La Identidad En La Adolescencia

La identidad en la adolescencia

Los adolescentes viven en un mundo al que aún no se ha logrado entrar de manera permanente, se sabe de ese mundo porque un día se pasó por ahí, se viven las experiencias, se siente amor, el coraje, la envidia, la confusión, la amistad de un modo tan fuerte, que esa intensidad solo se puede vivir en esa etapa, es por eso que los adolescentes necesitan saberse y sentir aceptados, buscan indudablemente en donde encajar, necesitan personas con las que puedan expresarse de una manera libre, quieren que los adultos les presten atención, que traten de entenderlos, necesitan que les hablen en su mismo lenguaje, ellos quieren ser prioridad.

Son tantos los cambios que pasan en esa edad que no solo les preocupa el poder relacionarse, sino también su imagen, el como los ven los demás, ellos se sienten bonitos, feos, altos, flacos, gordos, chaparros, eso forma parte importante de su identidad y es en la adolescencia cuando se ve más marcado el forjamiento de esa identidad, el saber quiénes son.

Otro punto es que en esa etapa, los adolescentes empiezan a sentir la atracción y el deseo sexual, cambios muy drásticos para ellos, el saber porque sienten esas cosas, por qué la niña que habían visto muchas veces antes ahora la ven de manera diferente, por qué el chico que no soportaban ahora les parece irresistible, y a la vez los cambios físicos, que muchos no aceptan, pretenden esconder su altura, o su belleza, porque aún es algo que ellos mismos no asimilan.

Los adolescentes buscan tener experiencias propias, buscan encontrarse en las percepciones de los demás, se ayudan de las nuevas tecnologías para que opinen sobre su imagen, que les digan si se ven bien o mal en sus fotos, los adolescentes actualmente buscan que las demás personas les digan quienes son, buscan que la gente busque su identidad.

La sociedad ve a los adolescentes como problema y en si no es así, ellos mismos al no saber quiénes son se les hace fácil adoptar cualquier conducta, en ellos influye mucho el contexto en que se desarrollan, son altamente influenciables porque ni ellos mismos entienden que hacen.

(Valencia, 1996) dice:

Lo primero que nos llama la atención de los adolescentes es su forma de actuar. Es cierto que también nos sorprende de pronto su inteligencia, su ternura y filoso sentido del humor. Pero, es casi un lugar común decir que cuando no logramos entenderlos, nos referimos a que no logramos entender lo que hacen. No se preocupen, es normal, tampoco ellos pueden entender por qué lo hacen. Lo que el adolescente hace puede ser considerado en otros momentos del desarrollo de la persona como aberrante, perverso o delictivo. Me recuerda ese adagio mexicano: todo lo que se me antoja hace daño, engorda o está prohibido. Los muchachos parecen tener un radar específico para la prohibido

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