Importancia de la evaluacion de impacto
Francisco OrtizBiografía18 de Septiembre de 2023
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ÍNDICE
- Importancia de la evaluación de impacto.
I.1.- Aprendizajes para la gestión pública y privada. (2)
I.2.- ¿Qué es una evaluación de impacto y para qué nos sirve dentro de la gestión pública y privada? (8)
I.3.- ¿Qué nos ayuda a entender/responder la evaluación de impacto? (11)
I.4.- La importancia de la medición. (16)
I.5.- Monitoreo y Evaluación. (19)
I.6.- ¿Qué necesitamos para llevar a cabo una evaluación de impacto? (21)
I.1.- Aprendizajes para la gestión pública y privada.
¡Bienvenidos al curso Evaluación de Impacto para la gestión pública!
Un tema, sin duda, de altísima importancia en la gestión de proyectos en la administración pública en toda América Latina.
De entrada, podemos decir que una de las características distintivas del subdesarrollo es la deficiente provisión y gestión de bienes y servicios, tanto públicos como privados: sistemas de salud exiguos, pobre calidad y cobertura educativa, sistemas de justicia criminal inefectivos, infraestructura de transporte intra- e inter- urbana insuficiente, desarticulada y mal mantenida, baja calidad de servicios en general, por mencionar algunos ejemplos.
Estas deficiencias se traducen en bajos niveles de educación, salud e infraestructura general, bajo nivel de productividad agregada, pocos incentivos para la innovación y de creación de empresas, e inseguridad jurídica, todo lo cual redunda en mayor pobreza y desigualdad.
Mejorar la calidad de la gestión pública y privada es, por lo tanto, uno de los desafíos más apremiantes del desarrollo, y el principio que buscamos transmitir a lo largo de este curso es que este proceso descansa, en gran medida, en la capacidad de las instituciones de generar e internalizar aprendizajes sobre las políticas que ejecutan y la implementación de las mismas.
Desde luego, lo anterior no solo aplica a la provisión pública de bienes y servicios, sino que es una reflexión que abarca también aquellos programas e intervenciones que se gestionan desde el sector privado (organizaciones no gubernamentales, iglesias, sociedad civil, entre otros).
La evaluación de impacto se presenta en este contexto como una herramienta de particular importancia, dado que difícilmente se puede aspirar a mejorar la calidad de la gestión, si para empezar no se cuenta con un diagnóstico claro sobre cuán efectiva está siendo la misma en lograr sus objetivos.
La evaluación de impacto genera, sin embargo, muchos otros aprendizajes que van más allá de la existencia y/o magnitud de un impacto, es también una herramienta que sirve para catalizar un proceso de mejoramiento institucional en el que se ponen en valor algunas actividades como la sistematización de datos administrativos, el análisis de las brechas o dificultades de implementación de proyectos y la recolección de datos nuevos sobre procesos.
De aquí que la evaluación de impacto deba trascender la medición de programas específicos y deba convertirse en una herramienta de uso generalizado en las instituciones.
Su aplicación en varios contextos dentro de una misma institución sirve para promover una cultura de aprendizaje donde es potencialmente posible aprender y generar mejoras en todas las
actividades que se realizan. Esta es, en nuestra opinión, la clave para el mejoramiento continuo y sostenible de la gestión pública y privada.
Para comprender lo descrito anteriormente, podemos hacer referencia a un caso que se dio en 2013 cuando la CAF recibió una solicitud de apoyo de una agencia de recaudación tributaria nacional. La Agencia requería evaluar el impacto de una actividad de cobranzas que se realizaba anualmente, pero sobre la que no se sabía bien su efectividad.
Específicamente, la actividad consistía en el envío, una o dos veces al año, de funcionarios de la institución para que llevaran personalmente una carta de cobro a contribuyentes con deudas pendientes.
El equipo de CAF trabajó de la mano de la institución para entender los detalles de la intervención y también para visualizar otras alternativas como mecanismo de cobranza.
Esto condujo a la realización de un estudio a gran escala (con alrededor de 20.000 contribuyentes) en el que se midió con precisión el retorno tributario de enviar a un funcionario a entregar personalmente una comunicación con la información de la deuda pendiente, versus enviarlo por correo físico, enviarlo por correo electrónico, o no contactar al contribuyente de ninguna manera como una cuarta y última opción.
La información resultante de la evaluación dejó lecciones muy concretas sobre el valor de utilizar correos electrónicos masivamente y
de focalizar las visitas personales solo en los casos donde hubiera mucha confianza en la calidad de la información sobre la dirección física.
La organización hizo ajustes al año siguiente e incrementó la tasa de contacto efectivo con las visitas de 15% a 85%, mejorando de manera importante no solo el recaudo, sino la gestión de los recursos destinados a las cobranzas por parte de la institución.
Este ejercicio llevó al área de cobranzas a preguntarse si sería posible hacer algo similar para cuantificar la efectividad de llamadas telefónicas para agendar citas de pago con contribuyentes que tuvieran deudas pendientes.
Se realizó entonces, una evaluación de impacto similar donde se comprobó que para el tipo de contribuyentes incluidos en el estudio, el recibir la llamada aumentó la probabilidad de pago, lo que ayudó a mejorar el uso de la herramienta y a valorar la costo-efectividad de un call center.
Las experiencias en el área de cobranzas despertaron el interés de la Gerencia General de la entidad, que propuso buscar otras instancias en las que se pudiera hacer evaluaciones, de bajo costo económico, pero de gran valor para la gestión interna.
En el marco del programa de capacitación interna de la institución, surgió otra oportunidad para aprender sobre el impacto de un taller en prácticas de atención al cliente interno (funcionarios de la
institución), con el fin de mejorar la prestación de servicios de las oficinas del nivel central hacia las seccionales de la propia organización distribuidas en todo el país.
Uno de los aprendizajes más importantes generados de esta colaboración fue la importancia de cuantificar apropiadamente las deficiencias de gestión que las capacitaciones pretenden resolver.
La evaluación les permitió saber que la satisfacción de los funcionarios de las seccionales con la atención recibida desde las oficinas centrales en realidad no era tan baja, aunque desde luego, sí muy mejorable, como la evaluación pudo comprobar.
Estas diversas instancias de aprendizaje se construyeron a partir de la convicción de ambas partes de que la gestión pública puede y debe ser mejorada a través de ejercicios de aprendizaje que son, al mismo tiempo, rigurosos y de bajo costo para la institución.
Lo más importante de la colaboración, sin embargo, es que la conversación interna continúa, y esta entidad nacional de recaudación de impuestos, además de estar avanzando en la evaluación del impacto de innovaciones en el esquema de fiscalización, busca formalizar la creación de un “grupo de aprendizaje”, conformado por un pequeño equipo de funcionarios (potencialmente con algo de apoyo técnico de CAF en una fase inicial), que sirva de caja de resonancia para las ideas que surjan y de promotores de la evaluación y el aprendizaje dentro de la organización.
El cambio en esta institución es aún incipiente, pero al mismo tiempo promisorio, pues ha permeado la institución dentro de sus diferentes áreas. La instalación de una cultura de aprendizaje donde las innovaciones que surgen internamente se sometan al escrutinio de la ciencia y se compartan para ser adoptados cuando corresponda, es un proceso gradual y que probablemente requiere del liderazgo de muchas personas interesadas en esta agenda.
La evaluación de impacto es una herramienta poderosa para avanzar y puede servir de punta de lanza para procesos mucho más amplios de aprendizaje. Aprendizajes que pueden partir de acciones simples como sistematizar información sobre la gestión y analizarla para identificar oportunidades de mejora.
El compromiso de la CAF en este tema es un compromiso con el aprendizaje y el fortalecimiento sostenible de nuestras instituciones para que sean capaces de generar y aprovechar conocimiento a partir de su experiencia.
La evaluación de impacto es una herramienta muy poderosa para ese propósito y es por eso que acá se verán los detalles de lo que significa, lo que implica llevar una a cabo, y el tipo de usos que se les puede dar.
Con este curso tenemos la aspiración de que además de dominar los conceptos técnicos, el egresado también encuentre en su quehacer
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