Intereses personales en contrataciones y despidos

Capítulo 1

Intereses personales en contrataciones y despidos

Mauricio Antonio Guardado Palacios ^[1]*

Se debe lograr comprender que las personas y los diferentes departamentos dentro de las empresas también deben de cumplir con prácticas éticas para el funcionamiento correcto de estas mismas. ‘’Si al ser humano se le pide un mínimo comportamiento cívico hacia sus semejantes, de igual manera se puede exigir a una empresa este comportamiento “cívico” o responsable’’ (Babot, 2010). Es necesario comprender la importancia de la toma de decisiones éticas dentro de la empresa por medio del departamento de recursos humanos o encargados de contrataciones y despidos, ya que en la actualidad se pueden dar circunstancias donde estas decisiones sean tomadas de maneras poco éticas. Debido a lo anterior, en el desarrollo de este trabajo se podrán analizar diferentes aspectos como el manejo de las emociones, las percepciones previas o comparaciones entre empleados y la búsqueda de beneficios personales o monetarios que realizan los encargados de los departamentos de recursos humanos, y que tienen repercusiones éticas en las contrataciones o despidos. Todos estos aspectos se amplían en el desarrollo de este ensayo de manera concisa mediante un análisis de diferentes posturas.

No es correcto que las emociones controlen las decisiones de contrataciones o despidos que se toman en una entidad. (Extremera, Fernández & Durán, 2003) Es por ello que las personas deben comprender la importancia de separar sus emociones al momento de una contratación, es decir, poder realizar contrataciones y despidos de manera objetiva. El impacto de una contratación o un despido es significativo en la organización de una empresa; es por ello por lo que se debe actuar de manera ética y precisa, es decir, sustentado con bases reales. (CNN, 2015) Debido a ello es indispensable para el área de recursos humanos contar con la claridad de que deben poder tomar decisiones éticas y contar con estabilidad emocional, para que en la búsqueda de realizar una decisión que creen ética esta no se vea alterada por sus emociones. (CNN, 2015) Las decisiones éticas que toman las personas en sus ámbitos laborales, independientemente del área donde se desarrollen, deben poder ser separadas de sus emociones, ya que pueden generar una desviación de la objetividad acerca de lo que es correcto o no. En una empresa sin importar sus actividades económicas, una contratación no se puede ver afectada por el mal control de emociones por parte de los responsables del área de recursos humanos (Extremera et al., 2003).

Es natural que las personas se dejen llevar por las emociones en sus trabajos o en las decisiones que toman dentro de la empresa. (Londoño, 2008) Ciertas posturas muestran lo anterior como algo verídico, teniendo en cuenta que los humanos son seres emocionales, que pueden dejarse llevar por alguna de sus emociones. Aunque parezca poco ético dejarse llevar por las emociones ante alguna decisión empresarial, esto puede ser algo aceptable debido a la conducta humana. (Londoño, 2008) También (García & Giménez, 2010) apoyan esta postura ya que no se puede dejar de lado que las personas toman muchas de sus decisiones del día a día por medio de la guía de sus emociones, pensar o creer que usarlas dentro de la empresa es poco ético es erróneo. En García & Giménez (2010) se muestra mediante estudios observacionales cómo un 53 por ciento las personas que se autocalifican como éticas en diferentes momentos de su vida laboral, han tenido que tomar decisiones de despidos mediante sus emociones, y esto no quiere decir que dejen de ser éticas o que hacerlo sea malo.

Las personas pueden tener un desgaste en su trabajo, y esto puede afectar sus emociones, pero ello no justifica que se dejen controlar por su estado emocional al momento de tomar una decisión de contrataciones o despidos. (Mukiur, 2012) El trabajo que las personas desempeñan puede llevar a una carga de presión que podría tener repercusiones en diferentes aspectos en el desempeño de  los trabajadores. Es por ello por lo que una decisión que sea tomada por razones emocionales puede que no deje de ser ética. Los trabajadores podrían verse afectados por aspectos que tienen repercusiones en sus emociones, y es justificable el hecho de que las personas puedan aseverar que algo es ético incluso si están siendo guiadas por sus emociones. (Mukiur, 2012) Al igual que las presiones prolongadas y aspectos externos a las personas pueden llevar a que los trabajadores que están a cargo de la toma de decisiones puedan tomar acciones que les parezcan éticas, incluso si estas están siendo motivados por sus emociones. Esto quiere decir que las acciones son éticas tomando en cuenta que muchas veces es el entorno laboral el que genera que las personas que deben decidir sobre una contratación o un despido se puedan ver afectadas por inestabilidad emocional, que los lleva a tomar una decisión que puede parecer poco ética. (Álvarez, 2011) Es por ello que es necesario dejar de llamar a ciertas decisiones poco éticas si estas acciones han sido basadas en emociones que pudieron ser impulsadas por el mal ambiente, largas jornadas de trabajo o presión laboral. Es necesario lograr identificar cuando una decisión ha sido generada por un ambiente laboral poco saludable (Álvarez, 2011).

Las personas que tienen un nivel para ejecutar acciones importantes dentro de una empresa deben poder controlar sus emociones efectivamente, para que todas sus acciones que busquen ser éticas puedan tener esta variable importante en la toma de decisiones. (Jiménez, 2010) Debido a ello la toma de decisiones dentro de cualquier entidad siempre debe ser certera, con un objetivo ético y miras hacia el bienestar de la empresa, desde las contrataciones hasta asensos y despidos, estos deben de ser fundamentados de manera ética, no solo por un aspecto de bienestar moral, sino también para el debido funcionamiento de la empresa. Departamentos como recursos humanos deben de contar con personal capaz, y con un enfoque de velar por la ética de la empresa. (Barón, 2017) A tal punto de poder realizar contrataciones o despidos correctamente, los encargados de realizar estas acciones deben contar con un perfil de habilidades entre las que debería estar la inteligencia emocional. Esto debido a que son estas las personas que deciden quienes permanecen dentro de la compañía. Debido a ello se debe de verificar que dicho personal de recursos humanos cuente con el control correcto de emociones para la realización de decisiones éticas a toda costa. (Ramírez, 2013) Lo anterior basándose en que las empresas más eficientes son las que ponen la ética como uno de sus cimientos, pero esta en muchas ocasiones no se puede alcanzar a plenitud si las personas que se encuentran en los altos cargos no cuentan con una inteligencia emocional que les brinde la habilidad de no ver opacada su visión por las emociones que le pueden envolver ante una circunstancia (Ramírez, 2013).

...