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La arquitectura del museo de arte MUAC


Enviado por   •  17 de Febrero de 2015  •  Ensayos  •  1.094 Palabras (5 Páginas)  •  261 Visitas

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Las expectativas respecto a este nuevo recinto eran muy altas, más de 30 años han pasado sin que se haya construido museo de arte alguno en el país, y se confiaba en que la arquitectura del museo de arte no rompiera con el equilibrio del conjunto existente. Para ello se buscó a un autor que pudiera poner la joya de la corona al espacio cultural. El arquitecto Teodoro González de León, doctor honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México, y autor del MUAC, ha sido el creador de obras monumentales tales como el Conservatorio Nacional de Música, la Sala Mexicana del Museo Británico de Londres, el Museo de sitio de Chichén Itzá, y Museo Rufino Tamayo [1]. Lo extraño es que el nuevo museo no se integra del todo al programa original, en el cual La Espiga era el punto de encuentro de todas las artes y el símbolo de una universidad abierta al cambio.

Por encima del espejo de agua que refleja la estructura del museo, se levanta un talud invertido de enormes ventanales, que delimitan al edificio por el lado sur permitiendo que las obras de arte que se encuentran dentro del recinto dialoguen con los visitantes que caminan por la plaza, y dejando que los que se encuentran dentro admiren el espléndido paisaje del pedregal de roca volcánica que circunda al complejo.

EL MUAC es un edificio que proyecta una sensación de transparencia. Sus muros son de concreto blanco y liso, con ventanales en talud. Su planta es circular y está resuelta en dos niveles: uno que se encuentra al nivel de la plaza, donde están las salas de exhibición, y otra subterránea, destinada para los demás servicios (la cafetería, el auditorio, y bodegas). El recinto cuenta con catorce salas que se agrupan en cuatro secciones; éstas cuentan con distintas alturas, algunas de hasta diez metros, y se comunican entre si a través de dos corredores interiores norte-sur, bañados de luz.

El MUAC fue pensado como un recinto flexible con el fin de cubrir las necesidades de cualquier obra de arte contemporánea. Para González de León, "…el arte contemporáneo y sus artistas han cambiado los edificios…".[2] El museo tiene muros que pueden ser usados de manera aislada o unidos para formar un sólo recinto que albergue una exposición de carácter monumental. En las salas hay módulos de diversas alturas para dar cabida a todo tipo de intervenciones artísticas.

La primera prueba para el espacio fue albergar los haces luminosos de las obras lumínicas de Rafael Lozano-Hemmer, que forman parte de la exposición El reino de coloso. Pero queda la duda si será adecuado para otro tipo de obras que en el futuro cercano seguirán siendo “contemporáneas”, tal y como sucedió con el Museo Rufino Tamayo, cuyos espacios han sido rebasados por los formatos artísticos contemporáneos.

tra cuestión notable del edificio es el papel que juega la luz en el espacio. Una vez dentro del MUAC recordamos que la arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz.[3] Aunque hay paneles móviles en el techo que dejan entrar la luz deseada para cada espacio y pueden cerrarse para oscurecer por completo la sala, la iluminación está sujeta al capricho de los cielos, y los objetos artísticos de las salas se transforman conforme varía la luz natural

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