La Trata y la Migración voluntaria de Mujeres
joaquinloaizaMonografía3 de Noviembre de 2012
10.212 Palabras (41 Páginas)662 Visitas
Es recién a partir del siglo XIX y comienzos del siglo XX, que se reconoce a este fenómeno nuevamente a través de la explotación sexual por la "trata de blancas", el que consistía en trasladar a mujeres occidentales procedentes de Europa y partes de América, de origen caucásico a otros continentes, principalmente en lugares de un importante flujo comercial y así lucrar con sus servicios.
La Trata y la migración voluntaria de mujeres blancas provenientes de Europa a países Árabes y Orientales como concubinas o prostitutas se constituyó en una especial preocupación para los hombres y mujeres de la clase media europea, al igual que para los gobiernos. El resultado fue la creación de un convenio internacional para suprimir la "trata de blancas" en 1904. En ese momento, por " Trata" se entendía la movilización de mujeres para propósitos inmorales, es decir, la prostitución[6]
Recordemos que en ese entonces, el mundo en algunas partes recién se estaba industrializando, en otras partes ya se había culminado. Toda esta situación empezó a crecer una sociedad marginal, exenta de los beneficios económicos y sociales que se estaban generando. Algunos no conseguían trabajo o ganaban poco. Ante esta situación, es que las personas tuvieron que optar por dedicarse a actividades contrarias a su reputación y formación, como es el caso de la trata de blancas.
A inicios del siglo pasado, es que se toma mayor conciencia de este problema. Es así como entidades como La Sociedad de las Naciones se pronuncian al respecto. Luego lo hará las Naciones Unidas.
El término con el que se tocaba el tema también cambió. Ya no podremos hablar más de trata de blancas, es en los años ochenta, que se determinó que esta era una práctica que afectaba además de a la etnia caucásica a otros grupos étnicos y no solamente se dedicaba al comercio sexual. Es así como se decide cambiar su denominación por tráfico humano o tráfico de personas, en el idioma inglés conocido como "human trafficking". Sin embargo, dicha acepción no era del todo correcta, pues se confundía al "tráfico humano" con el traslado de mercancías y con el tráfico de ilegal de migrantes.
Ante esta situación, es que se decide a fines del siglo XX, usarse la definición de "trata de personas", como la definición a este delito que viene destruyendo los cimientos sociales, las familias y las vidas de las personas inmersas en esta actividad ilícita, convirtiéndose en un problema mundial.
La trata de personas, llamada también "esclavitud del siglo XXI" somete a millones de personas, sin importar raza, edad o sexo, a diversas formas de abuso y explotación. Las principales víctimas son niños, niñas y adolescentes (y mujeres)[7], que son utilizados como mercancías de venta, vulenerando así el derecho fundamental a la libertad. Es por medio de engaños, amenazas, coacción y violencia, tanto física como psicológica, que los tratantes explotan a personas que además, trasladan al interior o al exterior del país[8]
Concepto
Muchas son las definiciones que se tienen sobre este tema, pero es a partir de la Convención de las Naciones Unidas contra el Crimen Organizado Transnacional y sus dos protocolos Complementarios: uno sobre la Trata de Personas en especial sobre Mujeres y Niños y el segundo contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por Tierra, Mar y Aire (Palermo 2000), que se tiene una definición consensuada:
Por "trata de personas" se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos[9]
De la definición se desprende que la trata de personas está dirigida contra las personas más vulnerables de la sociedad, estas son: mujeres, niñas y niños, quienes por su condición física y por las necesidades que tienen es más difícil que puedan escapar de las redes delictivas dedicadas a este negocio.
Sin embargo los hombres también son víctimas de este delito, quienes al igual que las mujeres, adolescentes, niñas y niños son trasladados con engaños a sus nuevos centros laborales, que al final nunca resulta ser parte[10]
Concordamos en mencionar que esta definición tiene como característica especial el ponerle énfasis en el uso de la fuerza, coacción o engaño para el traslado de las personas y de esa manera lograr su explotación, lo que le diferencia de otros delitos[11]
Se define como el alquiler o la compra y venta de seres humanos. Se inicia con el reclutamiento de la persona y termina con la explotación de la misma por bandas de un crimen organizado[12]
La definición de Trata se compone de tres elementos que constituyen el tipo penal: la acción típica; la utilización de medios coercitivos para cometerla; y los fines de explotación. Es decir que la dinámica de la Trata consta de tres etapas: la captación de migrantes en sus lugares de origen; el transporte y los servicioes conexos necesarios para el tránsito y la inserción e integración en los lugares de destino (en el propio país o en un tercero si es trata internacional).[13]
Diferencias con otros conceptos
Cuando nos referimos a la trata, debemos tener en cuenta que nos estamos refiriendo a la explotación de una persona, usando para ello la coacción, el rapto, el engaño, el abuso de poder y otras formas de violencia contra las personas y así lucrar con esta situación[14]
En ningún caso, puede mencionarse que el tráfico ilegal de migrantes es igual a la trata. La conexión entre estos dos delitos, la encontramos cuando un problema puede derivar en el otro, pues el traslado de personas informal a otro país, evadiendo el control fronterizo origina que las personas trasladadas tengan que involucrarse en este negocio por mantener una deuda con los grupos delincuentes.
La esclavitud tampoco puede referirse como un sinónimo de la trata. Más bien le encontramos como una inclusión de la definición de trata. El Diccionario Real de la Lengua Española, lo define como: "1. adj. Dicho de una persona: Que carece de libertad por estar bajo el dominio de otra"[15].
La trata tampoco es un sinónimo de la explotación sexual. Esta última, enfoca solo una parte del problema, pues la trata es un conjunto de actividades ilícitas, incluida la explotación sexual que tienen por finalidad utilizar las personas, sometiéndolas a diversos abusos y de esta forma lucrar con las ganancias que se obtienen.
Es importante mencionar que la trata de personas, es algunas veces consecuencia de otras actividades ilegales, estas son el narcotráfico, el lavado de dinero, el tráfico de armas, corrupción de funcionarios, entre otras, convirtiéndose en una manera de reciclar el dinero obtenido ilícitamente. Tiene por tanto su propia estructura y es necesario que se estudie de esta manera[16]
3. Importancia de regular la trata de personas
En esta instancia es donde cabe preguntarse: ¿cuál es la importancia de la regulación de la trata de personas?. Existen muchas perspectivas sobre ello. Sin embargo, para ser lo más objetivos posibles, podemos decir que el hecho que se utilicen a los seres humanos como objetos de mercadería y a través de ello obtener un lucro, es motivo suficiente para hacer un llamado de atención a las autoridades para que estén vigilantes y normar esta peligrosa actividad, puesto que si no se detectase a tiempo, destruye la vida de las personas y lo que es peor, como se ha comprobado en muchos casos termina por acabar con su vida (es lo que en Derecho Penal se conoce como el bien jurídico fundamental).
Con las mercancías ilícitas ocurre que al ser transadas, es decir, compradas y vendidas una y otra vez en mercados preexistentes, nuevos o mejorados, éstas generan lucro a los criminales por el sólo hecho de poseerlas. Todo lo que necesitan los criminales es disponer de la cosa y comerciarla después. En la Trata de Personas el objeto del delito es una persona; es decir, un hombre, una mujer, un niño, niña o adolescente…Para extraerle su valor, la persona es tratada como un objeto, explotada en su humanidad, e introducida a mercados humanos que arrojan riqueza[17]
4. Causales
Este delito puede realizarse debiéndose a las diversas circunstancias en que viven las personas, y que empujarán a que estas futuras víctimas se involucren con las redes de delincuencia.
Es así como encontramos a la situación de desigualdad social como un importante lugar el impulso de las personas para involucrarse con la trata de personas. Como sabemos, en los países en vías de desarrollo existe una fragmentación entre las diferentes clases sociales, que cada vez es mayor.
Si a ello le sumamos la exigencia diaria de una carga familiar, donde los ingresos de las personas que mantienen el hogar es inferior al promedio, no pudiendo cumplir con las necesidades básicas o apenas alcanzando para ello, es como encontramos un claro motivo para
...