ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Migración y los Pueblos Indígenas


Enviado por   •  23 de Noviembre de 2022  •  Ensayos  •  3.306 Palabras (14 Páginas)  •  109 Visitas

Página 1 de 14

La Migración y los Pueblos Indígenas. Ensayo

I. A favor o en contra de la migración: la disyuntiva inútil

La migración como fenómeno masivo tiene su origen en la Revolución Industrial. El nuevo orden internacional del capitalismo, que derivó en la actual globalización sociocultural, política y económica, determinó la movilidad del trabajo y en consecuencia de las personas, provocando la generalización de la migración, primero al interior de las naciones y luego entre las naciones.

La migración es una consecuencia inherente al modelo de desarrollo imperante en el mundo. En otras palabras, la deslocalización de la producción solo fue posible gracias a la deslocalización de la población, que migró primero del campo a la ciudad, luego de los países en desarrollo a los países desarrollados y finalmente de los países periféricos a los países centrales en las dinámicas actuales de la producción y consumo.

De acuerdo con estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas[1], hasta mediados de 2020 existían en el mundo más de 281 millones de personas que residían en un país distinto al de su nacimiento, es decir, el 3.65% de la población mundial. No obstante, estos datos únicamente reflejan la migración permanente y legal, por lo que habría que añadir aproximadamente a 40 millones de migrantes irregulares[2].

Lo anterior da cuenta solo de la migración internacional permanente. Además, existe la migración internacional temporal, la migración nacional permanente y la migración nacional temporal, que de acuerdo con la ONU[3] elevarían las cifras por encima del 20% de la población mundial.

La migración es causa y consecuencia del modelo de desarrollo. Plantearse estar a favor o en contra del fenómeno migratorio es creer que se puede elegir la industrialización o la globalización; son realidades irreversibles. La pregunta útil es sobre las características, dinámicas y consecuencias de esos fenómenos; globalización y migración pueden darse de formas diversas, que en sus extremos se traducen en empoderamiento y pleno ejercicio de derechos o en marginación y privación de las mínimas prerrogativas.

II. Las causas de la migración: los ‘desplazados’ no son migrantes

Un lugar común en torno a la migración afirma que ésta tiene su origen en factores económicos e instrumentales, en la búsqueda de mejores oportunidades y nivel de vida. Cualquier persona que deja su país para buscar trabajo estará más o menos de acuerdo con esa afirmación. No obstante, es necesario distinguir entre la migración forzada y la migración voluntaria, entre los desplazados y los migrantes.

De acuerdo a estudios del Parlamento Europeo[4], tres son los principales factores de empuje de la migración; sociopolíticos, económicos y medioambientales, que suelen mezclarse. Entre los primeros se encuentran la persecución étnica, religiosa, racial, política y cultural, siendo los principales factores desencadenantes la guerra y la represión gubernamental. Como parte de los segundos están las diferencias entre las economías nacionales, empleo, salarios, nivel de vida, acceso a educación y salud. Finalmente, entre los últimos destacan los cambios progresivos o repentinos del medio ambiente que afectan negativamente las condiciones de vida.

En mi opinión, quien huye de la guerra, de la pobreza extrema o de la destrucción de un huracán es un desplazado; en la mayoría de los casos son personas que querrían permanecer en su lugar de origen, pero se ven orillados a irse para sobrevivir. La ONU define el desplazamiento como “migración forzosa involuntaria” y aunque reserva dicha denominación a los afectados por conflictos bélicos, considero que la privación material que obliga a las personas a marcharse a otra región o país es migración forzosa involuntaria.

En consecuencia, creo que es posible afirmar que la población vulnerable que migra, lo hace en calidad y en situación de desplazamiento económico, orillada por la incapacidad de sobrevivir y desarrollarse en su lugar de origen. Considero que lo anterior describe las circunstancias que originaron y originan buena parte de la migración indígena nacional e internacional.

III. Los pueblos indígenas y el desplazamiento económico

Los pueblos indígenas son los grupos más vulnerables de sus respectivos países; ser indígena equivale a ser pobre o extremadamente pobre. En el mundo habitan 476 millones de personas autóctonas, lo que constituye el 6% de la población mundial. Sin embargo, representan el 19% de las personas en situación de extrema pobreza[5]. Se calcula que en las zonas rurales existen alrededor de 900 millones de personas indigentes, es decir, en situación de absoluta privación material, de las cuales una tercera parte son personas indígenas[6].  Lo anterior se traduce en una esperanza de vida hasta 20 años inferior al resto de la población[7].

En México, el total de personas en hogares indígenas es de 11,800,247, lo que equivale a 9.4% de la población total del país[8]. De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL)[9], los porcentajes de población indígena en situación de pobreza y pobreza extrema son 69.5% y 27.9% respectivamente, mientras que a nivel nacional descienden al 39% y 7.4%. Lo anterior significa que una de cada tres personas indígenas en el país no tiene recursos suficientes para comprar los alimentos más básicos, aún destinando todos sus ingresos a ello.

En tales condiciones, la migración nacional e internacional, temporal y definitiva, ha sido la única alternativa para los grupos indígenas más marginados y empobrecidos. Esto es sumamente relevante al momento de analizar los impactos de la migración, que suelen entenderse como consecuencia de la decisión individual y relativamente voluntaria de los sujetos y no del modelo de desarrollo que los ha excluido.

IV. Los ‘impactos’ de la migración: ¿causas o consecuencias?

Otra de las falsas disyuntivas en torno a la migración tiene que ver con el impacto de ésta en los pueblos y comunidades indígenas. Jorge Mercado afirma en su texto “Las consecuencias culturales de la migración y cambio identitario en una comunidad tzotzil, Zinacantán, Chiapas, México” (2008) que desde el punto de vista de quienes se quedan, los migrantes debilitan la comunidad al ya no participar en el sistema de cargos comunitarios, dejar de usar el traje tradicional, disminuir su uso de la lengua materna y abandonar o vender sus tierras. Luego entonces, habría que dejar de migrar para evitar todo ello. Considero que este es un enfoque sumamente desafortunado de la migración, del cambio cultural y de la identidad en sí.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (22.2 Kb)   pdf (138.7 Kb)   docx (301.5 Kb)  
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com