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La Adopcion


Enviado por   •  10 de Octubre de 2014  •  14.694 Palabras (59 Páginas)  •  561 Visitas

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CAPITULO I.

LA INSTITUCIÓN DE LA ADOPCIÓN

1. Breves antecedentes históricos de la adopción.

La palabra adopción viene del latín adoptio, y adoptar, de adoptare, de ad, y optare, de desear (acción de adoptar o prohijar). Es decir, se recibe al adoptado como hijo, pero no porque lo fuera naturalmente, sino que se trata de una creación técnica del derecho, con la finalidad de proteger a los menores desvalidos y también contribuir al robustecimiento de la familia, que permite la continuación de la especie.

La definición anterior nos dice que la adopción en si es un acto jurídico que tiene como fin proteger a los menores o incapaces que se pretende adoptar, pero también brinda seguridad jurídica a los adoptantes, es decir, crea derechos y obligaciones recíprocas entre adoptados y adoptantes; jurídicamente les hace posible formar una familia a las personas que biológicamente no pudieron hacerlo.

El origen más remoto de la adopción es en India, de donde fue transmitida conjuntamente con las creencias religiosas a otros pueblos vecinos.

Todo hace suponer que de ahí la tomaron los hebreos, trasmitiéndola a su vez, con su migración, a Egipto, donde pasó a Grecia y luego a Roma. Ya se encuentra regulada jurídicamente entre los Babilónicos (Código de Hammurabi, 2285 a 2242 A.C), pero sólo en el derecho Romano alcanza una ordenación sistemática.

La adopción en sus orígenes tenía un significado totalmente distinto al que hoy se tiene, ya que en las primeras etapas de la civilización su principal interés era la continuación de la estirpe para lograr la supervivencia del culto de los antepasados. La adopción en los pueblos primitivos era, en efecto, un remedio ofrecido por la religión y por las leyes a aquellas personas que carecían de heredero para la continuación de la estirpe y la supervivencia del culto doméstico, ya que de acuerdo con las creencias antiguas, vigentes en el derecho romano, este hecho era una catástrofe que era preciso evitar. Se cree que probamente surgió por la costumbre instituida por la religión que hacía que la mujer, en el caso de no tener hijos con el marido, procurara tenerlos con el hermano del mismo o con el pariente más cercano.

1.1 Adopción en Grecia.

Al llegar a la antigua Grecia y Roma, el proceso de adopción se rodea de rituales. "En Grecia había una especie de protocolo. Si un padre quería dar en adopción a su hijo lo dejaba en una vasija funeraria en un camino y la gente sabía que podía llevarse a ese niño", indica Baelo, quien añade: "Si el niño era recogido era como volver a nacer porque hubo casos de pequeños que nadie adoptó y bien eran comidos por animales o bien morían por inanición".

Aunque se estima como probable que la adopción existiera solo en Atenas no así en Esparta ya que así lo creen la mayoría de los autores, por el hecho de que todos los hijos se debían al Estado. Atenas en cambio, estuvo organizada y en ella se practicaron estas adopciones con tenían ciertas reglas que en síntesis eran las siguientes:

a) el adoptado debía de ser hijo de padre y madre atenienses

b) solamente a los que no tuvieren hijos podrán adoptar

c) el adoptado no podía regresar a su familia natural sin antes de dejar a un hijo en la familia adoptiva

d) la ingratitud del adoptado hacia posible la revocación del vínculo

e) el adoptante soltero no podía contraer matrimonio sin permiso especial del magistrado

f) las adopciones se hacían en todos los casos con intervención de un magistrado, formalidad que se trasmitió a Roma y perduro atravesé de las modernas legislaciones.

1.2 Adopción en Roma.

Es de conocimiento general que el Derecho Romano conoció dos formas de adopción la adrogatio y la adoptio. La adrogatio es la más antigua y en ella se advierten los rasgos de un régimen de vida de intima comunidad. Este tipo de adopción consistía en que una persona tomase como hijo a otra que hasta entonces no había estado sujeto a la patria potestad. Se efectuaba una vez que el colegio pontifical la declaraba procedente, por acuerdo de la asamblea popular antigua. Es por esa razón que se le llamaba adrogatio per populum. Por adrogación solo podía ser adoptado hombres libres sui iuris, las mujeres y los interdictados no lo podían ser, por no formar parte en los comicios. Este tipo de adopción sólo se podía en Roma; para las provincias se utilizaba la adrogatio per rescriptum principis.

La adopción (en sentido estricto), se lleva a cabo mediante un complicado negocio de dos momentos: el primero tenía como objetivo desligar al menor de la potestad actual, para lo cual se aplicaba la máxima de las doce tablas sobre la liberación del hijo por tres mancipationes, el padre vendía a su hijo por primera vez al adoptante o un tercero y a continuación el adquiriente lo dejaba salir del mancipación con lo que volvía a la potestad; nuevamente se repetía la emancipación y la liberación, hasta la tercera mancipación, por la cual el padre perdía definitivamente su patria potestad sobre el hijo y se trasmitía al adoptante. Cuando se trataba de una adopción de una hija o un nieto, bastaba una emancipatio. La adopción podía celebrarse en todos los lugares en que hubiera un magistrado romano con la plena jurisdicción, incluyendo provincias. En este tipo de adopción se llegó a distinguir entre la potestad Adoptio Plena y la Minus Plena. En la Adoptio Plena (la existencia si el adoptante era ascendiente natural del hijo, o cuando el abuelo, en vida del padre, daba al nieto a un extraño en adopción) producía siempre la acción de la patria potestad. En la Minus Plena, no se integraba ésta, pro creaba una relación filial entre el adoptante y el adoptado e incluso derechos sucesorios, pero no era de carácter forzoso.

Es importante señalar las condiciones y efectos de la adopción en Roma que eran los siguientes:

“a).- El adoptante tenía que tener más edad que el adoptado. Bajo Justiniano se fijó en diez y ocho años, se decía que la diferencia de edad debía de ser de una plena pubertas, para la adrogación la exigencia era más severa ya que el adrogante debía de haber cumplido sesenta años de edad,

b).- El adoptante debía ser capaz de ejercer la patria potestad, por lo que solamente podía adoptar a las personas siu juris,

c).- Era preciso el consentimiento

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