Impacto de la ley Sarbanes-Oxley en la información

Impacto de la ley Sarbanes-Oxley en la información:

Ya logramos observar cómo y porque nació esta ley, ahora explicaremos un poco el impacto que esta ha generado en la información, la cual es de suma importancia, no solo en los Estados Unidos de América, si no en los sistemas financieros internacionales.

La información pública presentada deberá ser legitimada por los directivos de cada sociedad. Lo que quiere decir que los directivos certificaran su responsabilidad y corrección respecto a los informes trimestrales y anuales. La no existencia de omisiones o información confusa en los estados financieros deberá correr bajo su responsabilidad así también como los controles sobre la información que se envía al mercado y la comunicación efectiva de los auditores al Comité de Auditoría de los errores o fraudes que se logren identificar .

La Dirección de la sociedad será el encargado de la Evaluación del control interno financiero y auditado por el auditor de cuentas. Este opinara sobre la corrección de lo manifestado por la sociedad y sobre la eficiencia del control interno financiero a la fecha de cierre de los estados financieros. Los cambios en información pública de la sociedad, que tengan impacto potencial significativo, en la situación financiera o en las operaciones, deberán ser informados de forma mucho más rápida y efectiva.

Lo que podemos notar que esta ley define un mayor nivel de responsabilidad y transparencia en los reportes financieros, lo cual pone más exigencia en los directivos y otros responsables de los reportes corporativos. Al producir informes actualizados y exactos que pueden ser ratificados por los Directores Financieros y por los Directores Generales, se aumentan las exigencias para el personal de recopilación de datos y de reportes financieros.

La idea de la ley es ver informes financieros trimestrales y anuales exactos, y documentos con información actualizada y precisa basados en la realidad fiscal. En pocas palabras, la Ley Sarbanes Oxley establece un estándar de contabilidad corporativa, así como sanciones para las prácticas contables indebidas. El objetivo de la ley es restablecer la confianza en el sistema.

El principal impacto de esta legislación en el procesamiento de la información podríamos decir que son los límites de tiempo para los reportes. Normalmente, para una declaración de impuestos anual, existía un periodo de 90 días para presentar los documentos requeridos por la SEC. Para una declaración trimestral, era un periodo de 45 días. Estos periodos de tiempo se han reducido a 45 y 30 días para los informes anuales y trimestrales respectivamente.

Sin embargo, los informes deben cumplir con requisitos de precisión más estrictos. La información financiera exacta debe llegar a tiempo a las personas que participan en la toma de decisiones, y esto supone mayores exigencias para los recursos internos de las grandes corporaciones, especialmente las corporaciones internacionales con divisiones o departamentos en diferentes países.

Como lo anotamos al inicio de este análisis del impacto en la información, esta legislación no solo afecta a las empresas en Estados Unidos de América, también a las empresas extranjeras que cotizan en mercados financieros estadounidenses, concretamente en la Bolsa de Nueva York. Estas deben reelaborar sus estados financieros según los Principios Contables Generalmente Aceptados en Estados Unidos (US GAAP) o bien pueden optar por confeccionar el denominado Informe 20F, que es un estado de conciliación o ajuste del resultado contable y de los fondos propios calculados aplicando las normas domésticas y los US GAAP.

Analizando el entorno de negocios de las corporaciones internacionales estas deben poner en marcha sistemas que recopilan datos de sus divisiones en distintos continentes, por medio de una variedad de aplicaciones tecnológicas

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