La funcionalidad, La eficacia y eficiencia; causantes de un mundo acelerado

Universidad Nacional Autónoma de México[pic 1][pic 2]

Facultad de Estudios Superiores Plantel Aragón

TEORIA PEDAGOGICA I

Pérez Yañez Michel

GRUPO

1101

Proyecto final. Ensayo

PROFESOR

MATA GARCIA VERONICA

05- dic. – 2022

La funcionalidad, La eficacia y eficiencia; causantes de un mundo acelerado

A la mayoría de nosotros se nos ha olvidado como frenar nuestras propias vidas, como hacer una cosa a la vez, se nos ha olvidado como desacelerar, como reflexionar sobre lo que nos pasa en el ahora, y lo peor es que esto no nos sorprende, porque este es el mundo en el que vivimos, un mundo obsesionado con la rapidez, con conseguir siempre más y más cosas y con cada vez menos y menos tiempo, para muchos de nosotros cada momento del día, ahora, paso a ser una carrera contra reloj. cada día la sociedad se esta volviendo adicta a la prisa y a la velocidad, estamos viviendo el mundo de la rapidez, de la comida rápida, de los encuentros exprés para el sexo, e incluso de cosas que son por su propia naturaleza, lentas, que están diseñadas para que ralenticemos, intentamos acelerarlas también.

Hoy nuestra sociedad esta atrapada en la enloquecida rutina diaria, estamos tan marinados en esta cultura de la velocidad y de la prisa, que con mucha frecuencia perdemos de vista el enorme daño que nos está ocasionando toda esta prisa, estimulación, distracción, impaciencia, velocidad, y todos los aspectos de nuestras vidas, el daño que le hace incluso a nuestra salud, a nuestra dieta, a nuestra relaciones afectivas, comunidades, escuelas; y también al daño que hace a nuestra capacidad de crear, de pensar, de reflexionar; estamos corriendo por la vida en lugar de vivirla.

Uno de los mayores conflictos a los cuales se enfrenta la actual sociedad y nuestra actual pedagogía, es la nula o poca existencia de interés del sujeto que aprende a reflexionar y contextualizar lo que pasa en su entorno, hay muchas razones  las cuales nos llevaron a vivir así, en un mundo hiper acelerado, y esta cultura de la prisa tiene raíces profundas, termina siendo algo muy humano, pues la mortalidad tiene un rol importante para la aceleración, el hecho de que tenemos la idea de un tiempo limitado en nuestra existencia, eso puede generar cierta ansiedad temporal, querer aprovechar el tiempo que nos queda, en todas las épocas y culturas históricamente cuando el hombre a empezado a medir el tiempo, primero con relojes solares, después con relojes principales centralizados,  es cuando el hombre empieza a querer aprovechar todo el tiempo que está en esta vida y ser productivo.

La productividad tiene sus orígenes en la época industrial que se retoma con mucha mas fuerza en nuestra época actual, la época de la tecnología, hemos creado herramientas para hacerlo todo más rápido y esto nos ha hecho acostumbrarnos a la velocidad, construimos una sociedad y una vida en la cual con mucha frecuencia hacemos cosas muy rápidamente, con un toque en la pantalla o apretar un simple botón y eso lo hemos transmitido a otros ámbitos de la vida, nos ponemos impacientes cuando un ser humano no nos responde a la velocidad de una pantalla.

El filósofo Alain Badiou dice que “el verdadero conflicto que enfrentamos en el siglo XXI son los mismos jóvenes de hoy y la gran desorientación que tiene, una desorientación que vivimos frente al mundo contemporáneo de nuestra época, pues vivimos obsesionados por esta rapidez a la que nos somete la sociedad y la que exalta sobre todo por la idea de la misma “juventud” y miedo a perderla; es curioso que al mismo tiempo nuestra sociedad tenga miedo a la  misma juventud”

Decía en su ensayo de  La educación filosófica como proceso de subjetivación a través de verdades, que “para comprender la juventud hay que tener una visión un poco sintética del mundo como es hoy desde la victoria incontestable del capitalismo mundializado, en la actualidad, por ejemplo, los jóvenes que rechazan el capitalismo son los mismos jóvenes que no tienen una idea clara del que debería remplazarlo, porque no desean una pesada presencia del gobierno en sus asuntos personales, sin darse cuenta que esas son actitudes capitalistas, esos jóvenes que critican el capitalismo son capitalistas, aunque todavía no lo saben, y no lo saben porque siguen una misma opinión, escuchan que está mal un gobierno capitalista y nos hace daño en la sociedad y se creen competentes repitiendo estas ideas, no reflexionan sus propios pensamientos”

El principal problema de la juventud es este, la clara falta de reflexión en sus propios pensamientos, y estar enfocados en conseguir un puesto en sus trabajos o en sus carreras, vivir lo mejor que se pueda. el problema de la sociedad es que la mitad de la juventud logra encajar, encuentra su sitio y se instala y la otra mitad se siente excluida y marginada.

La verdadera vida está ausente, la vida tiene que ser por si misma densa, apasionante y singular y que a la vez no pagaría el precio de aplastar a los demás, de dominarlos de querer demostrar ser mejor que el otro.

Lo que nos falta en el mundo es una simbología, un orden simbólico, un orden de valores que a la vez de valor a lo que se debe de considerar valioso en nuestra historia como humanidad, que son cosas que para nada le tomamos un valor en nuestra actualidad, como lo es la creación, la invención, la novedad en todo orden de las cosas, la novedad artística, política, amorosa, científica, y que lo hace un elemento suficientemente universal para poder sostener una igualdad  a comparación del viejo mundo, que era un mundo que organizaba los valores según una jerarquía estricta de la organización social, la monarquía, el cuerpo de la iglesia, los valores morales y la aceptación .

El problema de la sociedad performativa a la que estamos sometidos en nuestros dias radica desde el siglo XIX con la revolución industrial, pues las grandes fábricas y minas, así como la producción en serie crearon una nueva sociedad, la sociedad urbana, sociedad que había abandonado el campo y que vivía en la absoluta pobreza, con condiciones completamente inhumanas con jornadas interminables de trabajo, salarios tercermundistas y condiciones de seguridad muy precarias, esta sociedad es la cuna de las sociedades sometidas por el orden y la velocidad, pues aquí era mas importante el ser una persona con ciertas características como la eficiencia, eficacia y funcionalidad, que ser una persona reflexiva.

En este contexto en 1848, Marx y Friedrich Engels publican el manifiesto comunista buscando acabar con esta ideología que nos había traído la producción en serie y nos había vuelto una sociedad esclava, fue la primera vez que se hablaba del comunismo, un sistema político y un modo de organización socioeconómico, caracterizado por la propiedad en común de los medios de producción, así como por la inexistencia de clases sociales y de un Estado. Es decir, la idea de un mundo que ya no este dominado a la vez por propietarios, sus agentes y las desigualdades monstruosas que de ahí se siguen.

el comunismo es una creación del siglo XIX, esta clara que la idea comunista esta formada por 4 principios que van unidos unos a otros y que hay que tener presente para interpretar esta historia trágica, los cuatro principios son que primero, no vamos a aceptar que el mundo económico y productivo de los trabajadores este dominado por una aristocracia de propietarios de capitales muy restringida, Marx demostró que el capital se concentraba de modo necesario y por eso los auténticos propietarios de las riquezas del mundo serian cada vez menos. Hoy sabemos gracias a estadísticas oficiales que, se puede decir que hoy menos de 200 personas poseen lo mismo que otros 3mil millones, es una aristocracia mas reducida que la aristocracia del antiguo régimen, en la antigüedad los nobles eran casi el 10% de la población, ahora lo son el 2 o 3%. así que es posible, decía el comunismo, organizarse de otra manera y organizar la producción de tal manera que no tenga ese efecto de sumisión a una muy estrecha aristocracia de propietarios y managers.

El segundo principio igual de importante pero olvidado, es que el comunismo afirmaba que no era totalmente necesario o inevitable, era que el trabajo se dividiera a través de divisiones drásticas entre trabajadores manuales y trabajadores intelectuales, entre tareas de gestión y tareas de ejecución etc, Marx destacaba lo que el llamaba como la figura del trabajador polimorfo es decir, que podía circular entre los diferentes trabajos y era un objetivo que Marx proponía al comunismo. el tercer principio es que no es seguro que tengamos que mantener a cualquier precio la forma autoritaria y nacional del estado, pues no era el destino general de las cosas es lo que llamaba la desaparición progresista, un proceso de degradación progresiva, es decir, el hacerse cargo de las tareas por organizaciones populares, locales ramificadas, etc.

Y el ultimo principio del comunismo es que no es necesario dedicarse a la hostilidad creciente mas o menos entre las naciones, las cuales en realidad han sido causas de matanzas y guerra en toda la historia de la humanidad; eso era el principio del comunismo,

La educación en el comunismo tiene como raíces la filosofía marxista-leninista, Lenin en su Discurso en la I Sesión del III Congreso de Juventudes Comunistas de Rusia celebrado en Moscú el 02 de octubre de 1920, al referirse a la moral comunista expresaba, “¿Pero existe una moral comunista? ¿Existe una ética comunista? Es evidente que sí. Se pretende muchas veces que nosotros no tenemos nuestra moral propia, y la burguesía nos acusa con frecuencia, a nosotros, comunistas, diciendo que negamos toda moral. Es una forma como cualquier otra de embrollar las ideas y de arrojar tierra a los ojos de los obreros y de los campesinos. ¿En qué sentido negamos la moral y la ética? La negamos en el sentido en que la ha predicado la burguesía, deduciéndola de los mandamientos de Dios. Claro está que nosotros decimos que no creemos en Dios, y sabemos muy bien que el clero, los terratenientes y la burguesía hablaban en nombre de Dios para defender sus intereses de explotadores. O bien, en lugar de tomar como punto de partida de la moral los dictados de la ética, los mandamientos de Dios, partían de frases idealistas o semidea listas que, en definitiva, se parecían extraordinariamente a los mandamientos de Dios. No fue difícil desembarazarse del zar: bastaron algunos días. No fue muy difícil echar a los terratenientes: pudimos hacerlo en algunos meses. Tampoco fue muy difícil echar a los capitalistas. Pero suprimir las clases es infinitamente más difícil”.

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