IMPORTANCIA DEL ESTUDIO PARA EL TRABAJO SOCIAL
ramm6103Apuntes8 de Marzo de 2018
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IMPORTANCIA DEL ESTUDIO PARA EL TRABAJO SOCIAL
Múltiples son las necesidades de nuestra sociedad, en la misma que interminables son el tipo y áreas de intervención que tiene el Trabajo Social, así por ejemplo la prevención de violencia intrafamiliar, absentismo escolar, drogodependencia, son sólo algunos de los problemas (temas) en que puede intervenir, ya que estas tienen causas y consecuencias sociales, por lo que nuestra presencia se acepta y demanda cada vez más.
Los trabajadores sociales realizan, además, una importante función educativa, no sólo en lo que se refiere a las capacidades tradicionales de la profesión, sino también como dicen Hernández, González, Cívicos, Pérez (2006) “en terrenos como la salud, la igualdad de género, la sexualidad, la cooperación, la tolerancia ante la diferencia, la resolución pacífica de conflictos, la creatividad, las relaciones paterno-filiales, el consumo responsable, la educación medioambiental o el ocio y tiempo libre”. En este dinamismo transformador y escultor que presenta el Trabajo Social, recae la importancia de la educación adecuada, fundamental para el desarrollo de nuestra comunidad, en búsqueda de generar una sociedad más democrática y justa (participación?) y para garantizar la integración social. (integración soc. como fin¿? …o de desarrollo social?)
Por esto mismo, es necesario educar al individuo para mantener relaciones interpersonales sanas. De ahí la importancia de fortalecer las interacciones y la manera más efectiva de hacerlo es desarrollando competencias. Las Habilidades Sociales son el vehículo principal de este proceso, de hecho la existencia o ausencia de este afecta y repercute enormemente en nuestro desarrollo como personas, como veremos posteriormente
Es por esta razón el motivo de este estudio, observar en terreno las dificultades que tienen niños y niñas para comunicarse, relacionarse con sus pares o exponer un punto de vista diferente frente a otras personas, lo que probablemente generará dificultades en su interacción, siendo muchos de ellos rechazados por sus compañeros o educadores impidiéndoles realizar intercambios sociales adecuados y efectivos.
De esta manera, esta investigación ampliará el marco de estudio que existe desde la perspectiva del Trabajo Social respecto al tema, proporcionando información relevante que permita diseñar e impartir talleres de desarrollo de habilidades sociales y cognitivas, de técnicas de resolución de problemas, de comunicación, de toma de decisiones, de asertividad, por citar algunos ejemplos de una lista infinita. Así también se beneficiarán los profesionales que trabajan en los establecimientos educativos lo que obviamente repercutirá en la calidad educacional y por ende en la vida de nuestros educandos.
Finalmente es válido decir que tampoco es nuestra intención apropiarnos de los problemas sociales como nuestro patrimonio profesional, ya que a todos (pedagogos, psicólogos, orientadores, médicos, entre otros) nos corresponde su solución.
TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL
Según Bandura (1997), las habilidades sociales se aprenden a través de las experiencias interpersonales directas o a través de experiencias vicarias, que son mantenidas y/o modificadas por las consecuencias sociales del comportamiento. La capacidad de aprender observando las experiencias de otros, abrevia considerablemente el proceso de aprendizaje por ensayo – error y amplía la capacidad de adquirir nuevas pautas de conductas y evaluar las consecuencias de estas, lo que afirma que para aprender conductas complejas (como aprender un idioma, pautas culturales, relaciones sociales, etc.) sólo pueden adquirirse a través de la observación de modelos y la ausencia de esto impediría desarrollar pautas culturales, lo que generaría en el sujeto una ineptitud en manejo de relaciones sociales, en el aprendizaje de conductas aprobadas y rechazadas etc. Además los individuos desarrollarán más o menos una conducta por las consecuencias que ésta genere en los demás o en el medio.
Otro factor que también interviene en la adquisición de nuevas conductas es la capacidad del observador de procesar la información obtenida. Para ejecutar las nuevas conductas es necesario que el individuo tenga más o menos desarrollados los factores que se requieren para llevar a cabo la conducta, esto por lo tanto dará como resultado una realización adecuada o defectuosa; en este último caso se hace necesario desarrollar las habilidades necesarias para una buena ejecución de la conducta de acuerdo a la edad, sexo y ambiente del individuo todo esto se logra a través del modelado.
Básicamente las personas adquieren conductas nuevas observando a los modelos, practicando ellos mismos las consecuencias (o viéndolas) y obteniendo información.
Se plantea en este enfoque que la conducta social está mediatizada por diversos factores cognitivos, tales como expectativas, atribuciones, creencias, mecanismos de procesamiento de información y método de resolución de problemas.
A través del Aprendizaje Social además de perfeccionar conductas es posible el aprendizaje de emociones y actitudes que se observan más en las relaciones interpersonales. “Una vez que las personas aprenden las destrezas verbales, cognoscitivas y manuales que necesitan para enfrentarse a su medio de una
forma efectiva, ya no necesitan inducciones externas para utilizar esas destrezas" (Bandura, 1982)
Este modelo que plantea la importancia de la influencia del medio, el cual es un punto relevante que constituye la teoría del aprendizaje social; es también reforzado por Rodríguez y Reimat (1986), quienes afirman que “las influencias importantes sobre el desarrollo de la personalidad son las que proporciona el ambiente social en su conjunto”. A veces los factores ambientales presionan fuertemente sobre los factores personales o viceversa, estos factores regulan el curso de los fenómenos ambientales.
Procesos del Aprendizaje Social
Bandura distingue tres procesos para desarrollar nuevas conductas:
a. Procesos Vicarios: Se refiere a la capacidad que tiene el individuo de aprender a partir de las experiencias de otras personas por la observación sin necesidad de efectuar esa conducta de forma directa.
b. Procesos autorreguladores: Capacidad de autocontrol de la conducta, conforme a la significación que le otorgamos al estímulo y la previsión que hacemos de las probables consecuencias.
c. Procesos simbólicos: Son los que permiten presentar en forma simbólica (imágenes vívidas, palabras etc.) el actuar, no sólo en forma comprensiva, sino de forma previsora, lo que hace factible prever las consecuencias de las acciones.
Otra teoría que tiene gran relevancia en lo que respecta al aprendizaje social es aquella que se denomina “Proceso de modelado”, la cual sostiene que: "Las personas con las que solemos asociarnos (por gusto o imposición) delimitan que tipos de conductas se observan más y se aprenden mejor" (Bandura, 1982).
El proceso de modelado, constituye un aspecto importante del aprendizaje, de acuerdo a esta perspectiva, aplicado en niños y niñas que pertenecen al ámbito educacional, quienes profundizan fuertes vínculos con las personas que tiene un contacto regular, en este caso los profesores; los cuales pueden constituir modelos muy potentes y significativos para el niño. De ahí la importancia de delimitar que Habilidades Sociales se pretenden desarrollar, ya que no debe ser una acción fortuita ni al azar, requiere la intervención profesional, en este caso del Trabajador Social para definir los objetivos que se quieren alcanzar, ya que al trabajar con individuos que tienen distintas formas de enfrentar la vida, se hace necesario dentro de la institución aunar los esfuerzos para que los profesores (principal agente modelador de la institución), debido a que el colegio tiene la tarea fundamental que se superpone con la familiar, como lo son la educación y la formación, lo que la convierte en un vehículo efectivo en el proceso de desarrollo de Habilidades Sociales, es preciso intervenir para transformarlos en modelos atrayentes de imitación y propender así al desarrollo de las conductas Sociales efectivas.
CONCECUENCIA DE LAS ACCIONES
Usualmente nosotros como personas dice Bandura; hemos desarrollado estándares morales con los cuales regimos nuestra vida. Estos estándares son aquellos principios morales que conocemos, que asumimos como válidos y que intentamos seguir en nuestro comportamiento diario, por ejemplo, respetar la vida de los otros o no lastimar a los demás. Son estándares morales porque implican el reconocimiento de los derechos de los otros, así como el respeto a su dignidad como seres humanos.
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