LA INSEGURIDAD EN TIJUANA
Cano38595 de Junio de 2015
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LA INSEGURIDAD EN TIJUANA
La inseguridad es una situación, sensación o circunstancia que se tiene o siente cuando alguien no puede realizarse plenamente dentro de sus actividades diarias en la sociedad.
Nos sentimos inseguros cuando presentimos un riesgo o peligro en nuestra persona, en nuestro alrededor y no podemos vivir tranquilamente o realizar las actividades que normalmente hacemos.
La inseguridad puede surgir por diferentes razones o motivos, y puede tener diferentes fuentes de origen. Estos problemas pueden afectar la vida de las personas de diferentes formas y en diferentes etapas, desde tornarlas difíciles como obligar a tomar opciones diferentes en un echo sencillo como desviar el camino al cruzar un callejón para no ser agredido por unos vagos, hasta llegar a desviar totalmente la ruta de la vida cambiándola por completa como en los casos de amenazas de muerte por la delincuencia organizada y tener que migrar, cambiándonos de domicilio o lugres de origen con tal de preservar la vida. Por eso es muy importante analizar estos problemas y encontrar las soluciones a estas, descubriendo de donde surgen, como nos afecta en lo personal, familiar o social, cuáles podrían ser las posibles soluciones, las medidas preventivas y lo más importante, considerando la experiencia, las medidas a tomar para que estas circunstancias de riesgo o peligro no vuelva a ocurrir, o cuando menos sean predecibles. Solo así se podrá restablecer esta seguridad para poder retomar la paz y tranquilidad en la realización de nuestras actividades diarias.
Criminalidad en México.
En México la inseguridad va en aumento día con día. El continuo crecimiento de la criminalidad es preocupante porque, al impedir el desarrollo económico, genera como consecuencia una mayor desigualdad y pobreza.
La delincuencia es cosa de todos los días en México y uno de los problemas más acuciantes del país. La incidencia delictiva ha venido incrementándose desde el año 2009, principalmente los delitos de robo a transeúnte, secuestro, y homicidio doloso (éstos últimos a razón de la guerra contra el narcotráfico).
Entre las causas principales de la delincuencia se encuentran la polarización económica y la debilidad de las instituciones de seguridad pública y justicia. En términos comparativos internacionalmente, las tasas delictivas son altas. La tasa de delitos violentos (ej. Homicidio, Secuestro, Robo con Violencia) también es elevada. Las ciudades con las tasas más altas son la Ciudad de México, Tijuana, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo y Tampico. Las bajas tasas de aprehensión y encarcelamiento contribuyen al problema.
La violencia que sufre la población mexicana se traduce en un problema de seguridad pública, tanto por la dimensión que ha adquirido la muerte por dichas causas, como por los efectos materiales y emocionales que ocasiona, y cuyo origen se encuentra en factores históricos, demográficos, psicológicos, económicos, biológicos, sociales, entre otros.
Lo anterior lleva a considerar que el estudio y análisis de esta manifestaciónsocial debe profundizarse y ser una condición necesaria que permita disminuir el incremento de víctimas de todas las edades y grupos sociales, además de revertir la franca desconfianza hacia las instituciones, los programas y responsables de la seguridad pública, así como abatir la creciente presencia del crimen organizado en las diferentes esferas del poder y de la delincuencia.
Entre las múltiples formas de violencia que se presentan, la generada por la delincuencia es una de las que más dañan el tejido social. A pesar de los costos que este problema representa en términos personales, comunitarios, económicos y sociales, su investigación ha sido soslayada. Como todo problema social, la delincuencia requiere de un análisis cuidadoso y sistemático para encontrar explicaciones racionales y, posteriormente, estar en condiciones de diseñar cursos de acción tendientes a su solución.
En nuestro país podemos considerar resultados de conductas delictivas como la impunidad, el soborno, el crimen organizado y el vandalismo, que amenazan la integridad individual y colectiva; es decir la victimización de la población como producto de la violencia, que es en lo cualitativo el resultado de la crisis económica, social, política y cultural del México de principios del siglo XXl.
Los factores determinantes de la creciente inseguridad que los mexicanos perciben son de diversa naturaleza y abarcan el campo de acción de distintas disciplinas, de ahí que su conocimiento sistemático se convierta en una necesidad prioritaria para la sociedad mexicana.
En diversas etapas de la evolución de las sociedades humanas se instrumentaron acciones concretas para combatir la inseguridad ciudadana. Un claro ejemplo lo constituyen las ciudades de la Edad Media, verdaderas fortalezas, que prevenían cualquier amenaza a la seguridad de sus pobladores.
Nuestras raíces desde la colonización española bajo la presencia y anuencia de la iglesia católica se han identificado con el sufrimiento de vejaciones y arduas luchas que sólo después de la Independencia dieron inicio a un lento proceso de transformación social. Han pasado quinientos años desde que nuestro país inicio su vida independiente y sin embargo, aún permanecen vestigios de trescientos años de dominación.
En la actualidad aparecen nuevas formas de sometimiento y dominación de un nuevo poder hegemónico (Estados Unidos) que incorpora a las manifestaciones violentas existentes, históricamente acumuladas, sus propias expresiones de violencia. Ante esta ecuación y dentro de un marco de globalización, la violencia enmarca y estructura el binomio inseguridad-criminalidad.
El concepto violencia viene del latín vis, que en términos modernos significa: sujeción subordinación, dominación, imposición, arbitrariedad, fragmentación, autoritarismo, fuerza, desgarro, desmemoria, olvido hacia lo colectivo, discriminación y prejuicio, entre otras posibles definiciones. De los conceptos encontrados, el que contiene La Biblia es el más antiguo, después reaparece “en el derecho romano; por lo que podemos aventurarnos adecir que este concepto es una construcción social del mundo occidental.
De acuerdo con la amplitud moderna del concepto, la violencia social y el estudio de su causalidad adquieren nuevas interrogantes y una problemática de mayores complejidades. Su campo interpretativo transita desde los planteamientos biologicistas (instintos, genes, tipos de cráneo, mentones, concentraciones de serotonina y de pamina en el cerebro, etc.) hasta las propuestas que tratan de enmarcar la realidad en las necesidades de modelos econométricos o epidemiológicos.
La violencia social y sus diversas manifestaciones suceden en un contexto histórico-social y su causalidad es de origen multidisciplinario. De lo anterior resulta que abordar el estudio de la violencia tiene especificidades según el área de conocimientos que se trate.
Desde la perspectiva jurídica, la violencia está asociada con transgresiones a la ley y los acontecimientos violentos se enmarcan dentro de los hechos criminales. Para la salud pública, la violencia se define en relación con la agresión física que provoca intencionalmente daños capaces de producir secuelas temporales o permanentes e incluso llegar a la muerte. A estas concepciones sobre las agresiones físicas se agregan situaciones subjetivas que también generan violencia en los individuos y en los colectivos.
Lo cierto es que la violencia se registra desde el nacimiento de la humanidad, sin embargo, durante siglos no fue considerada un objeto de reflexión por los grandes filósofos occidentales, sino hasta lasegunda mitad del siglo XlX, cuando el teórico y político social francés Georges Sorel se dedicó a estudiarla de manera específica.
En las distintas concepciones la violencia se asocia con agresiones físicas objetivas y también con acciones subjetivas, pero cualquiera que sea la manifestación de la violencia ésta no puede estar al margen del contexto social, de la causalidad, y los medios y fines en que se desarrolla.
Los EEUU son el mercado más grande de drogas ilegales y México es el proveedor más importante de Marihuana y la segunda fuente más importante de Heroína para ese país. Los cárteles mexicanos de la droga trafican Cocaína y Heroína colombianas por su territorio con destino a los Estados Unidos y gran parte de la Marihuana y la Metanfetamina que se vende en los EEUU ha sido elaborada en México.
En 2005, el Departamento de Estado de los EEUU defendió a los esfuerzos de los dos países para reducir la violencia y el tráfico de drogas en la frontera en respuesta a un conjunto de declaraciones de los gobernadores de Arizona y Nuevo México al respecto de un estado de emergencia en sus condados fronterizos. Los dos gobernadores afirmaron que la incapacidad del gobierno federal para controlar el crimen y la violencia en la zona fronteriza era evidente. El gobierno mexicano criticó tales declaraciones de emergencia. Ese mismo año, el estado de Texas y los oficiales de policía mexicanos celebraron una conferencia en San Antonio para examinar diferentes formas de coordinación para reducir el crimen, pero sepresentaron muchas dudas respecto a qué tan exitosas serían estas acciones.
Muchos oficiales de la policía en las ciudades fronterizas han sido blancos de asesinatos de los cárteles de la droga. Los cárteles han adquirido equipo como uniformes del ejército mexicano, Humvees, granadas y rifles tipo francotirador de calibre .50 que pueden penetrar carros blindados ligeros. El embajador estadounidense ha lanzado una queja formal
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