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LA POBLACION FLOTANTE


Enviado por   •  18 de Julio de 2013  •  12.970 Palabras (52 Páginas)  •  569 Visitas

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INDICE

PARTE 1 POBLACION FLOTANTE EN MEXICO

Introduccion………………………4

Objetivos………………………….6

Premisas………………………….7

Conceptos claves………………..8

Marco conceptual………………..12

Patron Migratorio………………...15

Feminizacion de la migración…..15

Factores de Atraccion…………...17

Teoria Neoclasica……………..…18

Efectos positivos………………....19

Efectos negativos………………...19

Preguntas centrales……………....23

El reto……………………………....24

Marco conceptual básico………...25

Conclusión…………………………25

PARTE 2 POBLACION FLOTANTE EN CD. ACUÑA

Introduccion………………………28

Objetivos………………………….28

Justificacion……………………...28

Texto……………………………...29

La encuesta……………………...31

El reto……………………………..37

PARTE 1 POBLACION FLOTANTE EN MEXICO

INTRODUCCION

Uno de los problemas más complicados que enfrenta la geodemografía contemporánea es develar la distribución de la población en el espacio y en el tiempo, debido a que de los cuatro componentes básicos del cambio demográfico: nacimientos, defunciones, inmigraciones y emigraciones, los dos primeros han perdido importancia relativa y los dos últimos se han vuelto más prominentes y complejos.

En el siglo XXI los elementos básicos del proceso vital de la población son más sencillos de estimar que en el pasado. Los nacimientos siguen una tendencia difícil de revertir en el tiempo y las defunciones, salvo en el caso de eventos traumáticos naturales o artificiales, también siguen un patrón que puede ser predecible incluso en el largo plazo.

El problema radica ahora en el comportamiento de la movilidad de la población y su impacto en el territorio. La economía globalizada y las nuevas alternativas de transporte han generado patrones muy complejos de movilidad espacial de la población a diversas escalas socio temporales.

Desde la migración definitiva que implica un cambio de residencia permanente, pasando por la migración temporal que significa un cambio de residencia por algunos meses o semanas, hasta la movilidad por motivos de producción (por ejemplo, los viajes al empleo) o de consumo (los viajes de compras, vacaciones o por servicios diversos), incluyendo los viajes por motivos sociales (los viajes para visitar familiares o amigos), que pueden durar sólo algunas horas o incluso minutos.

La movilidad de la población determina la carga de población que soporta cada territorio y, consecuentemente, la distribución espacio temporal de la demanda de bienes y servicios públicos y privados: agua, electricidad, transporte, seguridad pública, recolección de desechos, restaurantes, bancos, farmacias, hoteles, entre muchos más. En consecuencia, conocer la distribución de la demanda en el territorio y en el tiempo es clave para la toma de decisiones de los gobiernos y de los diversos agentes económicos. Fallas de información en este tema generan incertidumbre y limitan la planeación estratégica y táctica tanto del sector público como del sector privado, lo que al final produce ineficacia gubernamental e ineficiencia social y económica.

México no cuenta con luces geodemográficas de largo alcance. Los censos de población y vivienda sólo ofrecen una imagen de la distribución espacial de la población en un momento específico de cada década, lo cual es claramente insuficiente para apoyar la planeación del desarrollo de las ciudades y regiones del país, el diseño de políticas públicas focalizadas y ordenadas, la toma de decisiones sobre la magnitud y escala de las inversiones públicas y privadas o la estimación de riesgos y beneficios en el mundo de los negocios.

El problema es que la movilidad de la población es mutante, altamente dinámica, se relaciona con numerosas variables y sigue pautas muy complejas y diversas según la escala espacial, temporal y social a que se analice. Es casi invisible para las estadísticas y genera un fenómeno a menudo incomprensible para los planificadores regionales y urbanos, al que, quizá por eso, le han dado un nombre etéreo y misterioso: población flotante.

Actualmente, no existe en el mundo una solución confiable al enigma de monitorear la movilidad, ni método seguro para estimar con precisión la población flotante. No obstante, los esfuerzos por entenderla, modularla y anticiparse a sus efectos (positivos y negativos) son muy numerosos en la escena internacional. México está muy lejos de los países líderes en este campo, pero esto le abre una amplia ventana de oportunidad para aprender de las experiencias exitosas y de los esfuerzos fallidos de las naciones más avanzadas en el estudio de la movilidad y la población flotante.

En materia de investigación de la movilidad y la población flotante, a fin de construir una plataforma de información teórica y metodológica que pueda apoyar estudios sobre estos dos temas tan importantes para nuestro país. Una plataforma algo precaria, es cierto, pero que motive acciones de consolidación y apuntalamiento con conocimiento generado en México o adecuadamente adaptado a las características específicas de nuestras sociedades, ciudades y regiones.

OBJETIVOS

El Programa Nacional de Población 2008-2012 tiene como uno de sus objetivos promover una distribución geográfica de la población acorde con las potencialidades de desarrollo sustentable del territorio, mediante estrategias orientadas a la inclusión de criterios, consideraciones y previsiones demográficas en la planeación del desarrollo territorial sustentable.

En este marco, la Secretaría General del Consejo Nacional de Población promueve el impulso y desarrollo de estudios sobre las causas y características de la migración interna y la distribución territorial de la población y sus implicaciones en el desarrollo.

Tiene como objetivo presentar el marco conceptual para el estudio de la población flotante y realizar una revisión de los métodos de análisis exitosos que se han realizado en diversos países del mundo para tener acercamientos metodológicos que se pueden adoptar y adaptar al caso mexicano con el fin de estimar la población flotante con una precisión razonable.

Los objetivos de esta investigación son los siguientes:

i. Aclarar la importancia de estimar adecuadamente la población flotante para la planeación del desarrollo regional y local, y proponer una definición operativa del concepto para orientar su análisis.

ii. Definir conceptualmente las principales modalidades de población flotante en sus dimensiones espacial, temporal y por tipo de actividad. Este tema está directamente relacionado con el de la movilidad de la población.

iii. Revisar los principales enfoques teóricos para el estudio de la población flotante, sus determinantes clave, así como sus implicaciones (costos y beneficios) más importantes de orden económico, social y ambiental.

iv. Identificar los principales problemas inherentes al estudio de la población flotante, así como presentar algunas líneas de acción para avanzar en su análisis, entendimiento y medición en México.

PREMISAS

Las premisas generales que guiaron la revisión fueron las siguientes:

i. La población flotante es una consecuencia de la movilidad de la población;

ii. La movilidad de la población es un continuo que va desde la migración permanente (que es una transición espacial definitiva), pasando por la migración temporal (que puede durar desde varias semanas y meses hasta años), hasta la movilidad diurna o cotidiana (que puede durar sólo algunas horas e incluso minutos);

iii. Por lo tanto, el marco teórico que permita ordenar el análisis de la población flotante en México debe fundamentarse en el estudio de la movilidad de la población y cubrir los siguientes temas, cuando menos:

a. Migración (especialmente la migración temporal); y

b. Movilidad cotidiana de la población por actividades de consumo (de servicios como educación o salud; o de bienes como alimentos o ropa, entre muchos otros, incluyendo los derivados de motivos sociales, viajes cuyo propósito es visitar amigos o familiares, por ejemplo) y de producción (el llamado commuting o viajes al trabajo) como una forma especial de la movilidad que constituye un tema principal.

CONCEPTO DE POBLACION FLOTANTE

Población flotante es el contingente demográfico compuesto por aquellas personas que, aún no estando oficialmente inscritas en el censo de población de la comunidad, residen temporal o permanentemente en un ámbito geográfico comunitario (ciudad, pueblo, etc). El censo de población se realiza cada cierto tiempo pero en ese periodo de tiempo una localidad puede haber multiplicado su población por diversas causas. Es por ello que anualmente se procede a la revisión de población mediante los padrones municipales. Pero en ambos casos, por muy diversas causas, quedan personas sin inscribir que componen la Población Flotante.

Pero teniendo el mismo número de servicios hospitalarios, policías, servicios de recogida de basura, etc. que pueden quedar de este modo desbordados. Por lo tanto, en la planificación de infraestructuras y servicios resulta muy importante calcular la población flotante que pueda haber en un ámbito geográfico concreto en determinado momento del año. Al tener sólo en cuenta la población censada, los servicios públicos quedaban muchas veces por debajo de las necesidades reales.

El estudio de la población consiste fundamentalmente en analizar, en primer lugar, su estructura en un momento dado: número absoluto y distribución por edad, sexo, etc., y ciertos caracteres cualitativos como estado sanitario, nacionalidad, etc. En segundo lugar, analiza las modificaciones que dicha estructura experimenta en el tiempo: los movimientos naturales, debidos a la natalidad y a la mortalidad, y características relacionadas con ellas como nupcialidad, causas de muerte, morbilidad, esperanza media de vida, tasas de reproducción, etc.; los movimientos migratorios, tanto interiores como exteriores, y, por último, las variaciones que afectan a los caracteres citados y sus interrelaciones. En tercer lugar, trata de realizar previsiones sobre su evolución, en un futuro más o menos próximo, partiendo de ciertas hipótesis acerca de las características anteriormente citadas.

El crecimiento de las poblaciones está determinado por la tasa de natalidad y la de mortalidad. Durante los últimos años se han desarrollado considerablemente las zonas urbanas. La acumulación de personas en grandes ciudades hace que los parámetros demográficos de densidad no sean significativos para muchos países. Mientras permanecen extensas regiones prácticamente deshabitadas, la población se agolpa en las grandes urbes y a lo largo de los ríos y de las costas.

La importancia creciente de la movilidad de la población ha generado el desarrollo de un cuerpo de literatura orientada no sólo a entender su volumen y patrones a diversas escalas espaciotemporales, sino también a desarrollar nuevas formas de estimarla, con el propósito de dimensionar la cambiante magnitud de la demanda por bienes y servicios en diferentes puntos en el tiempo y en diferentes sitios del territorio. Es decir, a delinear la geografía de la movilidad temporal de la población, lo que implica ir más allá de los métodos e indicadores convencionales que se utilizan para medir la magnitud de la población en un determinado lugar.

Este estudio define a la población flotante como la población que utiliza un territorio pero cuyo lugar de residencia habitual es otro. La población flotante, sumada a la población residente, constituye la “carga de población” que realmente soporta cada territorio. Asimismo, identifica que México se enfrenta en la actualidad al desconocimiento de la magnitud, intensidad, frecuencia y tipo de migración temporal o movilidad de su población, pues las fuentes de información oficiales no están diseñadas para captar este tipo de movimientos.

Los conceptos clave de la movilidad y la población flotante, con el propósito de identificarlos, explicarlos y destacar su relevancia conceptual y práctica. Con este fin se integran tres capítulos. El primero hace un recorrido que arranca subrayando la importancia de la población flotante para la planeación del desarrollo urbano y regional, luego revisa dos casos contrastantes en materia de estimación de la población flotante para comparar sus resultados e identificar sus componentes centrales, y termina proponiendo una definición de este fenómeno para México, pero con aspiraciones de ser una definición de carácter general.

La población flotante es resultado de la movilidad de la población. Los ejes teóricos del análisis de la movilidad espaciotemporal de la población vinculados con la población flotante: la migración temporal interna, la movilidad cotidiana y los mercados laborales locales. Estos tres ejes son los pilares en los que se debe apoyar, en principio, cualquier intento por construir un marco conceptual sobre la población flotante.

Sin embargo, el problema de investigar la movilidad y la población flotante es más complejo de lo que parece en un primer momento. se identificó can los principales problemas para avanzar en la investigación de estas dos cuestiones, que se clasificó en tres grandes categorías: problemas de orden estadístico y conceptual, problemas en la dimensión temporal, y problemas en la dimensión espacial.

La estrategia de presentación donde se explora la importancia de la población flotante para la planeación del desarrollo regional y local, especialmente como un insumo clave para estimar demandas y necesidades en territorios concretos; se propone una definición de la población flotante a partir de una revisión de la literatura internacional; y se exploran algunos intentos importantes de medir la población flotante, examinando de manera especial el imprescindible caso de China, que es quizá el país donde el concepto ha sido más ampliamente estudiado.

De los casos analizados se deriva una lección básica: antes de intentar entender y medir la población flotante, se debe tener claridad conceptual sobre ese fenómeno tan difuso y tan complejo.

Por eso se perfila el marco conceptual para el análisis de la población flotante, iniciando por el tema de la migración temporal, siguiendo con el de la movilidad cotidiana y concluyendo con la delimitación de los mercados laborales locales.

El objetivo aclarar la importancia de la población flotante para la planeación del desarrollo de las ciudades y regiones de México, ejemplificar lo crucial que resulta contar con una definición conceptual clara del fenómeno para avanzar en su estudio y estimación, y finalmente, proponer una definición útil de población flotante para nuestro país, pero que aspira a tener un carácter de aplicación general. La definición que se propone intenta detonar una discusión conceptual más ordenada, que culmine en una mejor solución al problema de definir la población flotante en términos realmente útiles para la planeación del desarrollo urbano y regional de México, ya que vincula la población con la movilidad de la población.

Se explica la importancia de la población para la planeación urbana y regional, incluyendo el diseño de políticas públicas eficaces, y la eficiente operación tanto del sector privado, como de la actividad social.

La paradoja es que la magnitud de los grupos de migrantes temporales que con frecuencia no captan los censos es creciente (dado que la movilidad de la población está aumentando de forma sistemática en prácticamente todo el mundo) y su deficiente registro puede distorsionar de manera muy importante la imagen de la distribución de la población en el tiempo y en el espacio, sobre todo a escala regional y urbana.

Adicionalmente, estos constantes flujos de población tienen notables implicaciones en términos de la redistribución espaciotemporal de la demanda de bienes y servicios en el territorio (tanto en los orígenes de los flujos, como en los destinos), por ejemplo, los de agua, energía, drenaje, vivienda, alimentos, caminos y vialidades, transporte, áreas de estacionamiento, recolección de desechos; y de políticas públicas diversas que deben estar enfocadas con precisión a grupos, áreas y periodos específicos. Además, la redistribución de la población en el tiempo y el espacio a menudo impacta ecosistemas ya vulnerables y contribuye a incrementar la presión sobre el medio ambiente.

Contar con estadísticas confiables sobre la población a diferentes escalas espaciotemporales es un aspecto clave para la planeación del desarrollo y para la operación adecuada de las organizaciones públicas y privadas, dado que incide en, por ejemplo, la mejor asignación de recursos públicos de acuerdo a las necesidades regionales o locales en sectores clave, tales como: seguridad pública, educación o salud, por mencionar algunas; o para realizar mejores estimaciones de potenciales de mercado y de oportunidades de negocio en regiones y ciudades o al interior de las grandes zonas metropolitanas.

En materia de investigación de la población en nuestro país se puede avanzar una conclusión: México se enfrenta en la actualidad al desconocimiento de la magnitud, intensidad, frecuencia y principales tipos de migración temporal y de movilidad de su población, pues las fuentes de información oficiales no están diseñadas para captar este tipo de movimientos, ni en el tiempo, ni en el espacio. Este punto es muy importante, ya que la muy probable inconsistencia entre algunos métodos demográficos tradicionales para contar, estimar y pronosticar la distribución de la población en el territorio, y una sociedad con nuevas y más intensas formas de movilidad y uso del espacio, pueden estar generando riesgos crecientes de manejar datos de población inexactos en tareas fundamentales para la planeación del desarrollo local, regional y nacional.

Por tanto, una de las tareas más urgentes y relevantes del análisis demográfico y de la planeación del desarrollo en México debe ser cuantificar y caracterizar a su población flotante. Esto implica avanzar en el conocimiento de las interrelaciones —de diversos tipos— que se producen a lo largo del tiempo entre la

población y el espacio que utiliza, con el propósito de develar la magnitud y las características efectivas de la población, así como su verdadera adscripción territorial, en el contexto de una población que usa el territorio de maneras cada vez más innovadoras e intensas.

Resolver el enigma de la población flotante permitirá estimar, proyectar y caracterizar a la población con mayor exactitud que en las circunstancias actuales; y esto ofrecerá una base más sólida para apoyar la planeación del desarrollo social y económico (de los sectores público, social y privado) a diversas escalas

espaciales y temporales. No obstante, es preciso reconocer que resolver la incógnita de la población flotante en México es un reto mayor porque contamos con escasas experiencias conceptuales, metodológicas y empíricas. Incluso, se

podría afirmar que es un territorio académico y de planeación prácticamente inexplorado en nuestro país, a pesar de que se registran intentos importantes.

Conocer la distribución espaciotemporal de la población es absolutamente fundamental para realizar adecuadamente las tareas de los sectores público y privado. Esto implica contar con definiciones claras del fenómeno de la población flotante, con el fin de evitar ambigüedades, dispersión de esfuerzos y gastos improductivos en materia de generación de estadísticas. Las lecciones son nítidas.

En un contexto donde la natalidad y la mortalidad siguen tendencias pausadas en el largo plazo, la población flotante y las cargas de población que soporta cada territorio son producto, principalmente, de la movilidad espacial de la población (migración temporal y movilidad cotidiana). No obstante, si no se cuenta con una definición coherente de población flotante, si no se concentran y armonizan los esfuerzos institucionales para investigarla y cuantificarla, y si no se conocen las formas de movilidad clave en las diversas regiones y ciudades de nuestro país, será muy complicado avanzar en la construcción de un marco conceptual y metodológico que permita analizar sistemáticamente la población flotante en México y generar el capital intelectual necesario que implica realizar esta tarea.

Conformar este capital intelectual, metodológico y técnico requiere, necesariamente, de una revisión de las mejores prácticas internacionales en el estudio de la movilidad espacial de la población, con el fin de adaptarlas, probarlas y, eventualmente, adoptarlas al caso mexicano.

Perfilando un marco conceptual para el estudio de la población flotante

En términos generales se puede decir que existen cuatro tipos básicos de patrones espaciales de la migración interna: rural-rural, rural-urbana, urbana-urbana y urbana-rural. Por lo regular los cuatro están presentes casi en cualquier país en desarrollo. Usualmente, la migración rural-rural es la menos redituable para los migrantes y sus familias, pero a cambio requiere de muy poca inversión para llevarla a cabo. Tal vez por eso es típica de los grupos más pobres de población, con muy poca educación formal y con ahorros mínimos, tanto en dinero como en especie.

La migración rural-rural está integrada por un gran número de orígenes y destinos espacialmente dispersos. En consecuencia, este tipo de migración pocas veces se registra en la información oficial y, por tanto, resulta ser la migración menos visible y la menos monitoreada y regulada de todas. En la migración rural-rural los trabajadores más necesitados usualmente migran de las regiones más pobres a regiones agrícolas prósperas, a menudo con sistemas de irrigación, donde encuentran trabajo.

En México, una de las migraciones más conocidas del tipo rural-rural es la de los llamados jornaleros agrícolas . La migración rural-urbana es distintiva de los países en desarrollo urbanizados. Gran parte de esta migración involucra largas distancias y tiene como destino grandes ciudades especializadas en actividades manufactureras (por ejemplo, las actividades maquiladoras en la frontera norte de México), aunque los migrantes que van del campo a la ciudad también lo hacen atraídos por las oportunidades del sector de la construcción y del sector informal de la economía (como México, China, India, Tailandia).

En general, el impacto de este tipo de migración en el ingreso de los migrantes y de sus familias es mucho mayor que el que se deriva de la migración rural-rural, en especial cuando la ciudad de destino ofrece salarios e ingresos potenciales significativamente más elevados que el ingreso potencial que los migrantes pueden obtener en sus lugares de origen. Aun cuando los migrantes usualmente obtengan trabajos de baja remuneración en la ciudad, la diferencia con sus ingresos en su lugar de origen es muy elevada (en ocasiones es del doble o más), con la ventaja adicional de que pueden obtener un trabajo retribuido formal o informal de manera regular a lo largo de todo el año, lo que no ocurre en sus lugares de origen.

La migración urbana-rural se registra, usualmente, cuando la gente sale del mercado de trabajo urbano y regresa a sus localidades de origen o, como en el caso de algunas regiones de África, cuando se desata algún conflicto armado en las ciudades; pero también cuando se registran profundas crisis económicas en las economías urbanas que afectan el empleo en general o cuando existe la necesidad de cuidar a los padres en la localidad de origen. Un factor crucial para que se realice este tipo de migración es la disponibilidad de tierra en las localidades rurales .Sin embargo, cabe mencionar que esta migración —llamada de retorno— no aplica a los hijos de los migrantes, quienes por lo general tienen muy pocas opciones para regresar al lugar de origen de sus padres.

Se debe mencionar que, con frecuencia, los migrantes de retorno regresan a sus localidades de origen con un capital de habilidades y capacidades adquiridas en la ciudad, que ofrecen valiosos beneficios potenciales a sus localidades de origen, aunque no siempre son bien aprovechadas. Por su parte, la migración urbana-urbana es característica de países altamente urbanizados como muchos

de Latinoamérica. Este tipo de migración ha crecido sistemáticamente en la región desde la década de los ochenta. En México, por ejemplo, entre 1987 y 1992, 50% de los movimientos interestatales (excluyendo los movimientos intrametropolitanos) tuvo ciudades como puntos de origen y de destino; y entre 1995 y 2000, 75% de todos los movimientos intermunicipales se realizó entre áreas urbanas; en Brasil ocurrió algo similar en los mismos años.

Sin embargo, debido al gran tamaño de algunas concentraciones urbanas latinoamericanas (Ciudad de México, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Lima, Buenos Aires), una gran proporción de los movimientos poblacionales se llevan a cabo a escala intrametropolitana (por ejemplo, al interior de la zona metropolitana

de la Ciudad de México la mayor parte de los movimientos se realiza entre municipios del Estado de México y delegaciones del Distrito Federal) e intramegalopolitana (por ejemplo, la región megalopolitana de la Ciudad de México, que incluye grandes ciudades como Toluca, Puebla, Pachuca,

Cuernavaca).

Estos flujos tienen patrones muy complejos (centro-periferia, periferia-centro, periferia-periferia) e implican procesos altamente dinámicos de relocalización de población y empleo que requieren, también, de mayor investigación en nuestro país para entenderlos a cabalidad .

La migración interna ha experimentado cambios importantes en los pasados veinticinco años en México, como respuesta, sobre todo, a las transformaciones económicas que han ocurrido en el país y a cambios en el contexto global. El crecimiento más rápido de las ciudades intermedias (de cien mil a menos de un millón de habitantes) con respecto a las grandes metrópolis (de un millón de habitantes o más) es indicativo de esos cambios y confirma que la migración es el mecanismo clave que distribuye y redistribuye la población en el sistema de asentamientos . Pero no sólo la movilidad interurbana ha aumentado su participación en el total de los desplazamientos de la población, sino también los traslados entre zonas rurales (por ejemplo, jornaleros agrícolas) e incluso la

movilidad que va de las ciudades al campo. Sin embargo las razones de estos

cambios no han sido suficientemente investigadas en nuestro país.

En México, la creciente diversificación de las actividades económicas a lo largo del territorio nacional ha propiciado la aparición de diversos polos de atracción que animan la movilidad espacial de la población. La migración rural-urbana ha cedido importancia de manera paulatina a la migración urbana-urbana y a la que se registra de las grandes zonas metropolitanas. A ciudades de tamaño intermedio, mientras que la intensidad de la migración interestatal se ha mantenido relativamente estable desde mediados del siglo XX, aunque con una tendencia a la baja: de forma aproximada uno de cada cien mexicanos cambia anualmente su residencia cruzando los límites estatal.

Sin duda, en México los movimientos más numerosos tienen lugar dentro del estrato urbano y metropolitano .Sin embargo, los grandes atractores de inmigrantes en el país han cambiado. Hace cuatro décadas el Distrito Federal y el Estado de México, en conjunto, concentraban casi la mitad de los migrantes del país con 49.1%, pero esta polarización ha ido declinando en favor de otras entidades (como Baja California, Jalisco, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz), de tal manera que en 2005 su concentración de migrantes era alrededor de 25%.

Dicha reducción de la atractividad del Distrito Federal, en particular, se cruza con

otro dato relevante: esa entidad es ahora la principal expulsora de población del país, aunque, como es natural, el ritmo de expulsión ha decrecido de forma paulatina con el paso del tiempo. Esta salida de población ejemplifica, claramente, lo inadecuado y artificial de algunos límites político-administrativos para segmentar espacialmente la información porque “la alta cuantía del flujo de población que deja el Distrito Federal se debe en buena medida a la corriente que opta por

establecerse en el vecino Estado de México, dentro del proceso de metropolización de la Ciudad de México” Es decir, que no se trata, en estricto sentido, de una migración definitiva, sino de una relocalización residencial en la misma ciudad. Quizá el tema que más llama la atención del patrón migratorio nacional es que la migración interestatal ha declinado en años recientes.

Tres factores explican en gran parte este patrón:

i. El proceso de descentralización de diversas actividades de la Ciudad de México, que provocó el surgimiento de otros centros atractores de población en el país (por ejemplo, Toluca, Cancún) y la reconfiguración espacial de la industria maquiladora (por ejemplo, ciudades de la frontera norte como Tijuana, Ciudad Juárez);

ii. La incapacidad de gran parte de la población de enfrentar los costos de migrar a grandes distancias, lo que se relaciona con el bajo nivel de crecimiento de la economía del país; y

iii. La preferencia por migrar a Estados Unidos, en lugar de moverse a otro estado en el interior del país, que si bien supone mayor costo y riesgo, genera mejores expectativas de elevar el nivel de vida del migrante y su familia.

Si se contempla la migración a escala del sistema urbano nacional, se observa que predominan los movimientos migratorios determinados por la jerarquía de los asentamientos: de las ciudades pequeñas hacia las medianas, de las medianas hacia las grandes y de éstas hacia las megalópolis. Aunque también se

generan importantes movimientos de población que van de las megalópolis a ciudades grandes vecinas e incluso a asentamientos del medio rural. Sin embargo, a partir de los censos es poco lo que se puede decir de la migración interna que no cruza límites estatales o municipales y sobre la movilidad cotidiana.

La feminización de la migración: signo distintivo contemporáneo

Hasta décadas recientes la población más propensa a migrar en el mundo en desarrollo era la integrada por hombres jóvenes, pobres y solteros, pero en la actualidad más mujeres están migrando en busca de trabajo y no sólo como parejas de hombres migrantes, sino como mujeres migrantes autónomas.

Diversos estudios a escala micro muestran que esto ha sido consecuencia del crecimiento de la demanda de mano de obra femenina en diversas ramas económicas formales (sectores industriales intensivos en mano de obra) e informales (trabajadoras domésticas, comercio informal, actividades

de carácter sexual), así como por la creciente aceptación social del rol productivo de la mujer, de su independencia y de su libre movilidad.

Pero también es producto de una estrategia de las mujeres para escapar al control y a la discriminación social en sus localidades de origen, derivadas de prejuicios diversos como, por ejemplo, el que existe contra el trabajo remunerado de las mujeres. La feminización de la migración (integrada sobre todo por mujeres pobres, jóvenes, solteras, separadas o divorciadas) es una de las nuevas características de los movimientos de población, especialmente en el sudeste asiático y en Latinoamérica, donde la migración femenina es más intensa que en el resto del mundo en desarrollo.

Las principales ocupaciones desempeñadas por las migrantes en los sitios de destino son el trabajo doméstico, el trabajo en ciertos sectores industriales intensivos en mano de obra y el comercio informal; pero también en el sector servicios, incluidas las actividades en restaurantes y bares, y las explícitamente sexuales. Aunque las mujeres migrantes (y los niños que en ocasiones las acompañan) son un grupo altamente vulnerable, que enfrenta una gran diversidad de peligros, abusos y discriminación laboral (regularmente las mujeres ganan menos que los hombres por realizar trabajos iguales), la migración es una de las principales alternativas para salir de la pobreza en la que viven en sus lugares de origen.

Determinantes de la migración

Las determinantes de la migración incluyen diversos tipos de variables, pero se pueden clasificar en cuatro categorías principales:

i. Variables de interacción espacial (atractividad del destino, características del origen, distancia, costos de transporte)

ii. Variables económicas (producto interno bruto por habitante, costo de la vida —incluyendo las rentas de la vivienda— en

iii. Variables del mercado de trabajo (tasa de desempleo, opciones en el

mercado informal); y

iv. Variables del entorno (factores relacionados con la calidad de vida como seguridad pública, servicios públicos, calidad del ambiente, clima, situación política, entre otros, tanto en el destino, como en el origen).

Existe acuerdo sobre la importancia de algunas variables que inhiben la migración (por ejemplo, la distancia al destino, que es un indicador de los costos de migrar —tanto monetarios como psicológicos— y de la información disponible sobre el destino, que tiende a decrecer conforme se incrementan la distancia y los costos de transporte); de otras variables que la estimulan (por ejemplo, la magnitud

de la población en el destino, el producto interno bruto por habitante); y aún de otras cuya influencia es variable y cuyo efecto está a discusión (la tasa de desempleo, por ejemplo).

En este contexto, la estructura teórica de la interacción espacial (los modelos de interacción espacial, por ejemplo) ha sido la más utilizada en los análisis empíricos de los determinantes de la migración en los países desarrollados.

No obstante, salvo excepciones, los modelos de interacción espacial han sido poco utilizados en México para investigar la migración, a pesar de su gran potencial para modelar y examinar los determinantes de la migración interna.

Otra taxonomía utilizada para clasificar los determinantes de la migración es la que los divide en factores de expulsión y factores de atracción. Entre los principales factores de expulsión destacan los relacionados con las declinantes oportunidades de trabajo y desarrollo en el medio rural, derivadas de los excedentes de mano de obra y la escasez de tierra laborable; sequías recurrentes (por ejemplo, África, el altiplano mexicano); la inequitativa e inadecuada distribución de la tierra (que conduce a la sobre parcelación de la tierra o al latifundismo extremo, como en la Huasteca o en el sureste mexicano); la baja productividad agrícola (debido, entre otras cosas, a la falta de sistemas de irrigación y al bajo nivel tecnológico); la concentración de las economías rurales en el sector agrícola (que las hace más vulnerables a los eventos climáticos, los

ciclos económicos y a las variaciones globales de los precios de los productos del campo); la fragilidad ecológica, el agotamiento de los recursos naturales y la deficiente administración del medio natural (tales como la erosión de los bancos de los ríos, la contaminación de suelos y mantos de agua, el agotamiento del capital forestal); así como a la baja densidad de población que dificulta la provisión de servicios públicos (y privados) y de apoyos para la producción (algunas entidades de México como San Luis Potosí o Zacatecas son buenos ejemplos de ello).

En cuanto a la atracción de migrantes, en los años cincuenta los economistas del desarrollo identificaban tres principales factores de atracción:

i. La demanda de mano de obra de los centros industriales (que genera flujos migratorios rural-urbanos y urbanos-urbanos),

ii. La urbanización acelerada (que genera migración rural-urbana), y

iii. La diferencia salarial entre los asentamientos rurales, y entre éstos y las

crecientes áreas urbanas (la primera diferencia salarial genera flujos rural-rural y la segunda rural-urbana).

Desde entonces se han desarrollado diversos modelos y numerosos debates acerca de las causas de la migración, incluyendo análisis empíricos sobre la influencia de estos tres factores estratégicos de atracción, que siguen siendo (sobre todo el diferencial salarial) de los más importantes en el caso de las migraciones internas de la población pobre, adicionales a otros que se han ido develando en el tiempo (por ejemplo, el deseo de adquirir habilidades y experiencias).

Sin duda, la urbanización ha sido uno de los principales detonadores de la migración en muchos países del mundo y se relaciona íntimamente con la diferencia salarial entre las localidades rurales (sitios de origen de la migración) y las áreas urbanas (lugares de destino).

La evidencia disponible muestra que el mecanismo, en términos generales, funciona de la siguiente forma:

i. La urbanización incrementa la demanda de mano de obra en la ciudad;

ii. Dicho aumento incrementa el precio de la mano de obra (es decir, los salarios urbanos);

iii. Los salarios más altos en las áreas urbanas aumentan el diferencial entre el precio de la mano de obra (salarios) en las localidades rurales y las ciudades; y

iv. Tal diferencial actúa como un incentivo para la migración y la movilidad de la población rural hacia las ciudades.

Quizá el enfoque teórico más citado para analizar el impacto económico de la migración en los lugares (orígenes y destinos) es el de la teoría neoclásica que predice un papel positivo de la migración en la convergencia regional (en términos de salarios y de un equilibrio en la movilidad de la población), de la siguiente manera:

i. La población migra de regiones con baja intensidad de capital (abundante mano de obra, por ejemplo) a regiones con alta intensidad de capital (con requerimientos de mano de obra);

ii. Esto reduce la intensidad del capital en las regiones de destino y la incrementa en las regiones de origen;

iii. Tal situación genera, con el tiempo, convergencia salarial entre las regiones, ya que los salarios tienden a elevarse más rápido en las regiones de origen (donde empieza a escasear la mano de obra) y más lentamente en las regiones de destino (que se empiezan a saturar de mano de obra).

Así, predice la teoría neoclásica, los salarios en las regiones de origen crecerán más rápido que en las regiones de destino y los flujos migratorios continuarán hasta que, teóricamente, el proceso de convergencia se complete y se alcance una situación de equilibrio que minimizará los flujos migratorios.

Estos resultados empíricos, realizados en países desarrollados, que contradicen lo que postula la teoría neoclásica acerca de la relación positiva entre migración, crecimiento y convergencia regional (a esta contradicción se le ha llamado migration puzzle que podríamos traducir como el acertijo de la migración), los trata de explicar Shioji (2001) a partir de dos efectos opuestos de la migración en el crecimiento regional: el efecto cuantitativo y el efecto de composición.

El primero se refiere al incremento del tamaño de la población y es de carácter negativo (dado que aumenta la demanda de servicios diversos y los costos de congestión y sobreexplotación del entorno, por ejemplo); el segundo se refiere a la composición del capital humano de los migrantes que, si se concentra en población calificada, tendrá un efecto positivo en la tasa de crecimiento de la región de destino. Si el efecto de composición es superior al efecto cuantitativo, la región de destino se verá beneficiada en su tasa de crecimiento económico, pero si la situación es a la inversa, habrá pérdidas netas en el destino. Sin embargo, aún no se tiene evidencia empírica concluyente que pueda confirmar tales argumentos teóricos.

En cambio, en el mundo en desarrollo parece que no hay duda acerca de que la migración reduce la pobreza y estimula el crecimiento económico tanto en las regiones de origen, como en las de destino, aunque muchas otras cosas deben suceder adicionalmente para que estos beneficios realmente ocurran Por dicha razón, los efectos positivos de la migración son más claros en regiones económicas dinámicas.

Al respecto, hay evidencia que indica que las remesas de los migrantes han reducido la pobreza en las regiones de origen, La conclusión es clara: en los países en desarrollo es indudable la contribución de la migración al desarrollo y crecimiento económico, tanto de las regiones de origen como de las de destino, y no hay argumentos de peso para pensar que no ocurra lo mismo con la movilidad cotidiana de la población.

Los efectos potenciales de la migración en el desarrollo y el crecimiento económico son complejos y multidimensionales, y van más allá de los impactos en el crecimiento económico y la convergencia regional.

Entre los efectos positivos destacan:

El incremento de la eficiencia económica en el destino, el usual incremento en el ingreso y en el nivel de bienestar de los migrantes, la recepción de remesas en las regiones de origen, la reducción del desempleo en la regiones de origen, la transferencia de tecnología, inversiones y capital de inversión (y de asistencia) desde las comunidades de migrantes en las regiones de destino (las llamadas diásporas) a las regiones de origen, el impacto positivo en los flujos comerciales entre las regiones de origen y destino, y la inversión creciente en educación y en capital humano en el origen, derivada del estímulo aspiracional de poder emigrar a una región más próspera.

Por su parte, entre los efectos negativos se citan los siguientes: la pérdida de trabajadores altamente capacitados en los sitios de origen, que afecta tanto la productividad y el ingreso regional, como la tasa de retorno de las inversiones en educación y capacitación; la reducción en las poblaciones de umbral en

los sitios de origen para poder ofertar ciertos bienes y servicios públicos y privados (lo que impide atender necesidades básicas de educación y salud a la población ubicada en localidades que se vuelven demasiado pequeñas); la migración selectiva, que incrementa las disparidades sociales y económicas en la región de origen; la contracción de la base fiscal de la región de origen que limita la inversión pública; los riesgos de crear en las regiones de origen una economía dependiente de las remesas, que sea altamente vulnerable a sus reducciones durante las épocas de crisis en los destinos y que sea inflacionaria a escala local, especialmente en el sector inmobiliario, durante las épocas de auge; mayor presión sobre los empleos, los servicios públicos, la vivienda, el transporte y el medio ambiente en la regiones de destino.

Sin embargo, los efectos de la migración son innumerables para listarlos en su totalidad, por lo que sólo se detallan, a continuación, algunos de los más estudiados.

Dos primeros impactos negativos de la migración son los de distorsión y dependencia. El primero se refiere al efecto económico en los lugares de destino, que se deriva de asumir que los flujos de migrantes serán más o menos estables en el tiempo, lo que determina ciertos modos de producción e inversiones productivas intensivas en mano de obra de bajo costo.

No obstante, debe quedar claro que la migración es, ante todo, una estrategia de sobrevivencia de la población más pobre, que le permite reducir las fluctuaciones estacionales de su ingreso, ganar dinero extra para afrontar ciertas contingencias, incrementar sistemáticamente su ingreso familiar, acceder a crédito y obtener nuevas habilidades y capacidades. Esto se contrapone con diversos estudios que se han enfocado a enfatizar los efectos de empobrecimiento de las regiones de origen de los migrantes o los riesgos innumerables que éstos enfrentan, sin poner en el otro plato de la balanza la alternativa de qué sería de dichos grupos de población pobre si no tuvieran a su alcance la alternativa de migrar, especialmente cuando logran liberarse de los intermediarios (a los que en México se llama polleros).

Movilidad cotidiana los estudios a escala micro o de localidad (village studies) han demostrado ser mejores para capturar el amplio rango de posibilidades que existen en el espectro de la movilidad de la población (por ejemplo, la población flotante): desde los viajes por trabajo, por adquisición y/o consumo de bienes y servicios (población que viaja de compras, por actividades educativas o para recibir servicios de salud), por migración de muy corta duración (turismo, hospitalización), migración estacional (el caso de los jornaleros agrícolas), migración temporal (migrantes que están fuera por varios meses o incluso años), hasta la migración permanente.

En general, mientras más pobre es la población migrante, más cercanos son los destinos a los que puede migrar. Esto se debe a sus recursos económicos altamente limitados, así como a su carencia de habilidades, redes sociales e información sobre el funcionamiento de los mercados de trabajo en otras regiones y ciudades. Sin embargo, los nuevos modos y sistemas de transporte y comunicaciones (celulares e internet) actúan en el sentido contrario y han generado incrementos en la movilidad temporal de la población.

La evidencia de estos incrementos sistemáticos de los movimientos temporales de la población, tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo, es abundante e incuestionable.

Por lo tanto, la adscripción territorial de los habitantes usada en la cuantificación (y construcción de datos demográficos) de las poblaciones locales y regionales es un tema cada vez más cuestionado, debido a la creciente movilidad de la población.

Desde la perspectiva de la geodemografía, analizar la movilidad de la población es relevante, no sólo porque es un fenómeno dinámico, sensible a las características y las circunstancias demográficas o porque afecta directamente la definición de la población como objeto de estudio (para comenzar, su distribución espaciotemporal), sino porque es un fenómeno que está en el núcleo de las relaciones entre el territorio y la explicación misma de los procesos demográficos (por ejemplo, natalidad, mortalidad, distribución en el espacio y en el tiempo).

Los movimientos temporales de población, así como la migración temporal y la migración definitiva forman parte del mismo continuo espacio temporal de la movilidad de la población, que se adicionan e interactúan entre sí.

En la práctica, sin embargo, estos temas (en especial el de los movimientos temporales) se han desarrollado de manera habitualmente independiente en la literatura académica.

La mayoría de los estudios sobre movilidad temporal (o cotidiana) se han enfocado en tipos particulares de movimiento en contextos espaciales concretos, desde una perspectiva micro y cualitativa, que resulta muy profunda y con gran poder explicativo, pero que no puede ser generalizable.

Lo que se requiere es una estructura conceptual general y ampliamente aceptada, que permita analizar de manera más ordenada la movilidad temporal de la población a diversas escalas espaciales y temporales.

La movilidad temporal es a menudo entendida como el complemento de la migración permanente y se refiere a cualquier forma de movimiento en el territorio que no represente un cambio permanente (o de largo plazo) de residencia habitual. Pero la movilidad también ha sido definida como un medio para combinar metas (u objetivos) en el espacio y en el tiempo, lo que implica que los individuos combinan diferentes formas de movilidad para optimizar su acceso a una red de actividades en diferentes ámbitos de su vida: trabajo, esparcimiento, salud, educación, relaciones con familiares y amigos, entre muchos otros (lo que se vincula con la idea de la migración como estrategia de sobrevivencia multi-locacional)

No obstante, esto no se ha podido lograr plenamente debido, sobre todo, a tres factores altamente interdependientes:

i. Lo multidimensional y complejo del fenómeno de la movilidad temporal de la población;

ii. La falta de información de calidad sobre este tipo de movimientos; y

iii. La ausencia de una estructura teórica coherente que permita estudiarlos en profundidad y de manera ordenada, para entenderlos y generar explicaciones.

Comparado con la migración permanente, el estudio de la movilidad temporal de

la población implica todavía importantes problemas conceptuales y metodológicos

Un segundo punto de contraste entre la migración permanente y la movilidad temporal es el patrón estacional. Mientras la migración permanente ocurre con una intensidad más o menos similar a lo largo del año, diversas formas de movilidad temporal registran marcados picos y valles estacionales.

Así, la migración permanente es generalmente diferenciada de la movilidad temporal en categorías discretas (y en el fondo arbitrarias) relacionadas con la dimensión del tiempo (por ejemplo, días, meses, años) y se clasifica de acuerdo a las fronteras o límites administrativos que cruzan en el territorio (por ejemplo, límites municipales, estatales, nacionales), aunque con frecuencia la localización y configuración de esos límites sean difusos y, también, arbitrarios. Si bien tales divisiones temporales y espaciales son útiles para recabar información estadística, imponen una rigidez discreta que no refleja los patrones continuos de la movilidad de la población que se generan en la realidad, ni sus muy diferentes implicaciones.

Por ejemplo, la distinción entre movimientos permanentes intra-urbanos e interregionales implican motivos muy diferentes que son ampliamente reconocidos en la literatura: el primero se deriva principalmente de un ajuste en materia de vivienda, mientras que el segundo se debe más a razones de orden económico relacionadas con el empleo.

En efecto, los movimientos temporales no se ajustan con precisión a la segmentación discreta y artificial que hacemos del espacio y del tiempo. Diversas formas de movilidad temporal se extienden de manera continua sobre más de una segmentación (hora, día, semana, mes; o localidad, región, país) y ninguna es exclusiva de un cierto dominio espacial o temporal. La matriz espacio-tiempo

está integrada, entonces, por una secuencia de tipos de movimientos que se tocan, se intersectan y se sobreponen a diferentes escalas espaciales y temporales, con diferentes intensidades, representando cada uno distintas clases de comportamientos de movilidad en el tiempo y en el espacio.

Dichos comportamientos, a su vez, se combinan, generando una superficie de movilidad, que está en cambio permanente, ondulándose en su intensidad a lo largo del tiempo y expandiéndose y contrayéndose en el territorio;

La movilidad, al igual que la migración, motiva diferentes perspectivas de análisis. distinguía al menos cuatro: la estructural, la económica, la sociológica y la conductual. por su parte, han intentado avanzar en la construcción teórica de la movilidad a partir de un enfoque de historias de vida, que permite trazar patrones muy complejos de movilidad recurrente desde la niñez hasta edades avanzadas.

Esta perspectiva etnográfica, que además sirvió de apoyo a los primeros estudios de movilidad en países en desarrollo, ofreció ejemplos sorprendentes de trayectorias que revelaron la complejidad de las decisiones de movilidad, que subrayaban la importancia de las contingencias locales.

No obstante lo rico de esta aproximación, basada en estudios de caso, lo que se requiere para complementar la profundidad del enfoque etnográfico es un marco general, que permita situar de manera ordenada la tipología y las dimensiones de la movilidad.

No obstante, llevar esta clasificación a la realidad ha resultado complicado por la falta de fuentes confiables de información, lo que a su vez ha desincentivado el diseño de instrumentos y métodos que permitan medir, analizar, entender e interpretar (teorizar) mejor la movilidad temporal de manera agregada. De forma adicional, el problema se hace más complejo porque, como ya lo mencionamos, la movilidad temporal es un problema de naturaleza multidimensional.

Todo este contexto implica grandes retos para intentar contestar las preguntas centrales de los estudios de movilidad temporal:

i. ¿Quiénes se mueven?,

ii. ¿A dónde y desde dónde se mueven?;

iii. ¿Qué tanto se mueven?;

iv. ¿Por qué se mueven?;

v. ¿Cuándo se mueven?; y

vi. ¿Qué implicaciones generan sus movimientos?

Sin embargo, cabe mencionar que se registran avances. Por ejemplo, desde hace tiempo, diversos estudios a escala micro han desarrollado indicadores para medir la estabilidad, intensidad y velocidad de los movimientos temporales; otros han desarrollado elaboradas técnicas derivadas de la teoría de grafos y de los diagramas de tiempo y espacio de Hägerstrand, para investigar la secuencia de movimientos temporales individuales; y la literatura especializada en turismo emplea cotidianamente algunos indicadores simples (sea, por ejemplo, la tasa de ocupación en hoteles y otros alojamientos comerciales o el número de camas ocupadas por noche), a fin de intentar cuantificar a escala agregada los movimientos por razones turísticas.

Incluso los censos, que son la fuente de datos demográficos más importante en casi todos los países del mundo, sólo son capaces, en algunos casos, de ofrecer una imagen parcial de la población que el día del censo pasó la noche fuera de su residencia habitual, pero no registran información sobre la duración, la frecuencia o los motivos de los movimientos temporales. Incluso, es normal que la fecha de levantamiento del censo se defina en razón de minimizar las ausencias de la población de su residencia habitual (por ejemplo, se evita que se levante el censo en fechas de alta movilidad como Navidad o Semana Santa), por lo que el resultado no es representativo de la movilidad que ocurre a lo largo del año. Aún más, en algunos casos se excluyen de manera deliberada del censo a grupos de población específicos que están temporalmente fuera de su residencia habitual (estudiantes, personas hospitalizadas, turistas alojados en alojamientos comerciales).

El punto a destacar es que las diversas clasificaciones reconocen que la mejor manera de tratar la complejidad de las múltiples manifestaciones de la movilidad es asumir su interdependencia y considerar cómo los individuos combinan diferentes comportamientos de movilidad para cumplir sus fines (objetivos, metas) a corto, mediano y largo plazo.

Los tres ejes analíticos fundamentales de la población flotante (y de las cargas de población que soporta el territorio) se derivan de la movilidad espacial de la población. Específicamente, de la migración temporal y de la movilidad cotidiana (incluyendo los MLL). Estos ejes no compiten entre sí, sino que se complementan.

El reto en nuestro país es, entonces, construir un marco teórico que los armonice de una manera útil para el estudio de la población flotante de nuestras ciudades y regiones. No obstante, debe reconocerse que no existe en ninguna parte del mundo un marco conceptual coherente, armónico y completo para el estudio de la población flotante y de las cargas de la población en el territorio. La revisión realizada en este capítulo indica que este marco está en construcción, con diversos grados de avance según el caso internacional que se revise, y las perspectivas hacia el futuro son que ningún país contará pronto con el marco conceptual al que se aspira.

La alternativa es, por consiguiente, perfilar un marco conceptual posible, en tanto se construye el marco conceptual deseable. Este marco posible para estudiar la población flotante debe articularse a partir de los elementos conceptuales de la migración temporal y de la movilidad cotidiana (incluyendo la derivada de los viajes al trabajo (MLL) y señalar claramente los huecos teóricos que padecen, los cuales han sido retos insalvables para la geodemografía desde hace décadas y que serán difíciles de llenar en el futuro próximo.

Por eso es importante tener claridad sobre los principales problemas que se enfrentan actualmente para avanzar en la investigación de la movilidad de la población y de la población flotante, tanto en México como en la arena internacional.

La población flotante es la población que utiliza un territorio, pero cuyo lugar de residencia habitual es otro. La población flotante, sumada a la población residente, permitirá determinar la “carga de población” que realmente soporta cada territorio.

Conocer el comportamiento y el monto de la población flotante es fundamental para estimar la redistribución espacial de la demanda de bienes y servicios (tanto en los orígenes de los flujos como en los destinos): agua, energía, drenaje, vivienda, alimentos, caminos y vialidades, transporte, áreas de estacionamiento, recolección de desechos, educación, salud, seguridad, justicia, políticas públicas diversas enfocadas a grupos y áreas específicas, impactos en ecosistemas ya vulnerables, presión sobre el medioambiente, entre muchas otras.

Todo esto tiene relación directa en cómo el gobierno federal distribuye los recursos públicos centralizados entre los gobiernos estatales y municipales, y entre sus propias dependencias, y en cómo estos dos últimos niveles de gobierno distribuyen espacialmente sus recursos asignados en sus propios territorios.

Pero conocer el comportamiento y el monto de la población flotante también se relaciona con actividades clave del sector privado. Por ejemplo: con la mejor estimación espaciotemporal de la demanda y el potencial de mercado de diversos bienes y servicios privados, con identificar superiores oportunidades de negocio en regiones y ciudades o al interior de las grandes zonas metropolitanas y para apoyar a las firmas a delinear estrategias de operación y competencia más eficaces, en beneficio de los consumidores.

No contar con una imagen correcta del paisaje demográfico en el territorio conduce a inconsistencias evidentes entre la distribución de necesidades y demandas y la asignación de recursos, políticas y acciones, tanto públicas como privadas.

Resolver el enigma de la población flotante (que es el enigma del mercado, ni más ni menos) permitiría estimar, proyectar y caracterizar la población con mayor exactitud que en las circunstancias actuales; lo cual ofrecería una base más sólida para apoyar la planeación del desarrollo social y económico (de los sectores público, social y privado) a diversas escalas espaciotemporales.

Así, se propone que el marco conceptual básico para investigar la población flotante parte de las siguientes premisas:

i. La población flotante es una consecuencia de la movilidad de la población;

ii. La movilidad de la población es un continuo que va desde la migración permanente (que es una transición espacial definitiva), pasando por la migración temporal (que puede durar desde meses hasta años), hasta la movilidad diurna o cotidiana (que puede durar sólo algunas horas); y

iii. Por lo tanto, el marco teórico que permita ordenar el análisis de la población flotante en México debe cubrir los siguientes temas, cuando menos:

a. Migración (especialmente la migración temporal);

b. Movilidad cotidiana de la población, tanto por actividades de producción, como de consumo incluyendo las sociales y familiares); y

c. Mercados laborales locales, como una forma clave de la movilidad por actividades de producción (el llamado commuting o viajes al trabajo), que ha provocado todo un cuerpo de literatura especializada.

El reto es traducir el marco conceptual para la investigación de la población flotante en un esquema metodológico viable, que permita estimarla con una precisión razonable. Esto es importante porque es muy probable que no sea práctico pensar en una solución óptima para cuantificar con exactitud a la población flotante.

La estrategia, entonces, debería ser optar por una solución aceptable, quizá no totalmente precisa, pero suficientemente exacta como para dar una idea confiable de los órdenes de magnitud de la demanda en el territorio y en el tiempo. Al final, esto ofrecería una base más sólida para apoyar el diseño de mejores políticas de desarrollo, tanto públicas como privadas.

Hay ejemplos metodológicos exitosos en el contexto internacional que se deben analizar para estimar si es posible adaptarlos y, eventualmente, adoptarlos en el entorno mexicano. Es recomendable evaluarlos en detalle, con el fin de perfilar el método de estimación de la población flotante en México, en un marco de mejora y aprendizaje continuos.

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PARTE 2

LA POBLACION FLOTANTE

EN LA CIUDAD DE ACUÑA.COAHUILA

INTRODUCCION:

La Población Flotante es uno de los tipos de migración que se viene dando en el país y en nuestra ciudad, sin embargo esta población que no se encuentra definida, cuantificada, ocasiona problemas demográficos como son: educación, servicios públicos, servicios de salud, así como recursos financieros, puesto que no se han censado por lo tanto se buscara la manera de identificar las raíces del problema y la forma de disminuir sus efectos.

OBJETIVOS:

Conocer el comportamiento y el monto de la población flotante para construir un panorama mas amplio con respecto a tema mencionado, poniendo en practica los tipos de investigacion cualitativa y cuantitativa.

Asi como la de conocer las causales que originan estos fenomenos, situaciones, formas de pensar, costumbres, familias disfuncionales, sueños de superacion, etc. esto tiene relación directa en cómo el gobierno federal distribuye los recursos públicos centralizados entre los gobiernos estatales y municipales

JUSTIFICACION

Resolver el enigma de la población flotante permitirá estimar a la población con mayor exactitud que en las circunstancias actuales; y esto ofrecerá una base más sólida para apoyar la planeación del desarrollo social y económico (de los sectores público, social y privado).

LA POBLACION FLOTANTE EN CD. ACUÑA, COAHUILA

CIUDAD ACUÑA, COAHUILA Recibe el nombre en honor al ilustre poeta coahuilense Manuel Acuña. Su fundación se realizó el 27 de diciembre de 1877. Los vecinos decidieron que la nueva población llevara el nombre del capitán Leal, en honor del jefe de los fundadores. En 1890 le fue concedida la categoría de villa, bajo el nombre de Garza Galán. Cuatro años más tarde se le llamó Congregación Las Vacas. Adquirió nuevamente la categoría de villa con el nombre de Manuel Acuña, en 1912, otorgándole el título de ciudad el 16 de septiembre de 1951.

Debido a su excelente ubicación geográfica que está ubicada de la frontera norte colindando con la Cd. de Del Rio Texas, Estados Unidos de Norteamérica. Esta ciudad fronteriza fue considerada un punto inmejorable para las maquiladoras puesto que se ofrece una excelente mano de obra, a bajo costo y una distancia muy corta de las matrices ubicadas en Estados Unidos de Norteamérica, las cuales empezaron a negociar con el gobierno sobre las facilidades otorgadas para que instalaras en esta ciudad.

Ya instaladas algunas de ellas en la ciudad y al notar que no había suficiente mano de obra en la ciudad se empieza la promoción por parte de la ciudad y de las mismas maquiladoras para que las personas de otras ciudades del estado y también de otros Estados emigraran a la ciudad en busca de empleo.

Siempre se ha dado el flujo de emigrantes del sur de América latina y de todo el país hacia los Estados Unidos por esta ciudad fronteriza que solo utilizaban la ciudad de paso, algunos de ellos al no lograr sus objetivos de cruzar la frontera empezaron a trabajar de forma temporal para mantenerse y subsistir de esta forma se empieza a dar a conocer que la ciudad tenía trabajo para mucha gente. Así fuimos llegando de todas partes del país y también se quedaron algunos centroamericanos.

Así inicia la macro migración interestatal con carácter de rural-urbana es distintiva de los países en desarrollo urbanizados. Gran parte de esta migración involucra largas distancias y tiene como destino grandes ciudades especializadas en actividades manufactureras (por ejemplo, las actividades maquiladoras en la frontera norte de México-caso especifico de la ciudad tratada), En general, el impacto de este tipo de migración en el ingreso de los migrantes y de sus familias es mucho mayor que el que se deriva de la migración rural-rural, en especial cuando la ciudad de destino ofrece salarios e ingresos potenciales significativamente más elevados que el ingreso potencial que los migrantes pueden obtener en sus lugares de origen.

Aun cuando los migrantes usualmente obtengan trabajos de baja remuneración en la ciudad, la diferencia con sus ingresos en su lugar de origen es muy elevada (en ocasiones es del doble o más), con la ventaja adicional de que pueden obtener un trabajo retribuido formal o informal de manera regular a lo largo de todo el año, lo que no ocurre en sus lugares de origen.

Signo distintivo contemporáneo de la ciudad es la feminización de la migración: Hace algunos años la población más propensa a migrar en el mundo en desarrollo era la integrada por hombres jóvenes, pobres y solteros, pero en la actualidad más mujeres están migrando en busca de trabajo y no sólo como parejas de hombres migrantes, sino como mujeres migrantes autónomas. La feminización de la migración (integrada sobre todo por mujeres pobres, jóvenes, solteras, separadas o divorciadas) es una de las nuevas características de los movimientos de población,

Y esto se comprueba en la mayoría de las maquiladoras la proporción de trabajadores es 5 mujeres por solo un hombre.

En México, los censos de población son realizados cada diez años en el año 2010 el Organismo facultado para realizar esta tarea es el INEGI que determino que la población de la ciudad es de 136,755 habitantes. Investigando esta aseveración del INEGI se identifica que no es una cifra real puesto que el IMSS reporta un total de 110,000 derechohabientes y se concluye que el IMSS solo tiene al 70% de la población inscrita el otro 30% son no asegurados y se llega a la conclusión que es por el efecto de la población flotante esta se ha definido como “aquella que viaja de un lugar a otro y se encuentra en un momento dado en un lugar, independientemente del tiempo que tiene de vivir en el mismo, pero cuyo lugar de residencia habitual no es dicho lugar.”

Conocer el comportamiento y el monto de la población flotante es fundamental para estimar la redistribución espacial de la demanda de bienes y servicios (tanto en los orígenes de los flujos como en los destinos): agua, energía, drenaje, vivienda, alimentos, caminos y vialidades, transporte, áreas de estacionamiento, recolección de desechos, educación, salud, seguridad, justicia, políticas públicas diversas enfocadas a grupos y áreas específicas, impactos en ecosistemas ya vulnerables, presión sobre el medioambiente, entre muchas otras. Todo esto tiene relación directa en cómo el gobierno federal distribuye los recursos públicos centralizados entre los gobiernos estatales y municipales.

Por tanto, una de las tareas más urgentes y relevantes del análisis demográfico y de la planeación del desarrollo en la Ciudad debe ser cuantificar y caracterizar a su población flotante. Con el propósito de develar la magnitud y las características efectivas de la población, así como su verdadera adscripción territorial, en el contexto de una población que usa el territorio de maneras cada vez más innovadoras e intensas. Resolver el enigma de la población flotante permitirá estimar, proyectar y caracterizar a la población con mayor exactitud que en las circunstancias actuales; y esto ofrecerá una base más sólida para apoyar la planeación del desarrollo social y económico (de los sectores público, social y privado) a diversas escalas espaciales y temporales.

Por lo tanto, la migración puede afectar los mercados de trabajo tanto en la región de origen, como en la de destino. La región de destino se beneficia con la llegada de migrantes capacitados porque al incrementarse la mano de obra con instrucción, los salarios bajan al tiempo que aumenta la productividad. En otras palabras: a mayor cantidad de mano de obra, menores salarios, y a mayor capacitación de la mano de obra, mayor productividad, lo que beneficia a la macroeconomía de la región receptora de migrantes’. Se tiene estimado según gente oriunda de la ciudad, la población nativa de la ciudad se compone solo de un 15% máximo y el resto 85% son de personas que hemos llegado en busca de oportunidades laborales, en la ciudad se ha avecindado gente de todo el país, Nuevo León, Michoacán, Puebla, Zacatecas, Durango, Chiapas, Guerrero, Veracruz en su gran mayoría, y alguno que otro Hondureño y Salvadoreño. Predominando gente de Torreón, Coahuila y Veracruz.

La población flotante, sumada a la población residente, permitirá determinar la “carga de población” que realmente soporta cada territorio.

El Recurso como método de la recopilación de datos será la Encuesta, creo que es la adecuada para este tipo de investigación social que se pretende desarrollar puesto que las encuestas recogen información de una porción de la población de interés dependiendo el tamaño de la muestra en el propósito del estudio. La muestra es seleccionada científicamente de manera que cada persona en la población tenga una oportunidad medible de ser seleccionada. El tamaño de muestra requerido en una encuesta depende en parte de la calidad estadística necesaria para los establecer los hallazgos; esto a su vez, está relacionado en cómo esos hallazgos serán usados.

Las encuestas pueden ser usadas para estudiar poblaciones humanas o no humanas (animales, terrenos, viviendas). Mientras que muchos de los principios son los mismos para todas las encuestas, el foco aquí será en métodos para hacer encuestas a individuos. Con este método los resultados pueden ser proyectados con seguridad de la muestra a la población mayor. La información es recogida usando procedimientos estandarizados de manera que a cada individuo se le hacen las mismas preguntas. La intención de la encuesta no es describir los individuos particulares quienes, por azar, son parte de la muestra sino obtener un perfil compuesto de la población.

ENCUESTA: No. 1

1.- ¿Cuál es su Nombre?

Joaquín Pérez tome

2.- ¿Cuál es su Ciudad de Origen?

Pueblo de San Bernabé, Chiapas

3.- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo en la Ciudad?

8 Meses

4.- ¿Piensa quedarse de forma definitiva?

NO yo solo vine a trabajar

5.- ¿Cuántas veces al año viaja a su ciudad de origen y porque?

Pienso viajar una sola vez al año y es porque está muy lejos.

6.- ¿Cuánto tiempo se queda en su ciudad de origen?

Quiero quedarme un mes como mínimo.

7.- ¿Sus hijos estudian?

Si mis hijos estudian en Chiapas

8.- ¿Conoce los efectos a la ciudad y a la sociedad lo que significa no establecerse de forma definitiva? No los conozco y no creo que afecte a nadie.

9.- ¿Se ha Censado en la Ciudad?

No, nadie ha pasado a contarme en el censo.

10.- ¿Participa en algún grupo o se integra a la sociedad?

No participo en ningún grupo, solo voy a fiestas y carnes asadas.

ENCUESTA: No. 2

1.- ¿Cuál es su Nombre?

Gudelia Ramírez Ponce

2.- ¿Cuál es su Ciudad de Origen?

Actopan en el Estado de Veracruz

3.- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo en la Ciudad?

2 años y medio

4.- ¿Piensa quedarse de forma definitiva?

No lo sé, a ver qué pasa.

5.- ¿Cuántas veces al año viaja a su ciudad de origen y porque?

Una o dos veces al año a ver a mis papas.

6.- ¿Cuánto tiempo se queda en su ciudad de origen?

15 días o un mes.

7.- ¿Sus hijos estudian?

Ya están aquí conmigo y si estudian en la escuela.

8.- ¿Conoce los efectos a la ciudad y a la sociedad lo que significa no establecerse de forma definitiva? Si ya me han platicado que no duramos en los trabajos ni en las escuelas.

9.- ¿Se ha Censado en la Ciudad?

Una vez me toco y la otra no.

10.- ¿Participa en algún grupo o se integra a la sociedad?

Solo con mis amigas en el trabajo.

ENCUESTA: No. 3

1.- ¿Cuál es su Nombre?

Aparicio Bernabé campo

2.- ¿Cuál es su Ciudad de Origen?

Axutla, Puebla

3.- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo en la Ciudad?

Como 4 años

4.- ¿Piensa quedarse de forma definitiva?

Yo creo que sí, si sigo teniendo trabajo.

5.- ¿Cuántas veces al año viaja a su ciudad de origen y porque?

A mí me gusta ir tres veces, en las fiestas del pueblo, en vacaciones y el cumpleaños de mi mama.

6.- ¿Cuánto tiempo se queda en su ciudad de origen?

Una o dos semanas más o menos.

7.- ¿Sus hijos estudian?

Si estudian aquí, y les pido permiso en la escuela cuando viajamos.

8.- ¿Conoce los efectos a la ciudad y a la sociedad lo que significa no establecerse de forma definitiva? Dicen que no nos cuentan y afecta para los recursos.

9.- ¿Se ha Censado en la Ciudad?

Si me toco en el 2010.

10.- ¿Participa en algún grupo o se integra a la sociedad?

Mi familia y yo vamos a la iglesia.

ENCUESTA: No. 4

1.- ¿Cuál es su Nombre?

Liborio Márquez Lugo.

2.- ¿Cuál es su Ciudad de Origen?

Uruapan, Michoacán

3.- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo en la Ciudad?

Esta ultima vez seis meses.

4.- ¿Piensa quedarse de forma definitiva?

Para nada, solo vengo trabajo y me voy.

5.- ¿Cuántas veces al año viaja a su ciudad de origen y porque?

Todas las que puedo y cuando tengo ganas.

6.- ¿Cuánto tiempo se queda en su ciudad de origen?

Ya estando allá, lo decido aunque pierdo el trabajo.

7.- ¿Sus hijos estudian?

Tengo dos, los tiene su mama y solo uno estudia.

8.- ¿Conoce los efectos a la ciudad y a la sociedad lo que significa no establecerse de forma definitiva? La verdad ni se, y no me interesa.

9.- ¿Se ha Censado en la Ciudad?

No, ni quiero.

10.- ¿Participa en algún grupo o se integra a la sociedad?

Tampoco quiero.

ENCUESTA: N. 05

1.- ¿Cuál es su Nombre?

Remigia Torre Prado

2.- ¿Cuál es su Ciudad de Origen?

La Perla, Veracruz

3.- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo en la Ciudad?

Como dos años.

4.- ¿Piensa quedarse de forma definitiva?

Si me gustaría me gusta mucho y aquí ya tuve un hijo en acuña.

5.- ¿Cuántas veces al año viaja a su ciudad de origen y porque?

No he podido ir ninguna vez todavía.

6.- ¿Cuánto tiempo se queda en su ciudad de origen?

No he podido ir ninguna vez.

7.- ¿Sus hijos estudian?

Si estudian en la primaria.

8.- ¿Conoce los efectos a la ciudad y a la sociedad lo que significa no establecerse de forma definitiva? Hemos visto algo de eso y no queremos ser parte de eso.

9.- ¿Se ha Censado en la Ciudad?

No me toco el censo. Pero ya quiero ser de aquí de esta ciudad.

10.- ¿Participa en algún grupo o se integra a la sociedad?

Asisto a un partido político.

ENCUESTA: No. 6

1.- ¿Cuál es su Nombre?

Romualdo Morón Ruiz

2.- ¿Cuál es su Ciudad de Origen?

San Pedro Sula, Honduras

3.- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo en la Ciudad?

Un año y medio.

4.- ¿Piensa quedarse de forma definitiva?

A ver qué pasa, no lo sé.

5.- ¿Cuántas veces al año viaja a su ciudad de origen y porque?

Ya nunca voy y no puedo ir, no tengo dinero.

6.- ¿Cuánto tiempo se queda en su ciudad de origen?

No voy para allá.

7.- ¿Sus hijos estudian?

Yo no sé si estudian casi no los veo.

8.- ¿Conoce los efectos a la ciudad y a la sociedad lo que significa no establecerse de forma definitiva? Esta no es mi ciudad, solo voy de paso a Estados Unidos.

9.- ¿Se ha Censado en la Ciudad?

No

10.- ¿Participa en algún grupo o se integra a la sociedad?

Juego futbol en la fábrica.

ENCUESTA: No.07

1.- ¿Cuál es su Nombre?

Gerardo Ruiz Sánchez

2.- ¿Cuál es su Ciudad de Origen?

San Pedro de las colonias, Coahuila

3.- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo en la Ciudad?

Pos como 5 años.

4.- ¿Piensa quedarse de forma definitiva?

Yo creo que sí, mientras tenga trabajo.

5.- ¿Cuántas veces al año viaja a su ciudad de origen y porque?

Unas cuatro al año, aunque cada vez es menos.

6.- ¿Cuánto tiempo se queda en su ciudad de origen?

Primero me quedaba un mes, ahora ya me aburro y me vengo a las dos semanas.

7.- ¿Sus hijos estudian?

Si uno en primaria y otro en la Secundaria.

8.- ¿Conoce los efectos a la ciudad y a la sociedad lo que significa no establecerse de forma definitiva? Si, dicen que no mandan recursos el gobierno, pero todo es igual.

9.- ¿Se ha Censado en la Ciudad?

Si fue en el 2010 y nos contaron a todos aquí.

10.- ¿Participa en algún grupo o se integra a la sociedad?

Ahorita no, solo en el trabajo.

ENCUESTA: No. 08

1.- ¿Cuál es su Nombre?

Aleida Flores Flores

2.- ¿Cuál es su Ciudad de Origen?

Poza Rica, Veracruz

3.- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo en la Ciudad?

Como 7 años.

4.- ¿Piensa quedarse de forma definitiva?

Si ya me case aquí y tengo trabajo fijo.

5.- ¿Cuántas veces al año viaja a su ciudad de origen y porque?

Tres o cuatro veces al año, voy a ver a mi mama y a mis hermanas.

6.- ¿Cuánto tiempo se queda en su ciudad de origen?

Todo el tiempo que puedo.

7.- ¿Sus hijos estudian?

Todavía no tengo hijos.

8.- ¿Conoce los efectos a la ciudad y a la sociedad lo que significa no establecerse de forma definitiva? Si, si no, nos establecemos en la ciudad, no contamos y no mandan apoyos.

9.- ¿Se ha Censado en la Ciudad?

Si pero me contaron aquí y mi mama también me conto allá en Veracruz.

10.- ¿Participa en algún grupo o se integra a la sociedad?

Me integro a la sociedad y participo en votaciones.

ENCUESTA: No. 09

1.- ¿Cuál es su Nombre?

Abel Sabah Gómez

2.- ¿Cuál es su Ciudad de Origen?

Copala, Guerrero.

3.- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo en la Ciudad?

Como unos cinco años.

4.- ¿Piensa quedarse de forma definitiva?

No yo voy y vengo cada que puedo

5.- ¿Cuántas veces al año viaja a su ciudad de origen y porque?

Unas tres o cuatro veces, según la lana.

6.- ¿Cuánto tiempo se queda en su ciudad de origen?

Me gusta quedarme uno o dos meses.

7.- ¿Sus hijos estudian?

Si van a la escuela.

8.- ¿Conoce los efectos a la ciudad y a la sociedad lo que significa no establecerse de forma definitiva? Pues solo que cambio de trabajo y mis hijos de escuela cada que viajamos.

9.- ¿Se ha Censado en la Ciudad?

No, me contaron allá en mi pueblo.

10.-¿Participa en algún grupo o se integra a la sociedad?

No nos metemos con nadie para bien ni para mal.

ENCUESTA: No. 10

1.- ¿Cuál es su Nombre?

Juan Manuel Elizondo

2.- ¿Cuál es su Ciudad de Origen?

Saltillo, Coahuila.

3.- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo en la Ciudad?

Dos años y medio.

4.- ¿Piensa quedarse de forma definitiva?

En cuanto me den mi cambio en el trabajo me regreso.

5.- ¿Cuántas veces al año viaja a su ciudad de origen y porque?

Cada quince o cada mes, porque allá esta mi familia.

6.- ¿Cuánto tiempo se queda en su ciudad de origen?

Solo dos o tres días, y en vacaciones 20 días.

7.- ¿Sus hijos estudian?

Si estudian en Saltillo.

8.- ¿Conoce los efectos a la ciudad y a la sociedad lo que significa no establecerse de forma definitiva? Si claro la población flotante causa efectos en los recursos pero yo no vine por mi gusto.

9.- ¿Se ha Censado en la Ciudad?

No, me cense allá en saltillo con mi familia.

10.- ¿Participa en algún grupo o se integra a la sociedad?

Solo en el grupo del sindicato.

En las demás encuestas en campo se les pregunto a algunas familias del motivo del cual no se quedaban de forma definitiva y algunas respuestas fueron:

- Extrañamos nuestra tierra y los familiares que allá dejamos.

- La ciudad no nos gusta solo venimos a trabajar un tiempo.

- Las costumbres de aquí son muy diferentes (americanas).

- Allá esta nuestra casa aquí solo rentamos.

- Este trabajo es solo temporal lo mío es el rancho.

Se les hizo saber que al no contar con una imagen correcta del paisaje demográfico en el territorio conduce a inconsistencias evidentes entre la distribución de necesidades y demandas y la asignación de recursos, políticas y acciones, tanto públicas como privadas, y que al no sentirse esta no recibía los apoyos del gobierno como escuelas, servicios públicos, de seguridad, puesto que ellos no eran contabilizados en los censos.

Además como observación la migración de retorno ya no es en la misma proporción puesto que algunos de ellos se han establecido de forma definitiva ya que se han casado o los hijos de ellos ya son nacidos en la ciudad y por lo tanto se identifican y ya tienen su grupo social.

El reto en nuestro país es, entonces, construir un marco teórico que los armonice de una manera útil para el estudio de la población flotante de nuestras ciudades y regiones. No obstante, debe reconocerse que no existe en ninguna parte del mundo un marco conceptual coherente, armónico y completo para el estudio de la población flotante y de las cargas de la población en el territorio.

TRABAJO DE INVESTIGACION REALIZADO POR:

ALUMNO: JULIO CESAR CRUZ CORREA

CARRERA LICENCIATURA DE CONTADURIA PUBLICA

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