LA POLITICA Y LA ECONOMIA EN EL MUNDO ACTUAL.

Hoy en día existe una gran brecha entre lo que es la política y la economía; ahora que la velocidad global del movimiento se ha ido incrementando e impulsando tal y como sucede con la economía.

Esta última se mueve más rápidamente en algunos países o gobiernos para lograr incrementar su capital y otros recursos necesarios; lo cual hace posible que logren mantener una gran ventaja sobre cualquier otro gobierno (territorio) o países subdesarrollados que quieran limitar u obstaculizar sus movimientos.

Ahora bien, la globalización es un fenómeno que ha roto o mejor dicho ha abierto todas las fronteras económicas, lo que provoca que la economía de cada país no pueda ser mantenida bajo control por sus propios gobiernos, ya que esta tiene su origen en factores de múltiples índoles que no dependen de una persona, de una empresa o de un gobierno, sino que intervienen en ella muchas causas.

Así mismo, la globalización ha causado que las grandes empresas trasnacionales o internacionales vayan acabando poco a poco con las pequeñas empresas o comercios locales.

Tal como dice Alberto Melucci, que la influencia de las organizaciones supranacionales, al crecer velozmente, “ha tenido el efecto de acelerar la marginación de las áreas débiles y a la vez, de abrir nuevos canales para la asignación de recursos, alejados, al menos en parte del control de los diversos estados nacionales.”

Con lo anterior se entiende que si bien es cierto que con el crecimiento de las empresas trasnacionales se supone que se obtienen nuevas vías para obtener mejores recursos, lo más evidente es que el crecimiento o aumento de esas mismas empresas impiden el apoyo o la mejora para aquellas zonas débiles, de lo que se puede deducir que las vías de desarrollo que se obtienen no benefician a todos, al igual que el avance económico que se obtiene el cual solo sirve para ejercer el control sobre los otros.

De igual manera se puede observar en el video de Zeitgeist, como es que se quiere ejercer el mando o mejor dicho el control en la sociedad por medio de la economía, se busca endeudar tanto a los países como las personas de manera individual; al fin y al cabo volvemos al punto de el control u orden del estado sobre su sociedad.

La percepción que se tiene de que, “las cosas se van de las manos” es la que se expresa con el concepto de globalización; esta idea expresa el carácter indeterminado de los asuntos mundiales; la globalización es considerada como el “nuevo desastre mundial”.

Este último sustituye el de universalización, la cual transmitía la esperanza e intención de crear orden; pero nada de lo anterior permanece cuando aparece la globalización, que como ya se ha mencionado antes, se refiere a los efectos globales pero que son evidentemente indeseados o imprevistos.

El fenómeno de la globalización aparece principalmente ante la demostración de impotencia de las organismos encargados de mantener e imponer el orden, entre las que se destaca el estado; el cual reclamaba el derecho de formular reglas e imponerlas, a las que se encontraba sujeta la administración de determinado territorio.

La tarea de crear e imponer dicho orden social requiere esfuerzos enormes y constantes, para seleccionar, trasladar y condensar el poder social. Para esto Cornelius Castoriadis advierte que no se debe confundir al estado con el poder social como tal, ya que el primero se refiere a una forma determinada de distribuir y el segundo es en esencia la idea de potenciar la capacidad de imponer “el orden”.

Aquí de nuevo vemos como es que la globalización abre un gran camino a lo que es la economía y la política que son dos esferas del ámbito social que si bien es cierto tienen un grado de autonomía también se encuentran ante un grado de interdependencia, ya que son necesarias la una para la otra.

En esta misma tesitura, se puede mencionar como ejemplo el video de Zeitgeist addendum, donde se evidencia la dependencia que tienen algunos estados (político) hacia el banco mundial (económico), y la necesidad de uno hacia el otro para seguir existiendo, ya que el estado sin los prestamos no podría “avanzar o mejorar” y el banco no podría incrementar sus ganancias sin hacer préstamos y cobrar los respectivos intereses.

El control del “equilibrio dinámico” ha quedado fuera del alcance de la gran mayoría de los estados, lo que es más, la distinción entre el mercado interno y global es más difícil de mantener en todos los sentidos.

La rotura de la economía trae muchas consecuencias, ya que se pierde la capacidad de equilibrar las cuentas, guiados solo por los intereses expresados políticamente por la población dentro de su área de soberanía, es así que se considera que los mercados financieros globales imponen sus leyes sobre el planeta; la globalización se vuelve una extensión totalitaria enfocada a todos los aspectos de la vida.

Es decir, que debido a la expansión irrefrenable de las normas de libre comercio la economía se libera progresivamente

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