Inclusión Escolar En Chile Y Pedagogía Centrada En La Persona

Inclusión Escolar En Chile Y Pedagogía Centrada En La Persona

Para poder comenzar a revisar el tema de la inclusión en la educación se debe, en primer lugar conocer el significado y las implicancias de este concepto, el cual es definido por la

UNESCO como:

“La inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niño/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a

todos los niño/as”.

Inclusión Internacional. (2006). Educación Inclusiva. 2017, de Inclusión Internacional.

Ahora que se ha aclarado qué significa “inclusión educativa”, surgen las siguientes interrogantes: ¿Es inclusivo el sistema educacional que se encuentra vigente en Chile?, ¿realmente se aplica este concepto a nuestra educación?.

Si bien el lograr un sistema educacional realmente inclusivo en la práctica es un proceso el cual implica años para consolidarse, en Chile ya se han sentado los primeros fundamentos en esta dirección con El Programa de Inclusión Escolar y La Ley de inclusión, todos estos partes de la Reforma Educacional que se encuentra en proceso de implementación, la que establece:

Mineduc. (2015). Reforma Educacional.

2017.

Ahora, volviendo a las interrogantes planteadas anteriormente, ¿realmente es así nuestro sistema escolar? Pues la respuesta es no, en Chile actualmente se puede encontrar uno de los sistemas educacionales con mayor marginación a nivel mundial, ya que es el mismo sistema el que segrega a los estudiantes desde su ingreso a la vida escolar, separándolos por nivel socioeconómico, por nacionalidad (ser o no ser inmigrante), por nivel de coeficiente intelectual y por tener o no alguna discapacidad o necesidad especial por nombrar algunos tipos de clasificación. Esto se evidencia en la existencia de escuelas especiales y las diferentes categorizaciones de establecimientos educativos en: particulares, subencionados y municipales, donde el ingreso monetario de la familia del

“Inclusión en el sistema de educación es la eliminación de todas las formas de discriminación arbitraria que impidan el aprendizaje y la participación de los y las estudiantes y que es deber del Estado propender a asegurar a todas las personas una educación inclusiva de calidad. Asimismo, es deber del Estado promover que se generen las condiciones necesarias para el acceso y permanencia de los estudiantes con necesidades educativas especiales en establecimientos de educación regular o especial,

según sea el interés superior del niño o pupilo”.

estudiante cumplirá un papel determinante en la calidad y acceso a la educación que este tendrá.

Es por esto que el comenzar a implementar una Reforma Educacional y por consiguiente la Ley de Inclusión es tan necesario en nuestro país, para que así todos los jóvenes posean las mismas oportunidades y calidad de educación que merecen y necesitan, para de esta manera generar las herramientas adecuadas para desarrollarse exitosamente en la vida. Sin embargo, este es sólo el primer paso en la gran empresa que implica el reformar todo nuestro sistema escolar, desde el funcionamiento de las instituciones, hasta los paradigmas sociales que tienen tanto el estudiante y la familia como también los profesores y educadores.

Respecto a esto, el psicólogo y cofundador de la corriente humanista Carl Rogers acuña su modelo educacional de Pegagogía Centrada En La Persona, el cual se encuentra influido por distintas teorías y fundamentos filosóficos como son el naturalismo, donde se toma la idea de la bondad innata en el hombre como base para un aprendizaje no directivo, el empirismo en el que se entiende que la experiencia y la experimentación es esencial en el aprendizaje significativo y, la fenomelología y Gestalt, donde se toma la realidad como un concepto individual que depende del campo perceptual de la persona. Ahora se pasará a revisar más en profundidad la teoría plateada por este autor.

C. Rogers al entender al hombre como innatamente bueno o bondadozo, supone que si se deja al niño en libertad completa para actuar, todo lo que aprenda en relación a sus acciones será correcto y beneficioso para él, introyectando a través de este proceso y sus conductas sus propios valores y normas sin que se vea distorcionada su personalidad, por lo tanto, los padres y maestros solo deben cumplir un rol de “facilitador”, proporcionandole al niño sólo las condiciones necesarias para desarrollarse, sin caer en la directividad. Además el autor plantea firmemente que el proceso de aprendizaje debe ser individual, pues de esta manera no se verá afectado por la nocividad de la sociedad o el ambiente y logrará entender la realidad como subjetiva, cambiante y determinada por la experiencia propia, donde la normalidad es una congruencia entre el “Yo Real” y el “Yo”; por lo tanto, el objetivo final de la educación para Rogers es que facilite el proceso para alcanzar la autorealización, logrando formar personas abiertas a la experiencia, dispuestas a vivir en el “aquí y ahora”.

Respecto al educador: el profesor, debe poseer y hacer experimentar al grupo curso tres cualidades: autenticidad y congruencia consigo mismo y con los demás, aceptación incondicional del otro y empatía, es por esto que el maestro no representa una autoridad en el aula, sino un rol de facilitador del aprendizaje donde su función es lograr un clima adecuado de aceptación en el grupo, respetando la individualidad de cada estudiante y dejando que éste decida lo que es mejor para su aprendizaje, ya que en la pedagogía centrada en la persona ,el aprendizaje no se entiende como un proceso que ocurre a través de la trasmición del maestro hacia el educando como se plantea en el modelo tradicional,

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