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Introducción de la industrialización.


Enviado por   •  24 de Noviembre de 2012  •  Tesis  •  4.499 Palabras (18 Páginas)  •  1.084 Visitas

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ÍNDICE

Introducción -----------------------------------------------------------------------------------2

3.1. La política de industrialización del gobierno mexicano.

3.2. La microempresa.

3.3. Pequeña y mediana empresa.

3.4. La gran industria nacional.

3.5. Futuro de la industria nacional.

3.6. Estrategias de crecimiento económico en otros países

Conclusión --------------------------------------------------------------------------------------

Bibliografía --------------------------------------------------------------------------------------

Introducción de la industrialización.

Durante el Porfiriato, se dio uno de los periodos más importantes en la etapa histórica del país, fue una etapa de muchos cambios y de muchos problemas sociales y políticos. El gobierno Porfirista es mal juzgado, ya que solo se toman en cuenta ciertos hechos, que si bien son importantes, hay muchos más hechos en la labor Porfirista que son dignos de reconocerse. La labor Porfirista fue una labor de muchos años, en los cuales existió de todo tipo de problemas, desde los problemas de injusticias sociales en el campo, hasta serios problemas de libertad de expresión y de represión. Pero por otro lado también existieron grandes cosas como una reactivación económica que coloco a México como uno de los piases que nacían con un futuro enorme.

Bajo la dictadura porfiriana México consiguió un importante progreso económico, apoyado en gran medida por el alto crecimiento de población que experimentó el país en esas décadas. Aumentaron las propiedades a costa de las tierras de las comunidades indígenas, la desamortización de los bienes eclesiásticos y las tierras baldías. Con las grandes propiedades, la agricultura se orientó a la exportación y creció espectacularmente, sobre todo en la producción de henequén, café, cacao, hule y chicle. Se favoreció la llegada e inversión de capital extranjero. El Estado no intervenía en los conflictos obreros, dejando libertad de acción a los patronos. Se pagaban salarios bajos, lo que evitaba la llegada de inmigrantes y favorecía el empleo de mano de obra nacional y una alta rentabilidad. Y con ese capital extranjero se financiaba el programa de progreso, la construcción y expansión de la red de ferrocarriles concedidos a las compañías extranjeras y el desarrollo de la minería de plata.

3.1 Política de la industrialización del gobierno de México.

Actualmente la actividad industrial en México juega un papel muy importante en el desarrollo, tanto económico como social. Este ámbito o giro es representativo fundamental en la generación y distribución de las riqueza. Originando fuentes de empleo así como incorporando a la población de sectores modernos de la economía.

Es imprescindible constituir un organismo que elabore, evalúe y dé seguimiento a la política en materia industrial. El carácter de dicho organismo, su composición, sus funciones y su capacidad de decisión en los componentes de la política industrial, son aspectos que deberán puntualizarse mediante estudios. Obviamente algunos contenidos no podrán definirse si no tenemos claridad respecto a los instrumentos y los objetivos de la estrategia industrializadora.

En segundo lugar, la experiencia revela que es imprescindible dejar atrás los elementos negativos que presentó la política industrial durante el proceso de sustitución de importaciones. En esta línea de investigación, algunas ideas que deben ser superadas se refieren a las que le atribuyen a la industrialización capacidad para resolver todo tipo de problemas. Con la posición de industrializar a toda costa, se propició la participación del Estado mediante apoyos indiscriminados.

Durante la década de los 40’s se mantuvo la estructuración política establecida durante el mandato de Cárdenas, por lo menos hasta 1947, cuando Miguel Alemán quien coloco mecanismo de control obrero, para no permitir una unificación sindical que el gobierno no pudiese controlar.

El crecimiento de la economía se vio afectado positivamente por la Segunda Guerra Mundial e incluso en el período de posguerra gracias a las acciones de inversión pública, el cual se vio retribuido en un crecimiento del PIB a una tasa media anual superior al 7.5% (a precios de 1950).

En el caso de la población económicamente activa (PEA), se dio un traslado de mano de obra del sector agrícola al sector manufacturero y de servicios. Pero el sector agrícola aun permaneció como el sector con mayor mano de obra aun cuando se redujo del 65.3% al 58.3%, el segundo más alto fue el sector de los servicios el cual creció del 19% al 25.7%. Y por último el sector manufacturero el cual solo creció del 8.9% al 11.8% del total de la PEA. Sin embargo la atracción de mano de obra por parte de el sector de los servicios y las manufacturas debido a la decisión gubernamental de permitir la acumulación de capital.

El sector agrícola tuvo variaciones en su crecimiento durante los años de guerra pero casi siempre de manera positiva debido a la demanda de productos primarios por parte de los países en guerra y del gran monto del gasto público para obras de irrigación. Sin embargo comenzando el proceso de posguerra y con la recuperación económica creciente de los países bélicos, la inversión pública invertida en el campo se traslada a los sectores de servicios y manufacturas, haciendo que la agricultura pierda importancia relativa frente a estos sectores.

El sector industrial sufrió un crecimiento durante todo el período convirtiéndose en un gran porcentaje del crecimiento del PIB. Pero este crecimiento se dio debido a la intensificación en la explotación de trabajo ya incorporado y no por mejoras tecnológicas o un aumento considerable del empleo. El crecimiento de este sector se dio en diferentes proporciones de acuerdo a su tasa media anual, en términos reales, por ejemplo las actividades de construcción crecieron en un 19%, las comunicaciones y transportes un 12.5%, petróleo 7.9%, la electrificación un 7.3%, y el comercio un 7.3%. Aparte de esto, el sector se vio beneficiado en gran medida por extensiones fiscales estipuladas en la Ley de Industrias de Transformación (1941), y la Ley de Fomento de Industrias de Transformación (1946).

Conclusión.

La

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