La GRAN Corrupción en méxico

Ximena Zúñiga Olivares

601

México y sus cazadores de transito

Una escena común: el semáforo está averiado, sin luz, los carriles están saturados de vehículos de todos tamaños y colores que en desorden tratan de cruzar, en medio de bocinazos, reclamos y riesgos. Al otro lado, semioculto a la sombra de un árbol, quizás el cono anaranjado o la motocicleta orillada al andén, un par de agentes de Tránsito observan fijamente el desorden.

Un conductor en su vehículo, desesperado por salir del atolladero, hace una maniobra y logra avanzar. Entonces el agente saldrá de la sombra, indicará con su mano que se orille al andén y se acercará al atribulado conductor. Opción A, multará. Opción B, negociará la infracción a cambio de dinero mejor conocido como “La mordida”.

Creo que todos hemos sido victimas de “La mordida”, por no traer el cinturón, por ir hablando por teléfono, por pasarnos el semáforo, o simplemente por alguna acción incorrecta que no sabíamos que ameritaba una infracción.

Pero más que ser nuestra autoridad para ejercer el bien parecen cazadores de malos conductores. México es el único país en donde sucede congestionamiento vial, choques o accidentes y los policías de transito andan desaparecidos, pero eso si, sales con un auto que no circula, te pasas un semáforo o no traes el cinturón y estarán atrás de ti después de 2 segundos.

Que casualidad que cuando tenemos prisa para llegar a nuestro trabajo nunca están para descongestionar el trafico, pero si cuando cometemos la más mínima infracción , ¿Sera mala suerte? Yo lo llamaría falta de motivación por no llamarlo de otra manera. Con el calor, las lluvias, y el frio de este país es difícil que nuestra autoridad se enfoque al trabajo y no se diga cuando les agarra el hambre por que entonces si ni como trabajar. Sabemos que para ser policía no se necesita tener una profesión y es por eso que los sueldos para el puesto son muy bajos por lo que que todos adquirieron una segunda profesión; cazar para poder ganarse un dinero extra de las mordidas.

Pero no es necesario que tengamos que cometer alguna infracción si no que también te detienen por su simple gusto, lo que ellos le llaman una “Revisión de rutina” que generalmente significa: “Alomejor y le puedo sacar algo” por que a veces no tenemos la costumbre de revisar la tarjeta de circulación y la traemos vencida, o justo ese día se nos olvida nuestra licencia de conducir y aunque traigamos todos nuestros papeles en regla parecen políticos, nos dicen una serie de palabras que no conocemos, se inventan un numero de nuestra constitución y nos envuelven hasta hacernos creer que estamos cometiendo un delito para asustarnos y poder decir su famosísima frase de “Pues nada más deme pa´el chesco y ahí queda”

...