La Importancia de los Valores en el Ser Humano

La Importancia de los Valores en el Ser Humano

Partiendo de lo que significa valores donde expresa que son principios, virtudes o cualidades que caracterizan a una persona o una acción, y que se consideran positivos o de                                gran importancia para un grupo social. Al respecto García (1998) lo define: “valor es aquello que hace a una cosa digna de ser apreciada, deseada y buscada; son, por tanto, ideales que siempre hacen referencia al ser humano y que éste tiende a convertir en realidades o existencias” (p. 1). En este sentido, se pudiera pensar que la evolución social y el modernismo ha cambiado la conducta del ser humano y que esos valores fundamentales de la sociedad donde la familia era garante y vigilante de enseñar esos valores primordiales como: el respeto, la tolerancia, la bondad, la solidaridad, la amistad, la honestidad, el amor, la justicia, la libertad, se ha perdido en el paso de una generación a otra. Quizás se pudiera pensar que políticamente el gobierno nacional no ha creado políticas que favorezcan el fortalecimiento de estos valores primordiales para la sociedad.

En tal sentido, lo que antes regia a una sociedad se ha perdido con el tiempo, siendo cuestionado por una serie de factores que han ido deformando esta sociedad que conocemos hoy.  Cuando planteamos que se ha perdido los valores al paso de una generación a otra, es que, si comparamos a un padre o una madre de los años 60, 70, 80 y 90 donde los valores eran indispensable y cuestionables entre la sociedad, donde cada individuo de la sociedad era responsable y garante de mantener los valores y principios familiares inculcados en el hogar, y eran responsables de pasarlo de una generación a otra.  Ahora bien, que sucede actualmente, el de porque se ha perdido estos valores en la sociedad y de porque hay un choque entre los que mantienen como principio los valores primordiales y aquellos que les dan paso a los antivalores sociales.

De eso se desprende el uso excesivo de la tecnología, embarazos a temprana edad, abandono de los padres en el hogar, influencia de los medios de comunicación masivos, las redes sociales, el abuso de alcohol y drogas, corrupción, los delitos, y demás situaciones sociales que afectan a los buenas costumbre y valores humanos. Es por ello, que es fundamental proporcionar e inculcar aspectos éticos y morales en las instituciones públicas y privadas, en la familia, la escuela y la sociedad en general.

A partir de estas afirmaciones sugiero, que el gobierno nacional debe realizar una política transformadora de la conducta sociedad, y tiene la responsabilidad de promover y divulgar los valores que considere esenciales para garantizar una sociedad con valores primordiales. Cabe destacar que el organismo responsable o que debe estar al frente de este reto es el MPPE, ya que las escuelas, los liceos y las universidades deben ser los garantes de la transformación social y hacer que los antivalores desaparezcan como conducta normal en nuestra sociedad.

Por otra parte, el gobierno nacional debería sacar de circulación las redes sociales como Tiktok, WhatsApp, YouTube, Facebook, Instagram, que tanto daño le hacen a las nuevas generaciones desde lo social hasta la deformación de la conducta del individuo en todos los sentidos de la vida humana. Hoy en día estas redes sociales han creado una conducta antivalores que ya el concepto de extimidad se hace normal para estas nuevas generaciones, donde la pornografía, el ocio, la nueva forma de ganar dinero fácil a través de las redes como Influencers o Tiktoker, que ha transformado nuestra sociedad en el vicio más grande de la sociedad, personas haciendo cosas o tonterías que agudizan más el problema social, que tenemos entonces a estas personas como ejemplo a seguir para miles de personas y quizás lo que podamos decir o hacer para contrarrestar esta nueva pandemia de antivalores sociales que corrompe al mundo de una manera acelerada y que las viejas generaciones que convivimos con este nuevo orden social nos veamos afectados no solo psicológicamente sino que no encajamos en algunos casos con estas nuevas generaciones, debido a nuestros valores inculcados por las familias tradicionales.

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