunca tuvo base legal, no siendo más que una nomenclatura aceptada, reflejó la división y la exclusión existente en la Nueva España, donde los grupos no españoles ocupaban un lugar marginal en el sistema social.5

El pilar de la economía colonial de Nueva España era la minería, particularmente la explotación de oro y plata. Durante el siglo XVIII la producción minera vivió una de sus mejores épocas. Como resultado, la producción de oro y plata se triplicó en el período de 1740 a 1803.6 La bonanza era tan grande, que la mina llamada La Valenciana, en el estado de Guanajuato, llegó a ser considerada la operación minera de plata más importante del mundo. Al finalizar el

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