La Conciliación De La Vida Laboral Familiar

La conciliación de la vida laboral, familiar y personal:

. Un tiempo de trabajo que permite a los trabajadores el cumplimiento de sus responsabilidades familiares debe permitir que éstos tengan suficiente tiempo para llevarlas a cabo correctamente. Un tiempo de trabajo que permita a los individuos conciliar adecuadamente el trabajo remunerado con las obligaciones domésticas es beneficioso no sólo para el individuo en cuestión sino para el conjunto de la sociedad (Anxo et al.,2004b). Elena Sirvent García del Valle (2009) defiende que el llegar a acuerdos sobre un tiempo de trabajo que faciliten la conciliación de la vida laboral, personal y familiar puede lograrse de formas muy diferentes que, por ejemplo; una reducción colectiva de la jornada laboral, convierte el empleo a tiempo completo en una forma de trabajo más compatible con las obligaciones familiares y con otros intereses personales. Estas reducciones pueden ser introducidas a través del cómputo anual de las horas de trabajo o del incremento en las vacaciones anuales. Otras opciones de tiempo de trabajo flexible pueden contribuir a la reconciliación del empleo remunerado con las responsabilidades familiares. Algunas de estas opciones son los programas de flexi-time o las cuentas time-banking, que permiten a los trabajadores adaptar su jornada laboral de forma diaria. Las bajas por maternidad, paternidad y otros sistemas de bajas relacionadas con el cuidado de personas dependientes se han incrementado en los últimos años en casi todos los países de la OCDE. El sistema de bajas permite ajustar el tiempo de trabajo a largo plazo. Pero para muchas personas, sobre todo aquellas que tienen hijos o familiares dependientes y necesitan un horario regular y previsible, es necesario que el período de referencia sea la semana. Otra posibilidad es establecer el derecho individual a reducir la jornada laboral por razones familiares o por otros motivos en general. También opina que el empleo a tiempo parcial supone un instrumento muy importante a la hora de equilibrar estas tres facetas vitales de las personas. El problema es que en muchos países la calidad de los empleos a tiempo parcial es, de media, inferior a la de los trabajos a tiempo completo (en términos de salarios, pensiones, prestaciones sociales, desarrollo profesional, etc…). Por estos motivos entre otros, la mayoría de trabajadores se ven disuadidos de acogerse a una reducción de la jornada laboral y piensan que pueden sufrir represalias. También temen que tal petición puede ser interpretada como una falta de compromiso hacia la empresa, con consecuencias negativas de cara a futuras promociones o incluso al mantenimiento del puesto de trabajo. Un gran problema en la práctica, al que se enfrentan las familias cuando se trata de reducir la jornada laboral, son las restricciones financieras, problema que afecta sobre todo a las familias de rentas bajas. Para hacer más

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