Impuestos Verdes

El crecimiento económico está basado en la explotación de recursos naturales, tal es el caso de América Latina cuya mayor fuente de ingresos proviene de su actividad como proveedores de materia prima. Cuando este crecimiento económico se vuelve ambientalmente nocivo, constituye una de las mayores amenazas para nuestro planeta, por lo que es necesario regularlo. Una manera de hacerlo, es mediante la creación de tributos que mejoren las decisiones de consumo de la población, estos tributos pueden ser impuestos a las emisiones, los productos, al uso de ciertos espacios, o tasas por un servicio. Con un paradigma ecocéntrico, los impuestos incentivan a reducir la contaminación desde la primera unidad de producción/consumo, y si se los aplica de buena manera, la recaudación desaparece con el tiempo. Los beneficios que traen se pueden apreciar en su impacto positivo en el medio ambiente.

Específicamente en Ecuador, esto está muy claro y expreso en la Constitución del 2008, donde la naturaleza tiene mayor importancia, ya que se le otorga la figura de sujeto de derechos, y cuando de política tributaria hablamos, el artículo 300 estipula que ésta tiene que promover conductas ecológicas, sociales y económicas responsables. Por ejemplo, el impuesto a las botellas plásticas, cuyo hecho generador es embotellar bebidas en botellas plásticas no retornables, utilizadas para contener bebidas alcohólicas, no alcohólicas, gaseosas, no gaseosas y agua. En el caso de bebidas importadas, el hecho generador será su desaduanización. Por otro lado, el impuesto verde que perseguía el objetivo de reducir la contaminación del ambiente producida por el uso de vehículos motorizados de transporte terrestre, sin embargo, no funcionó.

Yo propondría un impuesto dirigido a las grandes empresas dependiendo su índice de contaminación ambiental, para controlar sus actividades industriales y que su impacto en el medio ambiente no sea tan grande, por ejemplo, en las aguas residuales que producen ya que para la realización de sus productos ocupan indiscrimidamente agua y se lucran de ello. Un impuesto dirigido a ellas, controlaría este problema. Por otra parte, se podría crear un impuesto a los plásticos de un solo uso, para así reducir su consumo.

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