ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Envidia


Enviado por   •  25 de Enero de 2014  •  803 Palabras (4 Páginas)  •  226 Visitas

Página 1 de 4

Amigo mío, conócete a ti mismo, porque una vez que nos conocemos a nosotros mismos, podemos aprender cómo cuidarnos" Sócrates

La envidia es un sentimiento que guardamos en secreto. Inconfensable, a menos que nos encontremos con otros que envidien a la misma persona y nos dediquemos a destruir con palabras y acciones a ese a quien nos quisiéramos parecer o quien creemos tiene algo de lo que nosotros carecemos.

Las causas de la envida se describen desde las posturas teóricas más sencillas, como afirmar que es producto de una baja autoestima, o de sentirse inferior o no suficientemente bueno por aprendizaje, envidiando aquello que los padres envidiaban o admiraban, hasta las más complejas y producto de años de observación clínica, como las propuestas por Melanie Klein, especialmente en su libro de 1957 "Envidia y Gratitud" en el que afirma que la envidia, la voracidad , la capacidad de amar y ser generoso y la gratitud se forman en la relación temprana con la madre. Dice Klein que repetimos en la vida adulta reacciones infantiles. "Hasta lo que parece completamente olvidado, subiste de alguna manera".

La madre y el pecho de la madre como fuente de alimentación, es vivida por el bebé como un objeto que pierde y recupera incesantemente. Cuando hay una madre excesivamente indulgente o excesivamente frustrante, se da una falla en el desarrollo que podemos observar en la vida adulta de la persona en la forma de inestabilidad en la sensación de valía personal, un mundo interno frágil donde el sujeto se vive como carente y sin mucho para dar. Y aquí surge la voracidad que en palabras de Klein es "el deseo vehemente, impetuoso e insaciable que excede lo que el sujeto necesita y lo que el objeto es capaz y está dispuesto a dar".

Quien sufre de envidia, no puede recibir lo bueno. Parece que tiene que destruir lo que se le da, porque es incapaz de gratitud, de reconocer que los otros tienen cosas buenas para darle. El envidioso está tan hambriento siempre de afecto, reconocimiento, valoración, que nunca le es suficiente nada ni nadie. Ningún amor, ningún logro profesional, ningún momento de bienestar es suficiente.

En terapia por ejemplo, un paciente envidioso, inconscientemente, ataca el trabajo del terapeuta atacando en consecuencia el éxito de la terapia. Los pacientes critican a sus terapeutas. A veces con sobradísima razón. A veces, como maniobra destructiva de lo que sí se está recibiendo, de alguna intervención o palabras dichas por el terapeuta que le hacen bien, pero que siente vergüenza de aceptar. La envidia es un obstáculo para recibir y para dar. Todo lo recibido es vivido con suspicacia, con un dejo de paranoia, que no permite separar el miedo del amor.

"El deseo original de complacer a la madre, el anhelo de ser amado así como la necesidad urgente de ser protegido contra las consecuencias de los

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (4.8 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com