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La Ensayo


Enviado por   •  2 de Abril de 2013  •  10.410 Palabras (42 Páginas)  •  246 Visitas

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complejo definir cuáles son los hechos en la carta de Walsh porque, como se verá a continuación, podemos distinguir tres tipos de hechos. Por un lado, hechos concretos aceptados por un auditorio universal y, por otro lado, hechos que para cierto auditorio podría tratarse de “hechos supuestos”. El tercer grupo de hechos son los que están sustentados por una fuente. Dentro de los primeros, podemos encontrar en la carta la muerte de su hija, el aniversario de la junta militar, el derrocamiento de un gobierno en el año 1976, las elecciones que estaban programadas para nueve meses más tarde, entre otros. Estos son hechos admitidos por todos y casi incuestionables.

Podemos reconocer como “hechos supuestos” aquellos pasajes de la carta en los que Walsh postula hechos para denunciar las acciones de gobierno. Estos hechos, más allá de que para muchos de nosotros sean hechos concretos, pueden convertirse en hechos supuestos en el momento en el que un auditorio particular desconfíe de ellos. Algunos de los “hechos supuestos” son:

“Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos”, este es un hecho supuesto porque las cifras son exactas y porque quizás ese auditorio particular todavía no crea que en el golpe del ‘76 haya habido muertes, desapariciones, desaterrados;

“La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos”;

“Mas de siete mil recursos de habeas corpus han sido contestados negativamente este último año”;

“Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía deLa Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 enla Masacredel Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos”;

“Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a15 kilómetrosde Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora”;

“Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración”.

Por último, para terminar con este punto, nos quedaría exponer los hechos citados que se encuentran en la carta.

“Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos”. En el mismo discurso Walsh aclara que ese dato proviene de una red clandestina de información; también lo vuelve a aclarar en una nota a pie de página.

“Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor”. Este argumento provine de una versión de una carta de los presos enla Cárcelde Encausados al obispo de Córdoba.

“La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Boliva y Uruguay”

Estos hechos sustentados por una fuente están expuestos por Walsh en la carta para brindarle mayor credibilidad a su discurso, pero quizás no se los puede reconocer como hechos concretos porque un auditorio particular podría también desconfiar de las fuentes.

En el caso de la carta, Walsh expone muchas verdades que son verdades para él y para sus compañeros militantes y, como sabe que gran parte del auditorio las puede refutar, las construye como tales para lograr la adhesión buscada. Dada la gran cantidad de verdades expuestas en su discurso sólo nombraré alguna de ellas.

“El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio”;

“Han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo”;

“Lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron”;

“La política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales”;

“Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia, incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son represaliados”;

“Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina”.

Como ya dije, para delimitar adecuadamente el auditorio, es preciso establecer las bases de acuerdo que Walsh expone en la carta. Analizadas ya las premisas básicas de la argumentación, procederé a explicar cómo estas bases de acuerdo nos dan las herramientas para detectar que Walsh se dirige a un auditorio múltiple. En mi opinión, podemos reconocer en este discurso tres tipos de auditorios particulares: el contradestinatario (la junta militar), el prodestinatario (sus compañeros militantes) y el paradestinatario (personas que desconocían lo que estaba sucediendo o los indecisos).

Si nos atenemos a la teoría de Perelman, la junta militar no sería un auditorio porque los objetos de acuerdo propuestos por Walsh de ninguna manera hubiesen sido aceptados por la dictadura. Sin embargo, Walsh construye las verdades ya sabiendo de antemano que no serían aceptadas por el gobierno. De todas maneras, la junta militar es el auditorio explícito ya desde el momento en que se postula a esa junta como el contradestinatario. Otra herramienta útil para detectar a este auditorio son las reiteradas marcas de la segunda persona del plural: “El gobierno que ustedes ejercen”, “Han despojado ustedes a la falta de límite en el tiempo”, “Han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas”. Las verdades y los hechos que están destinados a la junta militar son

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