La Arquitectura En Colombia

En Colombia no hay una cultura del amoblamiento urbano, ni siquiera entre los constructores y mucho menos entre los ciudadanos.

En Bogotá el amoblamiento urbano se mira como un embellecimiento, pero no con el sentido de necesidad y de servicio que debe tener para los peatones o para las personas que viven en un conjunto residencial.

Solo hasta ahora se comienza a ver algo de conciencia respecto al tema. Por ejemplo, en las urbanizaciones que en estos momentos se levantan, existe un lugar para los teléfonos públicos, una zona para esperar el bus, un parque infantil con todos sus elementos, un sitio para colocar los cilindros de gas y amoblamiento para cada actividad de los residentes.

En un barrio como el Chicó se nota claramente la mezcla de usos. Eso consiste en que en un mismo sector existe la vivienda, el comercio y los negocios. Entonces, no hay uniformidad, cada quien construye como quiere, cambia el entorno y comienzan los problemas.

Ese fenómeno, según Jaime Rodríguez, miembro de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá, elimina parte del mobiliario urbano y modifica dramáticamente los barrios.

Allí, cada quien construye lo que necesita. Un anden adoquinado para el señor del almacén de ropa, una bahía con parqueo para el dueño del restaurante, pero sin tener en cuenta las necesidades del peatón.

Lo que genera un crecimiento desordenado de la ciudad y de sus muebles. Esa es la razones por la que Los barrios del la capital, no tienen sus muebles en buen estado, a pesar de los esfuerzos que hacen diferentes instituciones oficiales y privadas para otorgarle un inmobiliario urbano adecuado.

El espacio público debe ser útil y no agresivo y el ideal se logra al otorgar un sitio para cada cosa , dice Rodríguez, quien además es el coordinador del taller urbano en Chapinero.

Para Silvia Muñoz, otra funcionaria de La Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá, el amoblamiento urbano se define como: todos aquellos elementos que prestan un servicio complementario al espacio Público .

Esos objetos van desde la calle peatonal hasta el sitio en donde colocar las biclicletas en los conjuntos cerrados.

La gente cuida esos sitios que son de beneficio común pero olvida los de afuera de su zona residencial porque no existe una cultura del amoblamiento urbano.

Por esa razón Planeación Distrital, y las Alcaldías Locales en colaboración con la Sociedad de Mejoras, dictan talleres sobre los usos del espacio público.

Los cursos y conferencias están orientados a evitar el deterioro del espacio público. Cualquier persona puede asistir a ellos, ya que además son gratuitos. Cultura urbana El Acuerdo 6 de 1990 establece que las urbanizaciones destinen el 17 por ciento de sus áreas

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