LAS HIJAS DE LILITH

LAS HIJAS DE LILITH (ERIKA BORNAY)

CAPITULO I

“LILITH”

¿Quién era Lilith?, se puede decir que era una diablos que posiblemente tenía su origen asirio-babilónico, fue en primer lugar, una seductora y devoradora de hombres, a los cuales atacaba cuando estaban dormidos y solos.

También se le conoce como un espíritu maligno que atacaba a las mujeres parturientas y a los recién nacidos.

Una primera historia de ella surge en un Midras del siglo XII, en donde hubicamos a Lilith como la primer mujer de Adan, una esposa que precedia a Eva, pero con una diferencia, esta no nacio de Adan, si no que Dios la formo de inmundicia y sedimentos.

Esta pareja nunca puedo encontrar la paz, ya que ella no quería renunciar a su igualdad, y discutia con Adan sobre el modo de realizar su unión carnal, consideraba ofensiva la porstura que le exigia Adan ya que esta era recostada debajo de el, a lo que ella reclamaba el por que iba a estar debajo de el, si fueron hechos de lo mismo y por consecuencia eran iguales, como Adan trato de obligarla a obedecer, ella pronuncio el nombre mágico de Dios, se elevo y abandono a Adan.

Ella huyo del Eden para siempre y fue a vivir a la región del aire donde se unio al mayor de los demonios, engendrando de este modo toda clase de demonios.

En diferentes representaciones Lilith aparece como una figura femenina alada, de larga cabellera. En otras, su cuerpo desnudo termina en forma de cola de serpiente. En diversas fuentes se le denmina como Lilith la ramera.

Se cree que la creación de Lilith fue por motivo de crear otra figura femenina a la cual se podía hacer culpable de toda la desgracia del mundo, ya que se hace aparecer a Lilith como la insubordinada y rebelde a diferencia de Eva que se mantuvo al lado de Adan.

El hecho de la figuración que se le llega a hacer a Lilith de cuerpo con cola de serpiente, se podría entender con cierto propósito el cual es de relacionar a esta con Eva y hacerla culpable de la tentación de esta.

CAPITULO II

“APROXIMACION A LA GENESIS DE LA ETICA SEXOFOBICA Y LA MOSOGINA”

En el siglo XIX el protestantismo y al revitalización del cristianismo, imprimió una característica de severidad a los códigos sexuales, señalando la figura de la mujer como elemento indiscutible del pecado, y además como elemento de la represión sexual.

Crawley menciona que el hombre a la hora del acto sexual pone su atención en esto por lo cual descuida todo, lo cual es de mucha importancia ya que desempeña las actividades del trabajo y del gobierno.

Para que comprendamos un poco el tema de la sexofobía, se remota al pensamiento judedo-cristiano, el cual en un principio consideraba al sexo como un pecado, ya en la edad media el matrimonio era considerado peor que el asesinato, el beso y los simples deseos eran castigados. Con ese idealismo del goce sexual se necesitaba un culpable y era necesario que no fuera a imagen y semejanza de Dios, y de esto surge Eva.

Los Padres de la Iglesia maldecían a la mujer, en la religión judía los rabinos se son por demás misóginos. Es importante saber que en hebreo no existen los adjetivos, piadosa, justa y santa. Existe una alabanza que dice “Loado sea el señor, Rey del Universo, por no haberme hecho mujer.”

Las costumbres de las mujeres de cubrir su cabeza al entrar a un recinto religioso era instituido por Pablo que dice “Lo cierto es que no debe el varón cubrir su cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios, más la mujer es la gloria del varón.” También afirmaba que, “Adán fue formado primero, y después Eva como inferior”. Asimismo dice que la mujer “Fue la causa de la prevaricación del hombre.”, pues a este respecto se dice que Eva indujo a Adán a pecar.

Dentro de los vicios del hombre encontraban el orgullo y la avaricia, y en la mujer la lujuria, Aristoteles y Platon agregaban también la misoginia.

Ante esto como explicar la apoteosis de la Madre de Jesús que en el siglo XII era preponderante. No había contradicción pues para la iglesia medieval maría es la no mujer, la mujer desexualizada, que fue concebida y concibió sin pecado, en oposición a Eva de la cual la mujer común es hija.

A paritr del siglo XII aparece un cambio con respecto a la mujer, sin embargo en la Edad Media se tenia un problema con el acto carnal por lo cual se invadia el espacio de los esposos.

La reforma religiosa no fue tampoco libertadora de la ética sexual, con la forma puritana de Inglaterra, que de hecho el acto pre o extra marital era castigado con cárcel, y el adulterio con la pena de muerte.

En el siglo XVII surge de nueva cuenta un idealismo persecutor den contra del sexo y la mujer, la que refiere como enfermedad sexual, la venérea, porque el amor y la pasión son causantes de todos los males. Se dice que el amor es un peligro para la salud mental, ya que puede llevar al hombre a la locura, se dice que toda brujería procede de la lascivia por lo cual as mujeres se tenían que relacionar con demonios para poder saciar así su lujuria.

La revolución Francesa no contemplo a las mujeres, Rousseau contemplaba que los principios defendidos en esta revolución eran solo para los hombres

CAPITULO III

“LA DOBLE MORAL VICTORIANA”

En el siglo XIX en Inglaterra y Francia el industrialismo da un gran vigor a la institución matrimonial ya que generaba legítimos herederos a quien dejar las fortunas acumuladas, se impusieron severos códigos sexuales que iban a sufrir las clases medias, altas, y sobre todo la mujer. En la época llamada Victoriana, la elección de esposa y marido era meramente por intereses económicos y no por amor, a los hijos se les imponía la pareja bajo la amenaza del desheredamiento, esta unión era la que consideraban conveniente los padres para no poner en riesgo el capital acumulado, “el deseo carnal era algo que una mujer y un hombre de buena familia y educación no debían sentir”.

De todo esto aparece la doble moral. El sexo masculino tomo conciencia que el contrato matrimonial excluía al placer, pues la esposa debía dar a luz y educar a los hijos. Entonces debía haber una amante para gozar o una ramera. Esto era permitido pero sólo con mujeres de una clase social inferior. Pero aún así el hombre estaba sujeto al código.

La castidad era un lujo para la burguesía los pobres eran arrojados en cuanto a sus mujeres e hijas a la prostitución. Su base la ramera callejera; su vértice la opulenta cortesana.

El

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