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La Educacion


Enviado por   •  11 de Diciembre de 2013  •  2.792 Palabras (12 Páginas)  •  232 Visitas

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LA CONSTRUCCIÓN DE LA EDUCACIÓN COMPARADA COMO DISCIPLINA ACADÉMICA. DEFENSA E ILUSTRACIÓN DE LA HISTORIA DE LAS DISCIPLINAS (Miguel A. Pereyra)

A comienzos de la década de los ochentas, comparativistas manifestaron que había llegado el momento de construir una disciplina autoconsciente y que la educación comparada estaba necesitada de la sociología del conocimiento, Altbach y Kelly afirmaban que los investigadores debían comprender su pasado examinando cuidadosamente y desapasionadamente las fuerzas que habían configurado el desarrollo de la educación comparada ya que tenia la importante tarea de abordar de forma completa la sociología del conocimiento de la disciplina con vista a comprender de forma pormenorizada las corrientes intelectuales y de otro tipo que han conformado este campo en el periodo de posguerra.

A partir de esa fecha han surgido buenas investigaciones que han arrojado luz sobre la política llevada a cabo por las fundaciones, sobre los grandes organismos orientados al fomento de la educación y sus políticas de planificación educativos, encontramos a Epstein quien público sobre la izquierda y la derecha de la ideología en educación comparada, a Kazamías y Schwartz sobre la interpretación intelectual e ideológica de este campo, Paulston sobre la ideología predominante funcionalismo y sobre la educación comparada como practica y Cowen en el conocimiento de la disciplina participando en formulaciones e introduciendo la investigación histórica en áreas totalmente marginadas relacionadas con la primera institucionalización de la educación comparada.

La producción esxistente sobre la configuración que le dieron a este campo Sadler, Monroe, Kandel, Hans, Hessen, Rosselló, Ulich, sus primeros profesores, se reduce básicamente a una serie de alabanzas necrológicas de discípulos y algunas panorámicas de corte biográfico mas bien convencional, podía plantearse la cuestión si, realmente, la educación comparada tiene “clásicos”. Reflexionar sobre ellos es importante para elaborar un conocimiento de disciplina que no se quede en lo básicamente informativo y documental o en una historia de “manual”, calificativo que se aplica en historia de la ciencia a las construcciones narrativas altamente eruditas que se usan como un instrumento de legitimación científica de las disciplinas.

Es necesario introducir dentro del campo de la educación comparada el estudio de su identidad disciplinar sobre la base de la construcción de su historia, entendida de forma muy diferente de la que provee la generalidad de los manuales. Esta clase de investigación histórica debe ser en si misma comparada, ha de aportar una visión global del desarrollo de la disciplina en el contexto del propio desarrollo de las ciencias sociales, y de las disciplinas y ámbitos disciplinares más afines.

En concreto, solo haremos realmente una justicia a la historia de las disciplinas, si somos capaces de comprender y explicar como la naturaleza racionalmente progresiva de una disciplina académica se fundamenta en las conexiones esenciales que existen entre su historia, su identidad y las prácticas y las acciones concretas de aquellos que la han construido intelectual y socialmente.

El trabajo del historiador no supone que este utilice necesariamente argumentos teóricos directos sino directrices metodológicas formuladas sobre las base de la teoría, lo cual, según Topolski hace posible una conceptualización creativa y elástica. Tradicionalmente, las historias de las disciplinas académicas se han escrito a la horma de lo que Kuhn califico historia de libro de texto o de manual, concebidas fundamentalmente como un instrumento de legitimación científica para arropar a la disciplina.

El autor nos menciona que no sigue el pensamiento posestructuralista, sin embargo señala que la deconstrucción, una de las formas principales que adopta la critica posestructuralista, significa advertir que los textos hablan con muchas voces y no con una solamente.

Deconstruir un texto, una clase de escritura de la historia, significa explicar la conciencia del significado, rompiendo para ello la retorica de su logica, su linearidad, su falsa autonomía, su tercera referencialidad, que muchas veces orienta nuestra lectura hacia significados limitados cuando no engañosos porque, entre otras cosas, su significado depende de lo que está ausente.

Como historiador es necesario no olvidar que la coherencia de un texto histórico no se debe conseguir solo a través de estrategias narrativas aplicadas a las fuentes y concebir la práctica del historiador como una práctica social. El interés del autor por la deconstrucción es convertirla como un valor de uso para poder articular mínimamente una interpretación de las historias de manual..

La visión de las historias de manual de las disciplinas se caracteriza por presentarnos una historia idealizada, en buena medida caricatura de la historia real, que contiene bastantes simplificaciones y rasgos míticos. Según esta logica progresiva, el conocimiento que la disciplina va conformando en su constitución se entiende como algo autónomo y no como una empresa construida socialmente.

La historia de las disciplinas se ha concebido tradicionalmente como una auto presentación que se utiliza para legitimar académicamente un campo de estudio y de investigación.

Los textos históricos suele hacer gala, por un lado, de la existencia de una arraigada tradición de conocimientos, esquemas conceptuales y herramientas de investigación( lo que sería la historiografía de la identidad cognoscitiva de la disciplina) y por otro, de una presentación y ordenación institucionales estables y manifiestas en el presente (la historiografía de su identidad social)

La identidad histórica como forma de auto presentación de carácter interno para auto asegurar legitimidad a los miembros de la propia disciplina y, a veces, para resolver conflictos o debates suscitados por pugnas y rivalidades entre orientaciones políticas diversas.

La identidad disciplinaria concebida como un proceso con los tres niveles de formación aludidos: identidad cognoscitiva, social e histórica, siendo esta la encargada de validar históricamente la legitimidad de las anteriores, habitualmente según el modelo de la disciplina de mucho prestigio.

Construyendo historias de las disciplinas teóricamente informadas, aspiramos, a superar las dicotomías del externalismo y del internalismo como los relatos macro o micro.

Uno de los cambios operados en el cambio de la historias de las disciplinas estriba precisamente en que se evita estudiarlas de forma aislada

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