La Educación En Venezuela
Anlly42313 de Mayo de 2013
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “SIMÓN RODRÍGUEZ"
NÚCLEO MARACAY
SUBDIRECCIÓN DE EDUCACIÓN AVANZADA E INVESTIGACIÓN
MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
COMPRENSIÓN DE LA REALIDAD NACIONAL
LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
LA EDUCACIÓN EN VENEZUELA
Participantes:
Morela Hernández. C.I: 5.267.260
Marilyn Arenas. C.I: 14.692.793
Anlly Pérez. C.I: 13.454.880
Geisy Matos. C.I: 17.470.851
Jorge Vargas. C.I: 14.664.492
Facilitadora: Msc. Daisy Pérez
Maracay, marzo de 2012
LA EDUCACIÓN EN VENEZUELA
La Educación en la Época Colonial
Venezuela ha vivido desde la época colonial diversas etapas en el aspecto educativo, entre el siglo XV al XVIII la educación tenía un carácter ecolástico, basada en el dominio fundamentalista de las iglesias católicas. En este sentido, los frailes, monjes, sacerdotes eran los que impartían la enseñanza; de tal manera, tuvieron en sus manos la orientación espiritual de la vida social e impusieron su sello exclusivo a la enseñanza. A excepción del siglo XIX donde inicia un periodo a nivel mundial marcado por las ideas de la ilustración: Rousseau, Voltaire, Montesquieu, entre otros, quienes fueron precursores de los derechos del hombre.
Dentro de esta perspectiva, la época colonial hasta el siglo XIX se vio marcada por la educación ecolástica, caracterizada como: lenta, impartida por docentes bachilleres quienes combinaban el aspecto académico con el cristianismo, dirigida en su mayoría a una élite (los que podían pagar por recibirla) y especialmente a algunos de los hijos de familias blancas.
Sin embargo, no toda la enseñanza fue regida por la iglesia católica, porque clandestinamente algunos recibieron la información de la ilustración, en su mayoría precursores de la independencia. Entre ellos: Simón Rodríguez, Andrés Bello, Simón Bolívar, Francisco de Miranda…
La Constitución de 1811 no asume la educación como un derecho social del ciudadano que el Estado debe garantizar y velar en su cumplimiento dotando de los recursos suficientes y necesarios para ello. En ese sentido, los sectores del pueblo, por la forma de operar de los sectores dominantes, son objeto de una segregación social en materia escolar que resiente las bases de la República. (www.google.com ∕constitución de Venezuela 1811).
Iraida Vargas en su trabajo Resistencia y Participación La Saga del Pueblo Venezolano (2006), ubica en 1821 el origen de la sociedad republicana comentando que el “modo de vida de la sociedad colonial fue un proceso complejo y traumático para la sociedad venezolana” pues, hubo muchos intereses encontrados que impedían la realización de los sueños de nuestro libertador. De esta manera, el país estaba en manos de una élite que dirigía el quehacer político – económico – educativo donde sólo se beneficiaba el 15 % de la población. Mientras, aproximadamente el 75% “no conocían la justicia social y la libertad política económica, la salud, la educación…”(pp.1).
La Constitución de 1821, establece las ideas de mayor influencia que van a ser consideradas como las bases sobre las que se formulan los preceptos constitucionales posteriores, fundamentalmente los de la Carta Magna de 1864, que es la que da lugar a la promulgación del Decreto de Instrucción Pública de1870. Ahora bien, entre el período de 1821 hasta 1829, el sistema educativo durante los primeros años de la República, se caracterizó por darle continuidad al existente durante el periodo colonial, es decir, educación privada y religiosa. El Congreso de Cúcuta (así llamado para esa época) generó una serie de leyes y decretos relacionados a la instrucción pública, entre los que se destaca la Ley sobre el Establecimiento de Escuelas de Primeras Letras para Niños y Niñas (1821), el cual disfraza el espíritu continuista a la educación colonial en lo referido a la enseñanza religiosa, e igualmente, obliga a todos los niños entre seis y doce años a recibir instrucción.
Si bien es cierto, que parte de esas leyes favorecieron a un grupo de la población venezolana, no todas sus disposiciones se cumplieron a cabalidad, según las “Exposiciones de la Dirección General de Instrucción Pública desde 1849 a 1851”, referido por Fernández H. (1981: II), y esto se atribuye principalmente al problema del sostenimiento al poco poder y escasa estructuración del organismo público encargado de la instrucción pública en el territorio, y a los conflictos socio-históricos caracterizadores del siglo XIX venezolano, entre otros.
Dentro de este contexto, se alude que la Instrucción Pública en general, se vio favorecida en los preceptos constitucionales de 1830 de la siguiente manera: Fueron atribuidas la instrucción superior y secundaria a los Poderes nacionales, y la primaria a las Diputaciones provinciales. Al amparo de esta disposición, surgen o se reorganizan los Colegios Nacionales; también las universidades de Caracas y Mérida.
Se observa que, se hace énfasis a la educación en la etapa Secundaria y la Superior; mientras que la instrucción primaria se deja por cuenta de las Provincias. Ante la poca disponibilidad del tesoro nacional, se promueve constitucionalmente la enseñanza privada. En cuanto a la orientación primaria, se difundió con poca efectividad, debido a la precaria capacidad económica y falta de iniciativa de las provincias, la ausencia de planes docentes asignados a estas administraciones locales; así como la inasistencia de los alumnos.
En atención a la falta de seriedad y responsabilidad por parte de los gobiernos precedentes en relación a la enseñanza, Simón Bolívar expresa sus preocupaciones contenidas en el Poder Moral, donde muestra la profunda convicción de la necesidad de consolidar la libertad con hombres conscientes de su propio destino, y para ello, planteó que la educación es un instrumento poderoso de afirmación de la libertad de los pueblos. Partidario de la tesis centralista en la formación del Estado, sostuvo la necesidad de hacer de lo educativo una actividad responsabilidad del mismo (http://www.google.com.ve/frasesdebolivar,20012).
Así mismo en el discurso inaugural del Congreso de Angostura expresó: “La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso…”, citado por Gil, (1942: 512). En atención a esta alocución, se interpreta que Bolívar comprendió lo fundamental que constituye para el progreso de los pueblos, la alianza entre el trabajo y el saber.
Decreto de Instrucción Pública Gratuita y Obligatoria de Antonio Guzmán Blanco
Haciendo referencia al gobierno del Caudillo Antonio Guzmán Blanco, se le atribuye la Reforma de la Educación el 27 de junio de 1870, materializada en el Decreto de Instrucción Pública, gratuita y obligatoria, cuyo autor fue el Ministro de Fomento, doctor Martín J. Sanabria; por lo que se trae a colación lo esencial de sus postulados y objetivos: Se redefinieron las líneas de acción del Estado, establecieron que la educación sería dirigida por la Dirección Nacional de Instrucción. Crearon fondos especiales destinados a fortalecer las finanzas para la Instrucción Pública, renta que se plasmó en las denominadas estampillas de escuelas.
Este documento legal pone la responsabilidad de la educación popular en manos de la Nación, a través del cual se conforma la figura jurídico-educativa del estado docente, por lo que se le comienza a reconocer a los educadores sus beneficios socio-económicos como: jubilación, pensión, bonos especiales, entre otros. Vale resaltar, que actualmente este legado continúa en plena vigencia en la legislación venezolana, siendo estos beneficios mejorados durante esta década de revolución, y el presidente Hugo Chávez ha prometido seguir dignificando a los responsables de la construcción de la República, “los docentes”.
También debe señalarse, que Guzmán Blanco en ese decreto, dividió la instrucción pública en dos etapas: La primaria o universal, donde todos los venezolanos de ambos sexos estaban obligados a recibirla y que los poderes públicos tenían el deber de impartirla en forma gratuita y preferentemente comprende los principios generales de moral, la lectura y la escritura del idioma patrio, la aritmética práctica, el sistema métrico y el compendio de la Constitución federal; y por otro lado, se menciona la instrucción libre- voluntaria, mediante el cual la nación, los Estados y Municipios estaban en la obligación de impartir gratuitamente la enseñanza de las ramas del saber humano y promoverla por todos los medios disponibles.
En este orden de ideas, la impresión y adquisición de los textos escolares para la enseñanza estaban a cargo de la imprenta nacional creada por el gobierno (era un total monopolio). En diciembre de 187,2 Guzmán Blanco dictó otro decreto, donde reglamentó y estableció las condiciones para el funcionamiento de los colegios
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