Interculturalidad y Diversidad Sexual

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REALIA

Instituto Universitario para la Cultura y las Artes

Licenciatura en Gestión Cultural y Desarrollo de las Artes

Primer Semestre

Materia Interculturalidad y Desarrollo

Maestro Eunice Muruet Luna

Alumna Gladyss Aurora Salazar Montoya

Fecha de entrega

19 de Diciembre de 2014

Interculturalidad y Diversidad Sexual

        Hoy en día vivimos en una sociedad en la que poseemos mucha información con respecto a todo, y es por eso que muchas veces no nos extraña escuchar los diferentes términos que existen para referirnos a la diversidad sexual, inclusive si escuchamos, leemos o vemos algo con lo que no estamos o estábamos del todo familiarizado.

        Es curioso como son las relaciones que se forman desde el punto de vista “normal” o heterosexual, con las otras identidades sexuales o de  genero, ya que inclusive nos sentimos de mente abierta y muy satisfechos al decir “si claro yo tengo un amig@ gay”, ya que al ser parte de su vida, crees comprender las situaciones que pasan, y al tener este lazo de amistad que los une, nos sentimos con más confianza de platicar sobre inquietudes que tenemos sobre sus vidas. Pero la realidad es que no sabemos y entendemos muy poco, y la verdad es que no lo visto de este modo hasta el encuentro que tuvimos con Silvia; y te das cuenta que va mucho más allá de lo que uno imagina, ya que el proceso de adaptación social es mucho más complejo para ellos ya que no sienten poder lograr ese ideal marcado por la sociedad y muchas veces se quedan callados y dejan de expresar lo que realmente sienten o pasa en su vida con tal de ser aceptados o simplemente por evitar ser criticados, sin embargo pienso que en la actualidad estos procesos han evolucionado y hay un poco más de tolerancia respecto a este tema en particular, y a sido gracias a personas como Silvia que se han atrevido a aceptarse y a compartir con el mundo lo que son y como son, seres humanos con una identidad, derechos, deberes, sentimientos, capacidades, etc., y debo hacer hincapié en el hecho de que el haber conocido a una maravillosa persona como Silvia definitivamente me abrió los ojos y cambio mi perspectiva sobre esta situación por la que pasan muchos seres humanos, y es de admirarse lo que ella y otras personas han logrado para que hoy en día, esté difícil proceso no se repita para otras personas.

        En lo personal creo que para que esta hermosa labor siga progresando, todos debemos poner de nuestra parte y no hay más que respetar al otro, aunque muchas veces no estemos de acuerdo o no coincidamos con los puntos de vista del otro, hablando como seres humanos, porque el tener una identidad sexual diferente a la propia, no quiere decir que el otro sea extraterrestre, simplemente que su ideología y forma de vida es diferente y eso es todo y mientras podamos respetar y aceptar sobre todo que nuestra sociedad tiene esta diversidad, la convivencia sería más armoniosa, pero sobre todo le evitaríamos a otras personas un dolor innecesario solo por el hecho de quererse expresar, y finalmente si lo analizamos todos tenemos ese derecho de expresión, entonces ¿por qué marginar a aquellos que tienen una visión de mundo y de identidad, diferente?, ¿Por qué juzgar?; sería muy interesante realizar una introspección y analizar en que momento empezamos a discriminar, o a partir de que circunstancia, para crear un criterio propio, ya que no me cabe duda que esto lo aprendemos, porque cuando eres pequeño estas diferencias no te importan, porque como adultos nos es tan difícil aceptar esta diversidad. Y definitivamente creo que este ejercicio de análisis es necesario y se lo debemos a esas personas que pudimos haber lastimado en algún momento, pero sobretodo nos lo debemos a nosotros mismos para saber quienes somos nosotros verdaderamente y cual es nuestra postura real, y a partir de ahí tener un criterio propio y aprender a respetar a los demás, porque ellos a pesar de su perspectiva del mundo respetan nuestra identidad sexual, lo que los hace más honorables que nosotros que nos hacemos llamar “normales”. Solo pensemos, ¿En qué mundo queremos vivir, en uno de total discriminación, o en uno armonioso y respetuoso? Y todo depende de nosotros

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