Igualdad De Genero, Una Lucha Constante

Igualdad de género: Una lucha constante

Desde las civilizaciones antiguas, antes de Cristo, la mujer desempeñaba actividades fundamentales para la sobrevivencia, y era ama de hogar. En esta época se acostumbró a que el sexo femenino sirviera al hombre, tradición que fue perdurando en el tiempo. Tanto así que en la edad media solo se llegó a considerar ciudadanos a los hombres, dejando completamente denigradas a las mujeres.

En la época de la revolución industrial, la existencia de avances científicos y el crecimiento de la población, llevo a que la mujer se integrara al mundo laboral, ya que habían muy pocas manos y demasiadas empresas.

La mayoría de las desigualdades que existentes entre ambos géneros, están vinculadas a los salarios, educación y acceso a las oportunidades económicas

Las mujeres han luchado para obtener la igualdad de género, esta se conoce como la lucha para adquirir los mismos derechos que tiene los hombres en variados aspectos de la vida. A pesar de que el sexo femenino lleve años esforzándose para lograr su cometido, aún no se logra conseguir la igualdad ni el respeto que se merecen.

Salarios.

En nuestro país la mujer gana un 18% menos que los hombres, realizando el mismo trabajo laboral, cifra que corresponde a $89.000 menos del sueldo recibido por el sexo masculino. El porcentaje de diferencia entre los sueldos de ambos sexos ha ido disminuyendo con el transcurso de los años. Pero aun así la mujer sigue ganando menos, realizando el trabajo tal cual como lo realizan los hombres.

Educación.

En el mundo las mujeres superan al número de hombres en las universidades, pero esto no quiere decir que ellas no sean miradas en menos, por pertenecer al “sexo débil”. En un principio las mujeres no tenían derecho a educarse, debido a que tenían que dedicarse a su familia. Pero al igual que en el caso de los salarios, esto ha ido cambiando con el pasar de los años. La gran diferencia entre la educación y los salarios, es que ésta tuvo un cambio rotundo, ya que el número de mujeres que entraron a educarse aumentó sin disimulo.

Acceso a las oportunidades económicas.

Las mujeres tienen mayor acceso que los hombres para trabajar en tareas no bien remuneradas, ya que, en todos los trabajos sea cual fuere, intentan dejarles la menos carga laboral posible, como por ejemplo, las mujeres empresarias dirigen operaciones de menor volumen y en sectores menos rentables. Por consecuencia esto provoca que los hombres tengan un sueldo superior al que obtienen las mujeres, en cualquier trabajo laboral.

La mujer ha sido perseverante durante el transcurso de los años para poder conseguir sus propósitos, se ha caracterizado por ser, fuerte, luchadora, audaz y emprendedora, ya que sin el esfuerzo que han tenido,

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