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LA ÉPOCA DEL FUNCIONALISMO – ARGAN, Guilio C


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2021  •  Resúmenes  •  19.476 Palabras (78 Páginas)  •  76 Visitas

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LA ÉPOCA DEL FUNCIONALISMO – ARGAN, Guilio C.

  • ¿En qué contexto sitúa Argan la época de los funcionalismos? ¿Qué principios generales comparte según el autor, los distintos funcionalismos?

  • ¿Qué relación establece según Argan entre las vanguardias y la Bauhaus? ¿Qué respuesta según el autor propone la Bauhaus a la problemática de la función del arte?

La primera guerra mundial provocó una ralentización de la actividad de la construcción. La guerra había acelerado en todas partes el desarrollo industrial en lo cuantitativo y lo tecnológico. Como consecuencia de eso, hubo un gran crecimiento de las poblaciones urbanas. La clase obrera había contribuido al esfuerzo bélico y había padecido más la guerra que otras clases, iba adquiriendo peso político decisivo; la revolución bolchevique había demostrado que el proletariado podía conquistar y conservar el poder. En el arte, con sus movimientos experimentales y vanguardia, todo ello puede dar lugar a una transformación radical de su estructura y finalidad. Con los cambios cuantitativos y cualitativos, la estructura de la ciudad ya no es capaz de responder a las exigencias sociales. Aparece el problema urbanístico como algo urgente y grave, existe un aspecto funcional del mismo: la ciudad es un organismo productivo, en el cual debe desaparecer todo lo que dificulte o retrase su funcionamiento. También tiene su aspecto social: la clase obrera es ya el componente más importante de la comunidad urbana. Tiene un aspecto higiénico, es insalubre. A la vez, es un ambiente opresivo y psicológicamente alienante. Lo que ha impedido y sigue impidiendo la adecuación de la estructura a la función urbana es la especulación inmobiliaria. Este conjunto de cosas modifica la figura profesional del arquitecto: antes que un constructor, ha de ser urbanista. Oponen proyectos de utilización racional a la incontrolada explotación del suelo. No se trata de una división teórica vs. Empíricos, es una diferenciación del orden moral. Quienes trabajan al servicio del capital inmobiliario pretenden explotar el suelo urbano acorde a los procedimientos operativos tradicionales, y por eso se oponen a las nuevas formas arquitectónicas, su oposición no es por un apego a las tradiciones, sino que lo que quieren defender es el derecho a la explotación especulativa indiscriminada. El clasicismo adoptado como arquitectura oficial por el fascismo en Italia y el nazismo en Alemania. La lucha por la arquitectura moderna fue una lucha política enmarcada en el conflicto ideológico entre fuerzas progresistas y reaccionarias.

Principios generales:

  1. la prioridad de la planificación urbanística sobre la proyección arquitectónica
  2. la máxima economía en el uso del suelo y en la construcción para resolver el problema de la vivienda.
  3. La racionalidad rigurosa de las formas arquitectónicas como deducciones lógicas de exigencias objetivas.
  4. Recurso a la tecnología industrial, a la estandarización, a la prefabricación en serie.
  5. Concepción de la arquitectura y producción industrial como factores condicionantes del progreso social y la educación democrática de la comunidad.

Distintas direcciones:

  1. Un racionalismo formal, Francia – Le Cobusier

La coherencia en su obra es su conducta política. Su racionalismo, es cartesiano, su desarrollo es iluminista al estilo de Rousseau. Considera que la sociedad es sana y su vinculación con la naturaleza es originaria e inevitable: el urbanista-arquitecto tiene el deber de facilitar a la sociedad una condición natural, y al tiempo, racional de existencia pero sin detener el desarrollo tecnológico, pues el destino natural de la sociedad es el progreso. Fórmula pitagórica: el modulor, el hombre medida de todas las cosas, la medida humana. El edificio no estorbará a la naturaleza, la naturaleza no se parará en el umbral del edificio, sino que entrará en la casa: espacio continuo. Su concepción del espacio continuo, inseparable de las cosas que envuelve se deriva del Cubismo, plástico, practicable, dotado de varias direcciones y dimensiones. No es abstracción ni formalismo: la construcción ideal del espacio se convierte en la construcción material del edificio. Casa apoyada sobre pilares, debajo de ella se puede circular sin que el movimiento de la ciudad sea interrumpido (proyecto del pabellón suizo en la Cité universitaire de París). Es un clásico: forma justa: todo se resuelve en la claridad de la forma, y ésta resuelve todo.

  1. Racionalismo metodológico-didáctico, Alemania- Bauhaus, Gropius.

Alemania escenario de la guerra, conflictos de clases beneficiadas con la guerra en busca de revancha, y el pueblo que soporta todo el peso. Se resaltan el mito nacionalista, el estado ético y la misión de dominio. Los intelectuales pretenden oponer a ese racionalismo político y violento un racionalismo crítico, basado en lógica. Gropius funda y dirige en 1919 la primer escuela “democrática”. No cree en la universidad del arte, por ello convoca a su alrededor, en la Bauhaus de Weimar, a los artistas más avanzados, logra su colaboración, los convence de que el lugar del artista es la escuela y su tarea social es la enseñanza: su objetivo inmediato es restablecer entre el arte y la industria productiva aquella ligazón que unía al arte con la artesanía.

La Bauhaus fue una escuela democrática, se basaba en el principio de la colaboración y la búsqueda común entre maestros y alumnos, una sociedad democrática que se autodetermina, forma y desarrolla a partir de sí misma, organiza y orienta su propio progreso. El progreso es la educación y el instrumento de la educación es la escuela. Bauhaus significa “casa de la construcción”, porque la forma de la sociedad es la ciudad, y construyendo la ciudad, la sociedad se construye a sí misma. La racionalidad ha de enmarcar los actos de la vida. El plan urbanístico implica la distribución y la coordinación de todas las funciones sociales pero también de todo lo que impide la circularidad y la continuidad de las funciones, empezando por la propiedad privada y la explotación especulativa del suelo urbano. Es el dinamismo de la función lo que determina la forma y tipología de los edificios. Para Gropius, la escuela es el núcleo formativo de la sociedad. 1925, Bauhaus Dessau obra maestra del funcionalismo. Del problema de los contenidos funcionales se pasa al de la comunicación: los edificios de las ciudades del pasado, son comunicativos, comunicaban el orden jerárquico que se imponía a la sociedad. La sociedad democrática carece de clase, tiene solo funciones y estas son igualmente necesarias. La comunicación en la sociedad democrática, circula, es intersubjetiva, de persona a persona.

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