La dolarización en el Ecuador

La dolarización en el Ecuador

La dolarización es el cambio de la moneda local de un país por el dólar estadounidense, sustituyéndola de manera oficial, generalmente, se da cuando existe una pérdida de valor de la moneda local, es decir, una devaluación creciente de la misma frente al dólar, generando desconfianza en las personas del país, que posteriormente será dolarizado.

Índice [ocultar][pic 1]

1. Antecedentes

1. Situación inicial de 1998
2. Devaluación del sucre
3. Condiciones esenciales de la crisis 

1.3.1. Problemática bancaria

                   1.3.2. El problema fiscal

1.3.3. Desastres naturales

1. Dolarización en el Ecuador

1. Oferta y demanda
2. Tipos de dolarización

1. Dolarización informal
2. Dolarización oficial

1. Anuncio de la dolarización 
2. Tasas de interés
3. Banco Central del Ecuador

2.4.1 Funciones del Banco Central

1. Reformas económicas

1. Ley Trolebús
2. Ley para la Promoción de la Inversión y la Participación Ciudadana
3. Encaje
4.  Convertibilidad 
5. El señoreaje
6. El impuesto inflacionario

1. Economía posdolarización

1. Proforma presupuestaria 2001 
2. Economía en el 2002

1. Impactos sociales de la dolarización

1. Ventajas de la dolarización
2. Desventajas de la dolarización

1. Dolarización en otros países

1. Panamá
2. El Salvador

1. Véase también
2. Referencias

1. Antecedentes

A finales del año 1994 se inició la recuperación económica y social del Ecuador. En aquel año el Producto Interno Bruto (PIB) creció en 4,3%, las exportaciones en 25,3%, los cuales fueron eliminando el déficit del sector público no financiero, la reserva monetaria llegó a niveles muy altos, se renegociaba la deuda externa, caía la inflación y el desempleo, se fueron mejorando los salarios, se incrementó el gasto social y se fue poco a poco reduciendo la pobreza.^[1]

  La crisis económica del Ecuador aumentó debido a la guerra del Cenepa en 1995, que fue causante de disputas en la frontera con Perú; sumándose a esto, está el desabastecimiento de energía eléctrica y diferentes problemas políticos que atravesaba  el país, que provocó un desequilibrio dentro de la economía, junto con la llegada del fenómeno del niño y entre otros desastres naturales que pasaban por Ecuador en ese momento; a esto, se le suma la caída de los precios del petróleo, siendo este la mayor fuente de ingresos del país, al caer, sufrió un shock externo debido a las sucesivas crisis internacionales.

  Factores como la dolarización en facto, pérdida de confianza en la capacidad del sucre para cumplir con su función de reserva de valor, severos déficits fiscales y una aguda crisis bancaria,^[2] acercarían al Ecuador, a la hiperinflación, produciendo una crisis económica fuerte.

1. Situación inicial de 1998

Ecuador, inició con una deuda externa obtenida por el gobierno, la cual alcanzaba los 13.000 millones de dólares, equivalentes al 64% de la riqueza nacional anual, y con una deuda interna del gobierno de cerca de 1000 millones de dólares. Entre otras de las deudas que Ecuador había obtenido para 1998, están: a) la deuda del sistema de Seguridad Social frente a las demandas futuras de sus afiliados, con el saldo de 7000 millones de dólares; b) la deuda externa del sector privado con 3000 millones de dólares, y; c) la deuda de los hogares y las empresas en el sistema financiero, con cerca de 7000 millones de dólares, del cual el 30% era acordado en sucres. Para una economía que tenía 20.000 millones de dólares anuales del PIB, esto representaba una excesiva carga de endeudamiento.^[3] 

1. Devaluación del sucre

El sucre tuvo una existencia de 116 años, en la economía ecuatoriana. La disminución del valor que tuvo la moneda nacional ecuatoriana fue a la par con el incremento de la inflación, para octubre de 1999 había una diferencia de 110,6% y el 114%,^[4] en relación a los primeros días de enero de ese mismo año; la devaluación era visiblemente evolutiva y llegó a tener niveles de 206%.^[5] La desvalorización del sucre frente al dólar crecía a medidas abismales, llegó a ser cotizado en más de 20.000 sucres por dólar. El sucre pasó a ser insignificante frente al dólar, tanta fue la magnitud  de desvalorización que se llegó a tomar medidas como: la elevación del encaje bancario en depósitos de sucres y la disminución en depósitos de dólares.

1. Condiciones esenciales de la crisis

La crisis que ocurrió en Ecuador, fue la conclusión de un mal manejo de la economía y una gobernabilidad poco beneficiosa que tomó decisiones sin medir riesgos, y sin un plan estratégico adecuado para afrontar las consecuencias. Era característico en Ecuador, una economía con una alta dependencia de la actividad económica real, las cuentas fiscales y balanza de pagos en la exportación de bienes como: el cacao, banano, camarón y petróleo, llevando a que la economía ecuatoriana sea perceptiva a la variabilidad de los precios internacionales de los diferentes productos.^[6]

1. La problemática bancaria

Los bancos  comienzan ser rodeados por varias partes, los deudores cada vez tienen menos capacidad de pago, es decir son inestables e insolventes, incluso los depositantes empiezan a desconfiar, retiran sus ahorros del banco y prefieren guardarlo debajo del «colchón» o en el exterior, aumentando el impacto del uno por ciento, por lo que la gente prefiere tener sus recursos en diferentes lugares, diferentes de los bancos. Al transcurso de ello, los bancos internacionales recortan los créditos a la banca ecuatoriana, debido a poca credibilidad de esta, y a la inestabilidad macroeconómica por la cual pasaba el país. Los banqueros se posicionan frente a la crisis que se avecina, cuadrando cuentas para poder salvar sus negocios propios. Con ello, la mala administración de algunas entidades aparece frente a la debilitada economía.

Diversos sucesos daban augurio de una crisis, comenzando con el desorden del campo monetario, el Banco Central da salvatajes bancarios de entre 500 y 700 millones de dólares para Filanbanco, con esto el BCE trata de mantener desmedidamente la banda cambiaria vendiendo dólares de la Reserva Monetaria Internacional (RMI), la que sigue en deterioro. Seguido a esto, un notorio signo de que la intención del gobierno es salvar a los bancos a toda costa, los banqueros se aprovechan de ello y recuperan parte de su patrimonio, trasladando los problemas de sus bancos a la sociedad.^[7] Después, de la caída del Banco del Progreso, el gobierno finalmente, decreta un congelamiento de los depósitos, tratando de evitar que la gente compre dólares, con este congelamiento, el tipo de cambio cayó.

  A mediados de marzo, en un intento por limitar la presión inflacionaria y evitar nuevas caídas de bancos, el presidente Mahuad anunció el Feriado Bancario y, pocos días más tarde, un congelamiento de los depósitos, es decir, las cuentas corriente y de ahorros fueron congeladas por un año, mientras los depósitos a plazo fueron congeladas por un año a partir de su fecha de vencimiento original. El congelamiento de los depósitos fue una medida que provocó desconfianza en las personas cuyo dinero estaba en instituciones financieras.

  El presidente Mahuad también anunció que compañías internacionales serían contratadas para auditar a los bancos del país, con el objetivo de determinar su verdadera situación, en respuesta al congelamiento, el presidente del Banco Central y varios miembros del directorio presentaron su renuncia. El 30 de julio de 1999, en base a los resultados de las auditorias bancarias, la Superintendencia de Bancos anunció que de los 32 bancos examinados, 19 eran sólidos, cerró 6 bancos y puso a 4 bancos en programas especiales de monitoreo, recapitalización y reestructuración a cargo del Directorio de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), y a finales de 1999, entre el 60 y 70% de los activos de los bancos comerciales que se encontraban bajo la administración pública.^[8]

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