Igualdad de género

La problemática a analizar en la reflexión final de la materia de México en la agenda global, será la desigualdad de género en el ámbito laboral, centrándose tanto en la falta de oportunidades, como en la falta de justicia y equidad en cuanto a la remuneración. Esta problemática representa un enorme obstáculo que tienen que vivir todas las mujeres aún en el México moderno y que ha estado presente generación tras generación por la preferencia que se le hace al género masculino en el rubro del trabajo. Esto toma lugar cuando se le niega a la mujer el mismo puesto que un hombre y se le paga mucho menos haciendo el mismo trabajo, con la misma calidad por el simple hecho de haber nacido mujer. Esto no es cualquier problema, es una falta de respeto a la integridad, dignidad y los derechos humanos de la mujer, lo cual desemboca en más situaciones como la pobreza, violencia de género, discriminación, ambientes laborales tensos, entre muchas otras.

El equipo en el que trabaje decidimos que este era el tema que más atención y concientización requería. Para todos los integrantes del equipo, el hecho de buscar una solución a un problema que está tan arraigado en nuestra sociedad, cultura, mentalidad y costumbres cotidianas, suena verdaderamente como un reto. Sin embargo, considero que logramos llevarlo adelante, ya que todos en conjunto trabajamos en nuestra labor responsablemente. Mi función específica dentro de la elaboración del proyecto fue recopilar datos e información que pudieran ser útiles, para después analizarlos e identificar si realmente nos podría ayudar a resolver el problema. Esto es debido a que considero que la mejor manera de crear conciencia es convencer a la gente de que el problema que estás presentando es real y que afecta a muchísimas personas. Esto solo se consigue a través de datos y estadísticas concretas que denoten la relevancia del tópico.

Considero que, en general, nuestro trabajo en equipo rindió frutos para llegar a una propuesta específica, eficiente y convincente. Como propuesta ideamos una campaña de gratificación a empresas que se certifiquen con un ambiente laboral sano y respetuoso, libre de desigualdades de género. La campaña consiste en la implantación de cursos de capacitación tanto en materia de derechos humanos para los empleadores, como en métodos de trabajo que beneficien la eficiencia de los empleados. Este es un gran proyecto que desde entonces me ha dado vueltas en la cabeza sobre el gran potencial y el gran impacto que la campaña estaría ofreciendo. Esto por supuesto me ha ayudado a ser mucho más consciente en lo que digo y hago y realmente me ha inspirado a que un cambio para bien es posible, por lo que considero que este plan ya tiene suficientes bases para llevarse a cabo.

Sin embargo, aquí es donde nos hacemos la pregunta del millón, ¿por qué existe la desigualdad de género? Para responder esta pregunta tenemos que remontarnos al periodo neolítico, con el inicio de la agricultura. Desde estos tiempos, a la mujer se le fue relegando la actividad nata de la agricultura y la crianza doméstica, debido a la desventaja en fuerza física comparada a la de un hombre. Sin embargo, este hecho comenzó a distorsionarse y pasó de ser una asignación en tareas a una percepción inferior hacia la mujer; ahora no solo era débil físicamente, si no que también se le consideró débil de mente. La doctora en historia del grupo de investigación ATLAS de la Universidad de Sevilla, Marta Cintas Peña, presenta

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